Reparación histórica

Barcelona busca a los descendientes de sus bomberos deportados al infierno nazi

Los Bomberos de Barcelona recurren a redes sociales, homólogos franceses y el padrón para localizar a familiares de los funcionarios a los que rehabilitará tras décadas de olvido

Eduard Antonio Añover, Jesús del Pueblo y Eugeni Riera, bomberos de Barcelona deportados a la Alemania nazi

Eduard Antonio Añover, Jesús del Pueblo y Eugeni Riera, bomberos de Barcelona deportados a la Alemania nazi / EL PERIÓDICO

Jordi Ribalaygue

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Los Bomberos de Barcelona lanzan una llamada inédita para localizar a los descendientes de sus efectivos deportados a la Alemania nazi. Una investigación del historiador Marc Ferrer ha descubierto que al menos seis trabajadores del cuerpo en los años críticos de la Guerra Civil (1936-1939) acabaron subyugados por el III Reich. Sus nombres emergen ahora tras ocho décadas sumidos en el olvido: Eugeni Riera Moll murió en el campo de concentración de Mauthausen y Miquel Bosquet Folqué falleció en Gusen; Jesús del Pueblo Moreno y Josep Alcoberro Solé sobrevivieron a la reclusión, y Eduard Antonio Añover y Francesc Truco Barceló fueron esclavizados en los Servicios de Trabajo Obligatorio del régimen hitleriano. 

Desconocedores hasta hace poco del periplo que padecieron, los Bomberos de Barcelona nunca habían rendido honores a estos servidores. “Se trata de reconocerlos. Los homenajearemos para recuperar la memoria histórica y atender los valores de nuestra organización”, manifiesta el actual director del cuerpo, Sebastià Massagué. 

La deuda con los seis funcionarios se saldará el 3 de febrero, cuando se colocará una placa que vele por su memoria en el antiguo cuartel de la calle Lleida, convertido en el museo Espai Bombers. Antes, los Bomberos procurarán averiguar el paradero de las familias de los deportados para hacerlos partícipes del acto de reparación.    

“Sería la bomba encontrarlas a todas”, expresa Ferrer, que compatibiliza la labor de historiador con la de bombero. Lleva años escarbando en legajos y bases de datos -“como una rata de archivo”, compara- para sacar a la luz los nombres, los rostros y las hojas de servicio de cada uno de los 1.500 bomberos que calcula que estaban en activo en Catalunya durante la contienda, ya fuera socorriendo a las víctimas de los bombardeos o alistándose para combatir en el frente. Por ahora, ha publicado información de 1.030 de ellos en la web Bombers en guerra, incluidos 454 adscritos al cuerpo de Barcelona. 

Ferrer se ha esmerado para contactar con algunos descendientes. “Los he conocido por noticias en los diarios, llamando a alguna tienda porque los apellidos coinciden… La mayoría de veces tengo yo más información que ellos. A algunos les he facilitado la primera foto que tienen de sus abuelos o bisabuelos, porque aparecen en sus fichas de empleado”, revela. 

En cambio, la búsqueda ha resultado menos fructífera en el caso de los deportados: el investigador solo ha logrado charlar con un sobrino nieto de Riera, quien perdió la vida con 45 años, ocho meses después de ser desplazado de Estrasburgo a Austria en un tren con 847 republicanos españoles hacinados. En el convoy murieron 499 personas antes de llegar al horror que les esperaba por destino.

La pista gala

“Nos falta el contacto de las familias de cinco deportados”, indica Ferrer. Pese a que no se intuyen apenas cabos sueltos de los que tirar, no ve imposible hallar a los descendientes tarde o temprano, aunque concede que pinta “difícil”. En todo caso, apunta una pista a explorar: dos o tres de aquellos bomberos murieron en Francia, donde se instalaron tras ser liberados

Aviso del fallecimiento del deportado Eugeni Riera en el campo de concentración de Mauthausen, en 1943.

