Cambio de tiempo

Los barceloneses acuden en masa a la playa para disfrutar del último día 'primaveral' antes de la llegada del frío

Todas las claves del cambio de tiempo que afectará Catalunya

Así se moverán las temperaturas a partir del lunes

El Meteocat avisa: el frío intenso llegará "bruscamente"

A partir del lunes, una masa de aire frío provocará un descenso acusado de los termómetros y la llegada de la lluvia

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Si no fuera porque el cambio climático está consiguiendo que dejemos de arquear la ceja con muchos de los fenómenos meteorológicos que nos están afectando severamente estos últimos tiempos, cualquiera diría, viendo lo atestada que están estos días las playas de Barcelona, que no nos encontramos en un primer domingo de febrero.

Tráfico ininterrumpido en el paseo marítimo en el que confluyen paseantes, corredores, patinadores y algún que otro juerguista en horas de descuento, y la playa dividida en tres grandes áreas para que tanto los que se atreven a darse el chapuzón, los que vienen a hacer el picnic y los que van a dormir la mona puedan convivir sin problemas 'vecinales' con aquellos que le pegan duro al voleibol -en masa en estas fechas- y los que disfrutan del vermú y la comida en alguno de los múltiples chiringuitos que hacen de avituallamiento dominical.

Una estampa más digna de una foto primaveral que de un invierno al uso. Y es que este fin de semana se ha llegado al pico de temperaturas de un episodio anticiclónico que a lo largo de casi toda la semana nos ha deparado cielos soleado y temperaturas suaves e, incluso, en las horas centrales del día, hasta un punto calurosas.

Aunque ya este domingo las máximas se han visto algo frenadas respecto a los registros del sábado -en esa jornada la estación que el Servei Meteorològic de Catalunya tiene en Zona Universitaria aupó el mercurio hasta los 22,1 ºC-, el termómetro ha llegado a escalar hasta unos nada desdeñables 18 ºC en un domingo de cielo totalmente despejado y sol reinante.

Un cóctel ideal para que los barceloneses tomen las calles y, más concretamente, la primera línea de la costa que se estira desde el hotel Vela - en la playa de Sant Sebastià- al Fòrum -playa de Llevant-.

Sin ningún tipo de duda, los barceloneses han querido sorber estos últimos instantes de bonanza meteorológica con el convencimiento, reafirmado en los últimos pronósticos meteorológicos, que de cara al lunes, y durante un buen número de días, habrá que dejar la toalla en casa y tirar de abrigo y paraguas.

Frío y lluvia

Y es que un brusco cambio de tiempo nos afectará, literalmente, de un día para el otro. A partir de esta noche y durante la primera mitad del lunes, llegará una masa de aire frío polar que provocará un descenso térmico muy acusado, dejando las máximas con dificultades para rascar los 10 ºC (recordemos: el sábado estábamos por encima de los 20 ºC en todos los puntos de Barcelona, incluido el observatorio Fabra).

Y, además, con alta probabilidad de lluvia en las horas centrales del día -que, por desgracia, no será lo suficientemente cuantiosa y prolongada para revertir la crisis hidrológica que está afectando el territorio desde hace casi un año-, tanto este próximo lunes como el martes.

Cielo gris y encapotado durante estos días inmediatos que se irá despejando a medida que avance la semana con un ligero incremento de la temperatura en las horas diurnas que, aun así, quedarán muy lejos de la que hemos vivido estas pasadas jornadas -se moverán entre los 13 y 14ºC-.

Habrá que contentarse con días donde tocará pasarse a ese lado de la acera que esquiva las gélidas sombras y encuentra la suave calidez de los tímidos rayos del sol, y aceptar que las noches serán de puro invierno. En definitiva, lo que viene a ser un febrero cualquiera.