El uso de los puntos de recarga de coches eléctricos crece en Barcelona

La red pública de puntos de recarga de vehículos eléctricos de Barcelona, Endolla Barcelona, cerró el 2022 con un incremento de la actividad del 60%. También aumentó un 68% el número de conductores que los emplearon.

"Estas cifras confirman la tendencia al alza", ha destacado el consistorio de la capital catalana. En total, este servicio ayudó a evitar la emisión directa de 7.400 toneladas de dióxido de carbono, el mismo volumen de emisiones que generan 250 vuelos entre Barcelona y Madrid. En 2023, está previsto instalar 300 nuevos puntos de recarga en los aparcamientos de la ciudad gestionados por B:SM y llegar al millar de espacios por coches y motos eléctricas distribuidos de forma homogénea por todos los barrios de la ciudad.

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Para el Ayuntamiento, la ubicación de los nuevos puntos de recarga en los aparcamientos también permite minimizar la ocupación del espacio público, reduciendo las externalidades asociadas al estacionamiento, y fomenta las recargas planificadas en horas valle. "El crecimiento de Endolla Barcelona demuestra el liderazgo que la ciudad quiere ejercer en el ámbito de la electromovilidad", destaca la concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet.

Según los cálculos del consistorio, Endolla Barcelona es la mayor red pública de electromovilidad del Estado. Así, existe una media de 7,1 puntos por kilómetro cuadrado, con un punto de recarga por cada 11,4 vehículos eléctricos existentes y una disponibilidad media del servicio del 96%. "Estas cifras, sumadas al resto de puntos de uso público, hacen que Barcelona sea la segunda ciudad europea con mayor número de puntos de recarga por kilómetro cuadrado, por detrás de Estocolmo; y la cuarta por número de puntos por habitante, precedida por Estocolmo, Gotemburgo y Oslo", apunta el ayuntamiento.