El Govern sienta las bases para crear 15.000 nuevas plazas de 'park&ride' en el entorno de Barcelona

Castelldefels y Sant Joan Despí fueron los primeros municipios en incorporar en sus estaciones ferroviarias el concepto de 'park&ride', esto es, estacionar el vehículo privado para seguir el trayecto hacia la gran ciudad en transporte público. Era febrero de 2018 y sumaban 141 plazas entre los dos. Se trataba de regular una práctica de toda la vida, ese caótico orden que se generaban en muchos apeaderos de Renfe o Ferrocarrils, con volquetes de coches arremolinados en solares o parkings improvisados que, seguramente sin querer, estaban echando una mano a la movilidad sostenible. El Govern ha presentado este viernes un plan de aparcamientos disuasorios, de manera que en los próximos 10 años se puedan crear cerca de 15.000 plazas más, doblando así la oferta existente. Lo novedoso es que habrá más opciones y servicios alternativos, como la carga de vehículos eléctricos, 'sharing' o el almacenaje de bicis y patinetes. Lo malo, que dejarán de ser gratuitos los que aún lo sean, aunque sí estarán bonificados siempre que el conductor se suba al tren o al bus.

El plan del Departament de Territori abarca 81 municipios de la región metropolitana de Barcelona y 102 estaciones, 20 de las cuales tendrán instalación de nueva construcción y 82 muscularán la que ya tienen. De esta manera, una vez esté todo desplegado, el entorno de la ciudad tendrá un total de 127 estaciones con 'park&ride'. Si se observa el mapa de situación, uno se da cuenta de que no están incluidos los municipios del perímetro inmediato de la capital catalana.

No salen L'Hospitalet, ni Sant Adrià, ni Santa Coloma, ni Esplugues... Se ha debatido mucho en estos últimos años sobre dónde debían instalarse los aparcamientos disuasorios, si en origen o casi en final. Ha vencido la opción más sostenible, esto es, la que defiende que los coches realicen el menor número posible de kilómetros. Así lo ha confirmado Francesc Sutrias, secretrario de Territori, Urbanisme i Agenda Urbana, que ha indicado, por las prestaciones que tendrán, que más que 'park&rides', "hay que hablar de 'park&services'".

Demasiada demanda

Lo que hace el Govern es crear una nueva calificación urbanística que permita sentar las bases de este despliegue, que afectará a 10 estaciones de bus, 28 de Ferrocarrils y 64 de Rodalies. Luego tendrán que ser los operadores (básicamente, FGC y Adif, pero también las empresas de autobuses o los ayuntamientos, en el caso de que los aparcamientos se instalen en terreno municipal) los que desarrollen los proyectos y decidan si gestionan ellos mismos la instalación o la derivan a un tercero.

En total, está previsto intervenir en cerca de 140.000 m², que permitirían más que doblar la capacidad actual, pasando de 13.000 a casi 28.000 plazas (las nuevas son 14.677), lo que permitiría, según cálculos de Territori, eliminar la emisión de 24.000 toneladas de CO₂ anuales. Casi 30.000 coches que evitarán entrar en Barcelona, una cifra, sin embargo, que sigue muy lejos del número de vehículos que a diario acceden a la gran ciudad, unos 534.000. O lo que es lo mismo, habrá plazas para el 5,2% de los conductores.

Pere Torres, director general de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), ha explicado que no se podrá prohibir que entren coches de ciudadanos que no vayan a subirse a un tren o un bus, un problema que esperan poder resolver gracias a la tarifa. Es decir, no será especialmente barata, pero sí estará gratamente bonificada (e integrada, en un futuro sin concretar, en la T-Mobilitat) para los que sí continúen trayecto en transporte público. Una manera de anunciar, además, que los que ahora son gratuitos dejarán de serlo más pronto que tarde cuando sean transformados.

Mismos objetivos

De todas las plazas previstas, unas 5.000 ya han sido pactadas con los operadores o municipios implicados, y otras 3.000 están a punto de cerrarse. Las casi 7.000 restantes son las que están todavía en proceso, pero Torres ha insistido en que todas las instituciones y empresas embarcadas en el plan "comparten la idea y los objetivos". Sobre la financiación, cada agente debería pagar su propia instalación, pero no se descarta, ha avanzado el director de la ATM, que lleguen más fondos europeos destinados a la movilidad que podrían destinarse a este menester.

Hay aparcamientos que no llegarán al medio centenar de plazas, como es el caso de la estación de bus de Bigues i Riells (34), pero también hay 'park&rides' para los que se ha previsto gran capacidad. Son los casos de Viladecans (Adif, 1.188 plazas), Quatre Camins (Ferrocarrils, 850), Mataró (Adif, 775), Sant Quirze (Ferrocarrils, 754) y Sant Boi (Adif, 726). Todo, siguiendo la lógica lineal de los ejes Maresme-Vallés-Llobregat-Garraf, y teniendo en cuenta la demanda de transporte público y la población de cada municipio.