Inmueble militar

La cesión del cuartel del Bruc a BCN divide también a comunes y el PSC

El partido de Ada Colau apoya la propuesta de ERC para solicitar al Gobierno que transfiera el edificio, mientras que los socialistas se oponen

Cuartel del Bruc

Cuartel del Bruc / ELISENDA PONS

Jordi Ribalaygue

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Los dos socios de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona han ahondado sus diferencias a medida que se acercan las elecciones municipales del 28 de mayo, como el desencuentro a cuenta del plan de usos comerciales del Eixample ha dejado patente. Con mucha menos acritud que en el cruce de acusaciones que protagonizaron el martes, Barcelona en Comú y el PSC han vuelto a votar divididos en el ayuntamiento este miércoles. Ha ocurrido en la comisión de presidencia, en la que ERC ha propuesto que el ejecutivo municipal inste en menos de tres meses al Gobierno central que ceda el cuartel del Bruc a la ciudad para convertirlo en un equipamiento abierto a los vecinos. Como ha sucedido en reiteradas ocasiones a lo largo del mandato con las proposiciones en que subyace el simbolismo y la relación entre Catalunya y el resto de España, ambos miembros del ejecutivo han expresado posicionamientos opuestos.

El PSC se ha unido a las fuerzas del centro derecha constitucionalista (Cs, PP y Valents) para oponerse a la sugerencia de los republicanos. En cambio, los comunes se han alineado con ERC y Junts para reclamar que la titularidad del cuartel situado en la parte alta de la Diagonal se transfiera a Barcelona. La postura del partido de la alcaldesa Ada Colau ha sido decisiva para que petición prosperase.  

El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha sostenido que el Ejército requiere de una instalación en la ciudad y que, por ahora, no existe otra base donde trasladar a los soldados acantonados en el Bruc. “Si lo requerimos para darle otros usos, se deberá ofrecer una alternativa al Ministerio de Defensa. Mientras no haya una alternativa, que podemos trabajar y estudiar, no podemos dar apoyo a la popuesta”, ha alegado Batlle.

En cambio, Jordi Rabassa (Barcelona en Comú) ha postulado que la cesión del cuartel es una “reivindicación histórica” y que el entorno del Bruc, situado en el distrito de Les Corts, está “falto de equipamientos”. El concejal ha recordado que el exalcalde socialista Joan Clos ya defendió en 2004 que el edificio pasara a manos de la ciudad. “Creo que una parte del PSC estaría de acuerdo a día de hoy”, ha opinado.

Gemma Sendra (ERC) también ha esgrimido que los socialistas eran partidarios años atrás de que el edificio militar se traspasara a la urbe. “Barcelona necesita espacios y equipamientos. Faltan, por ejemplo, para guarderías”, ha esgrimido la republicana. A su vez, ha manifestado que el Bruc tiene un pasado “reprobable, porque desde allí salieron las tropas que dieron el golpe de Estado contra la República”.

Cs y Valents han reprochado a Sendra que se refiriese también al sorteo de una prostituta que presuntamente circuló entre militares del Bruc. “Pone en evidencia la poca justificación geoestratégica que dentro de la trama de Barcelona haya un cuartel que ocupa cinco hectáreas”, ha expresado la republicana.