Movilidad

Patinetes eléctricos en el metro o el bus: sanciones de 200€ a discreción del operador

Multimedia: Riesgos de incendio en los patinetes eléctricos y consejos para evitarlo

Los patinetes eléctricos no pueden subir al transporte público desde este miércoles

Cada empresa de transporte público decidirá cómo vigila y hasta qué punto se pone exigente con las multas que van asidas a los seis meses de veto para los VMP

BARCELONA 11/01/2023 Barcelona. Usuarios con patinetes en el transporte publico metro, o ferrocarriles o bus. FOTO de ZOWY VOETEN

BARCELONA 11/01/2023 Barcelona. Usuarios con patinetes en el transporte publico metro, o ferrocarriles o bus. FOTO de ZOWY VOETEN / ZOWY VOETEN

Carlos Márquez Daniel

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Los patinetes eléctricos no podrán usar el transporte público de toda Catalunya entre el 1 de febrero y el 1 de agosto. En este tiempo los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP), lo cual incluye los monociclos eléctricos, tienen prohibida la entrada al bus, el tren, el metro o el bus después de que uno de estos ingenios se incendiara en un vagón de Ferrocarrils a mediados de noviembre. Durante este medio año, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) elaborará una propuesta de regulación sobre el acceso de estos artilugios al transporte colectivo. Lo que no está previsto es incrementar la vigilancia para hacer cumplir el veto temporal. Es decir, no habrá dispositivo especial ni incremento de los controles. Serán los propios operadores los que se encargarán de controlar a los viajeros. La sanción, en caso de que se quiera aplicar, será de 200 euros.

Un portavoz de la ATM confirma que serán las empresas concesionarias, públicas o privadas, las que, con su propio personal, deberán asegurarse de que ningún patinete entre en sus instalaciones, lo que incluye tanto las estaciones como los vehículos de transporte público. Si se trata de líneas de bus convencionales, el propio conductor deberá multiplicarse para ver si detecta a algún infractor.

En el caso de que se cace un VMP a bordo, el personal indicara al viajero que debe abandonar el vagón o el bus en la siguiente parada y podrá ser sancionado. Solo si se tramita la correspondiente denuncia, el afectado tendrá que hacer frente a la dolorosa. Si no se pasa de la advertencia, circulen. En el supuesto de que se resista, el operador pedirá ayuda a la policía. Así las cosas, la vigilancia queda a discreción de las empresas, con lo que puede suceder que la respuesta sea muy distinta, desde la rigidez absoluta de unos hasta la simple regañina de otros.

Usuarios de patinetes eléctricos por las calles de Barcelona

Usuarios de patinetes eléctricos por las calles de Barcelona / Zowy Voeten

Que esté prohibido el patinete y el monociclo eléctricos implica un veto en todas sus versiones. Es decir: no vale esconderlo. Así las cosas, y aunque en redes sociales es fácil encontrar consejos sobre cuál es la bolsa ideal para guardar el VMP y que no se vea, si el vigilante detecta la presencia del producto prohibido, la sanción caerá igualmente. No digamos ya si el viajero, además de llevarlo encima, decide ponerse a cargar la batería de litio en el propio vehículo. Recuerda el caso de las bicis plegables en el AVE: está prohibido llevarlas al descubierto, pero si se cubren con una bolsa, ni que sea de la basura, ya basta para que pueda subir al vagón.

¿Y los taxis?

Lo que no está claro es qué sucederá con los taxis. Este diario ha consultado al Instituto Metropolitano del Taxi (Imet), que a su vez ha remitido a lo que decrete la ATM. El ente del transporte metropolitano, por su parte, asegura que es el Imet quien debe tomar la decisión porque ellos no tienen competencia alguna sobre este gremio. De hecho, la ATM no cambia nada, simplemente ha puesto de acuerdo a los operadores para que sean estos los que en sus condiciones de uso del transporte incluyan el medio año de expulsión.

O sea, que no hay decisión tomada sobre si los taxis de Catalunya forman parte o no de la flota que vetará a los patinetes eléctricos. O quizás, simplemente, nadie se lo ha planteado todavía. Curiosamente, Laia Bonet, concejala de Movilidad, la persona que el 19 de diciembre aseguró que "hay que estudiar si los patinetes son seguros antes de dejarlos subir al metro", es también presidenta del Imet.