Colau subraya que Trias es su "rival principal" en las municipales

Menos de 24 horas después de almorzar con Xavier Trias y difundir ese encuentro, Ada Colau ha afirmado este martes que el exalcalde tiene “opciones” de ganar las municipales del 28 de mayo y que es su “rival principal”. Una tesis que tanto Barcelona en Comú como Junts per Catalunya abrazan desde que Trias confirmó que se presentaría a las elecciones.

En una entrevista concedida a Els Matins de TV3, Colau ha negado que pretenda apostar por una polarización entre ella y su antecesor, que iría en detrimento electoral de las listas que presentan su socio estable -el PSC- y su socio externo –ERC- durante el mandato que ahora concluye. Pero en la misma entrevista ha estimulado esa idea de forma significativa.

Colau y Trias comparten almuerzo a cuatro meses de las municipales en Barcelona

El almuerzo

Colau ha recordado que fue Trias quien propuso el almuerzo de este lunes, en el programa Cafè d’idees, en TVE, y ha dicho que ella no tiene “ningún problema” en encontrarse con él. En ese almuerzo, ha relatado, Trias y ella hablaron esencialmente del clima de “crispación” y “antipolítica”: “Lo que me gustó es que los dos habíamos hecho el mismo análisis. No me interesa polarizar con Trias, pero sí contraponer modelos, y Trias representa un modelo contrapuesto al nuestro”.

Y en ese punto, Colau ha hecho el abrazo del oso a socialistas y republicanos, dando a entender que no representan opciones sustancialmente distintas a la de Barcelona en Comú: “Es evidente que hemos compartido el grueso de las políticas de estos cuatro años con ERC y con el PSC, aunque ahora evidentemente cogerán distancia”.

Partidos bien posicionados

Ha subrayado que Trias es su “rival principal” aunque ha advertido: “No es cierto que estoy vaya de dos candidatos, las encuestas dicen que hay cuatro partidos bien posicionados en estas elecciones, que tienen opciones”. En definitiva, ha dado por hecho que el alcaldable de Junts tiene opciones de recuperar la vara de mando municipal tras las elecciones. Y pese a insistir en que no quiere polarizar entre su candidatura y la del exconvergente, ha profundizado esa estrategia.

En cuanto a la situación de la ciudad, Colau ha atribuido a una “tendencia general” la opinión expresada por los barceloneses en el reciente barómetro municipal, en el que por primera vez más del 50% de los encuestados consideraron que la gestión del consistorio es mala o muy mala. “Sin menospreciar esa percepción, que tenemos que trabajar para cambiar, es una tendencia general. Me han echado en cara cosas de la gestión de la pandemia que no decidía yo”.

También ha hablado de cómo la seguridad sigue siendo la principal preocupación. Un aspecto, ha recordado, que gestionan sus socios del PSC, aunque en seguida ha añadido que eso no significa que ella no se haga responsable de la situación.

En coche oficial y a pie

Colau ha visto otro posible motivo del desencanto ciudadano en la acumulación de obras en la calle, que ha atribuido a los retrasos forzados por la pandemia: “Por esos retrasos no puede criticarse a los servicios municipales o a mí misma. Se están haciendo miles de viviendas, la unión del tranvía, cosas con las que la gente está de acuerdo que se tienen que hacer”.

Ha negado ser anticoche, al hilo de los proyectos de la ‘Superilla Barcelona’, y ha explicado que a veces se desplaza en un vehículo oficial y que aunque decida ir a pie, lo que dice que intenta hacer a menudo, este coche la sigue de forma permanente por cuestión de seguridad.