Barcelona cesa al director d’Arquitectura Urbana i Patrimoni y la medida enoja a los arquitectos

En la recta final del mandato de Ada Colau y los ‘comuns’ en el ayuntamiento y con el acontecimiento de Barcelona Capital Mundial de la Arquitectura en el horizonte, se celebrará en 2026, el consistorio ha decidió prescindir de dos figuras importantes del área de arquitectura de la ciudad. Por un lado ha destituido a Marc Aureli Santos como director de Arquitectura Urbana i Patrimoni y por otro sopesa convocar un concurso para la dirección de la Fundació Mies van der Rohe y sustituir a la actual responsable, Anna Ramos, en el cargo desde 2016 y tras ganar la plaza en otra convocatoria. “Dos cosas completamente independientes”, a juicio de Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, y que poco tienen que ver con los cercanos comicios municipales ya que “no son cargos políticos”. “Son temas de reestructuración interna. Algo que hacemos constantemente”. 

Pero los dos movimientos no han gustado al colectivo de arquitectos que el pasado martes dirigió una carta a la alcaldesa defendiendo a los dos profesionales y mostrando preocupación por la decisión: “Nos preocupa que aquellas personas trabajadoras de la función pública del sector de la arquitectura […] y que trabajan para la calidad arquitectónica de nuestra ciudad puedan ser apartadas de su cargo de forma poco motivada y de forma injusta dada su más que demostrada valía profesional y compromiso con el servicio público e interés general”. Y pidiendo que “sea reconsiderada esta intención de su cese”, en relación a Santos. La carta está firmada por Guim Costa, decano del COAC (Col·legi d’Arquitectes de Catalunya); por la presidenta de la demarcación de Barcelona, Sandra Bestraten, y 48 arquitectos más a los que en los últimos días se han adherido más profesionales del sector e instituciones vinculadas al patrimonio. 

Dos cargos duplicados

Lo dicho, ni el director de Arquitectura Urbana ni Ramos son cargos políticos, sino técnicos y con 35 años en la función pública, en el caso de Santos. Y ambos gozan del reconocimiento del sector por sus cualidades tanto como arquitectos como por su permanente disposición a encontrar consensos y soluciones a todos los problemas, cualidades que se suman a otra que es la del pensamiento crítico, esta última no siempre bien valorada. Santos es funcionario del ayuntamiento desde 1988 y desde 2016 figuraba como responsable del Área de Arquitectura Urbana i Patrimoni y nadie cuestiona su compromiso. Tampoco Sanz: “Confiamos en él. Es un buen profesional y un buen arquitecto, por esto el objetivo es que se quede en el departamento de patrimonio”.  

Su trabajo, explica la teniente de alcalde, lo asumirá el urbanista Xavier Matilla, que desde 2919 ocupa el cargo de arquitecto jefe del consistorio. El argumento es que Santos y Matilla asumen labores similares: “Es un tema de organización administrativa y de recursos humanos, también de transparencia. No pueden haber dos cargos duplicados y con las mismas funciones”. El puesto de Santos se creó en 2016 ante la ausencia de la figura de arquitecto en jefe, cuando esta se recuperó en 2019, Recursos Humanos ya avisó del problema, explica Sanz. Se da el acaso, además, que el Institut Municipal del Paisatge Urbà, cuyo gerente es Matilla, ha pasado a asumir también la parte patrimonial con lo cual el área que hasta la fecha dirigía Santos pierde la mitad de su cometido. 

Un proyecto a revalidar

Diferente es el caso de la Mies van der Rohe. Ramos accedió a la dirección de la fundación, dependiente del consistorio, al ganar, en 2016, el concurso para ocupar la plaza. Un concurso no obligado por ley pero convocado por los ‘comuns’ por el tema de las buenas prácticas. Su tarea al frente de la institución tampoco está en entredicho, de hecho, desde el sector destacan su labor en acercar la fundación a la ciudadanía y en ampliar los trabajos de difusión e investigación de la fundación. Lo mismo que opina Sanz: “Se presentó para desarrollar un proyecto y en estos siete años lo ha ejecutado perfectamente”. El sector destaca, también, sus cualidades para capitanear desde el ayuntamiento la cita de Barcelona Capital Mundial de la Arquitectura. Y es la cercanía de este acto lo que esgrime el consistorio para sopesar si convoca un nuevo concurso este enero. “Haremos dos nuevos encargos a la Fundació Mies: liderar Barcelona Capital Mundial de la Arquitectura y el Festival d’Arquitectures Model, de manera que creemos que hay que revalidar el proyecto para que cumpla también con estos dos elementos”. La lentitud del proceso y la cercanía de las elecciones es lo que hace dudar al ayuntamiento sobre la necesidad o no de convocatoria. 

Así las cosas, desde el sector de la arquitectura se llama a la reflexión y al diálogo con el ayuntamiento por el bien del patrimonio y la arquitectura de la ciudad. Desde el ayuntamiento mantienen que hay contacto informal con el COAC y que habrá respuesta formal a la carta en cuanto se acabe el periodo de vacaciones navideñas.