Aviso del fallecimiento del deportado Eugeni Riera en el campo de concentración de Mauthausen, en 1943. / CEDIDA

Se sabe con seguridad que fue así en el caso de Alcoberro, hecho prisionero cerca de Dunkerque en los días de la caótica retirada británica. Fue obligado después a adoquinar la ‘appelplatz’ de Mauthausen, donde los prisioneros debían formar durante horas. Falleció en Perpinyà muchas décadas después, en 1992. Además, Ferrer ha comprobado que Añover residía en 1967 en Toulouse y deduce que Truco se afincó también en el país vecino. En cambio, se pierde el rastro a Del Pueblo a partir de 1945. Natural del pueblo albaceteño de Hellín, salió con vida del campo de exterminio de Auschwitz y resistió luego en Mauthausen hasta la liberación.   

“Quizá todos ellos se casaron y tuvieron hijos en Francia”, sugiere Ferrer. Es una hipótesis que los Bomberos de Barcelona se han propuesto aclarar. Massagué explica que se contactará con “fuentes oficiales de los cuerpos de bomberos de Francia”. Se quiere chequear si algún superviviente ejerció el oficio en el exilio. De confirmarlo, el siguiente paso sería dar con las familias. “También se están mirando los padrones de la época para saber si tenían otros parientes en Barcelona”, apostilla Ferrer. 

"No es imposible"

En paralelo, la Amical de Mauthausen está tanteando su red de contactos, formada por 800 socios repartidos en Catalunya y el resto de España, emparentados con los 9.000 republicanos españoles encerrados en los campos de concentración. Los nombres de los cuatro bomberos encarcelados en los 'lager' figuran en los archivos de la histórica entidad, si bien no ha conocido a ningún descendiente por el momento. 

El presidente de la Amical, Joan Calvo, sostiene que “no es imposible” que el rastreo prospere. “Aún aparecen familias que están descubriendo cuál fue el destino de sus abuelos y sus tíos abuelos. Se ponen en contacto con nosotros para aportarnos documentación o pedirnos información”, comenta. Destaca que suelen ser los nietos los que rompen el silencio que ha pesado en muchas familias para no remover el dolor. Calvo añade que la expansión de las ‘stolpersteine’ -los adoquines que recuerdan a cada una de las víctimas del nazismo- y la labor de historiadores locales han espoleado a más personas a reconstruir el pasado de sus ancestros.

Por su parte, Ferrer ha lanzado un mensaje de auxilio en las redes sociales para recabar información que conduzca hasta los descendientes. Acumula miles de réplicas y visualizaciones. “Hay voluntad e inquietud”, aplaude el historiador, sin cuya labor no se rendiría tributo a los bomberos que fueron cautivos de la barbarie totalitaria. “Más vale que llegue tarde que nunca”, concluye.

“Es una satisfacción, aunque llega con retraso”

Eugeni Renom siempre supo que su tío abuelo, Eugeni Riera, se había dedicado a apagar incendios en Barcelona y que murió en un campo de concentración. “En casa hay una fotografía de mi padre disfrazado de bombero con siete u ocho años. Era por su tío, que le hizo de padre”, relata Renom, el único descendiente localizado por ahora de uno de los seis funcionarios del cuerpo deportados a la Alemania nazi.

“Es una satisfacción y una reparación que llega con mucho retraso”, siente Renom. Intuye que, de no haberse demorado tanto, habría sido asequible invitar a más familiares. “En otra época quizá se les podría haber recordado con las viudas presentes, pero a este paso será sin viudas y sin hijos… No culpo al ayuntamiento ni a los Bomberos, es todo el país que funciona así. Pasa igual con las fosas comunes por abrir y los cadáveres que continúan en las cunetas”, equipara. 

Aficionado a la Historia, Renom lleva tiempo tratando de que su ancestro obtenga reconocimiento. “Pero es una cuestión que, como tantísimas otras, se ha dejado muy abandonada”, se queja. 

Incluso presentó una solicitud en el Ayuntamiento de Barcelona para que se emplace una ‘stolpersteine’ donde se erigía la última casa que Riera habitó antes de exiliarse, en la calle Indústria tocando con Independència. Asegura que no ha recibido respuesta sobre su solicitud para dedicarle una de las baldosas de recuerdo, que el consistorio ha empezado a extender tras años en que las vio con reparo.

Las pesquisas de Marc Ferrer desvelaron a Renom extremos que ignoraba de su familiar. “No sabía que presidió un casal de ERC ni que recibió un agradecimiento público por una acción heroica en un incendio durante un día de Navidad. Tampoco que el 18 de julio salió a defender la República ni que los franquistas lo destituyeron”, precisa.

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