Servicio público

Los bibliotecarios de Barcelona irán a la huelga este jueves para reclamar "condiciones dignas"

Los trabajadores se concentrarán en la plaza Sant Jaume entre las 17 y las 20.30 horas

Una de las bibliotecas de la red pública de Barcelona

Una de las bibliotecas de la red pública de Barcelona / Xarxa de Biblioteques de Barcelona

Gisela Macedo

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Este jueves 9 de enero por la tarde, los trabajadores de las bibliotecas públicas de Barcelona irán a la huelga, en la que pararán para concentrarse en la plaza Sant Jaume entre las 17 y las 20.30 horas. Se trata de una acción de protesta que ha convocado el Comité de Empresa del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, integrado por la Intersindical-CSC y la CGT, con el objetivo de “visibilizar el malestar del colectivo profesional en relación a varias reivindicaciones que ya hace años que se plantean”. 

Concretamente, los bibliotecarios lamentan que estos equipamientos son tratados “como un servicio secundario”, a pesar de que las bibliotecas son el servicio cultural mejor valorado por la ciudadanía, tal y como han revelado las últimas encuestas municipales.

Reivindicaciones

En un comunicado emitido este martes, el Comité de Empresa del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona ha hecho públicas cuáles son las reivindicaciones del personal:

  • Aumento de la inversión en bibliotecas. Sostienen que el ayuntamiento "continúa inaugurando nuevas bibliotecas a pesar de la falta de mantenimiento y presupuesto para las ya existentes". Consideran que el aumento de servicios y actividades no se ve acompañado con un aumento de plantilla que garantice su calidad.
  • Políticas bibliotecarias realistas, efectivas y participativas. "El Plan Director de Bibliotecas 2030 no es realista, no prevé la dotación de recursos necesaria ni tampoco ha sido consensuado con la comunidad bibliotecaria, que será quien finalmente lo tendrá que aplicar. Hay que desarrollar políticas y programas bibliotecarios orientados a un servicio de calidad y que tengan en cuenta el impacto en las cargas de trabajo", defienden.
  • Reconocimiento del valor social de las bibliotecas. "En Bibliotecas de Barcelona ofrecemos servicios informativos y culturales, atención social, ayuda con las tecnologías digitales, etc. El Ayuntamiento nos deriva trámites otros servicios municipales infradotados que colapsan el nuestro, en detrimento de la calidad de los que son propiamente bibliotecarios. En consecuencia, rechazamos que la evolución de la prestación de servicios bibliotecarios tenga que pasar por la realización de trámites administrativos", informa la nota.
  • Reconocimiento de las especificidades del sector bibliotecario. "El personal de Bibliotecas de Barcelona trabajamos cada tarde más allá de las 20.00 h, con turnos rotativos, jornadas partidas de más de 10 horas y sábados y domingos. Se nos priva del derecho a la promoción interna, la flexibilidad horaria, el teletrabajo, la formación genérica obligatoria y otros derechos. La conciliación personal, familiar y profesional se hace imposible", lamentan.
  • Estabilización del personal temporal e interino. El Comité de empresa de Bibliotecas de Barcelona asegura que "no ha podido participar ni en la negociación de las bases ni en la identificación de las plazas de los procesos de estabilización, lo cual implica que no esté asegurada la fijeza de todas las interinas de larga duración".
  • Revertir la externalización de servicios. El personal otros servicios como el apoyo informático, formación TIC, salas de estudio o de limpieza están externalizados "con unas condiciones muy precarias", por ello, defienden unas "condiciones dignas para todas las trabajadoras".
  • Protocolo de seguridad y convivencia en los equipamientos. "La plantilla y el público de Bibliotecas de Barcelona se encuentra habitualmente con situaciones de violencia, discriminación y acoso sin tener ningún tipo de apoyo, formación ni protocolo específico. Y en cuanto a las violencias machistas, no se cumple el Plan de Igualdad del Ayuntamiento de Barcelona", aseveran los trabajadores.

"La huelga y la concentración de jueves 9 de febrero es el punto de partida de un conflicto que vuelve a dejar patente que en las bibliotecas hay muchas más carencias de lo que parece". Asimismo, los trabajadores insisten en que la suya “no es solo una reivindicación laboral” sino que se trata de “la defensa de un servicio público básico de calidad, motor de transformación social”.

El Consorcio se muestra "abierto" a negociar

Ferran Burguillos, gerente del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, ha asegurado a EL PERIÓDICO que, por su parte están "siempre abiertos a negociaciones", y sostiene que la relación con el Comité es "buena", ya que se reúnen "cada 15 o 20 días". De hecho, al día siguiente de la protesta, el viernes 10 de enero, tienen prevista otra nueva reunión.

En cuanto a las quejas y peticiones del personal de las bibliotecas, Burguillos ha subrayado que "en los últimos cuatro años ha habido una evolución muy grande" en esta red de equipamientos públicos: "ha habido un incremento del 10% de la plantilla, se ha hecho una gran inversión en mantenimiento", recuerda.

Sobre las largas jornadas partidas y los turnos rotativos, Burguillos ha reconocido que los trabajadores de bibliotecas "arrastran" desde hacen años "horarios un poco complicados" y que actualmente están "trabajando conjuntamente una mejora". No obstante, no barajan la opción del teletrabajo, ya que se trata de un servicio de atención al público.

Por lo que respecta a los conflictos y episodios de violencia con usuarios, el gerente ha argumentado que se trata de "una red con cinco millones de usos al año" y que, al ser un servicio abierto, "se generan tensiones con determinados usuarios". En este sentido, asegura que estos casos "se atienden" y que están intentando "encontrar las mejores soluciones posibles".