Final feliz

El Niño Jesús de Barberà del Vallès reposa, al fin, en su pesebre

La figura ha sido depositada hoy en el Belén de la plaza de la Vila tras sufrir un secuestro exprés y su posterior devolución

El niño Jesús de Barberà del Vallés vuelve al pesebre

Gisela Macedo

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Capítulo ¿final? de la que, sin duda, ha sido la Navidad más movida que ha vivido el Niño Jesús de Barberà de Vallés, que este sábado ha sido devuelto, entre la admiración vecinal, a su hogar original, el pesebre que hay ubicado en la plaza de la Vila de la localidad vallenca, después de un secuestro exprés y su posterior devolución al Ayuntamiento.

Rememoremos la tortuosa aventura de tan icónica figura. Los hechos se produjeron después de que 'El Periódico' publicara un reportaje en el que se explicaba que la Policía Local de Barberà tenía activado durante estos días de Navidad la operación 'Niño Jesús' que consistía en recoger cada noche del pesebre y trasladar a la comisaria esta figura "muy querida por los vecinos", según explicaba el alcalde de la localidad Xavier Garcés, para, precisamente, evitar su robo.

Pero el pasado 28 de diciembre, el Niño Jesús de Barberà sufrió el secuestro por unos jóvenes que posteriormente crearon una cuenta de TikTok para reivindicar, con el rostro cubierto y la voz distorsionada, su sustracción bajo el lema de "esta noche el bebé no duerme en comisaría" y una petición de rescate de 10.000 euros.

Belén de Barberà del Vallès

Belén de Barberà del Vallès / Gisela Macedo

Un dedo roto

El robo no se alargó más de dos días, y el pasado viernes la figura fue devuelta a sus propietarios tras explicar los secuestradores, por esa misma red social, que lo habían dejado libre "por la ciudadanía, porque la queremos", pero exigiendo a la policía que no volviera "a pasar una noche en comisaría".

A pesar que los secuestradores habían explicado que habían devuelto la figura "sana y salva", lo cierto es que el Niño Jesús ha llegado al Ayuntamiento con un dedo roto.

Desde el Ayuntamiento han querido limitar este sucesos a una simple gamberrada, tomándose el tema con humor y quedándose realmente sorprendidos de la mediatización de esta historia que ha dado la vuelta a España y que, incluso, ha conseguido llegar su eco a Latinoamérica, donde en países como Ecuador el secuestro se ha vivido con auténtico furor.