Cuentas municipales

Carta blanca de Colau a ERC para allanar el camino al presupuesto 2023 de Barcelona

El gobierno de BComú y PSC acepta todas las alegaciones de los de Maragall para precipitar la aprobación

Los republicanos advierten que aún no han entregado las peticiones pormenorizadas

Ernest Maragall, Ada Colau y Ernest Maragall, en una comparecencia conjunta en el Ayuntamiento de Barcelona.

Ernest Maragall, Ada Colau y Ernest Maragall, en una comparecencia conjunta en el Ayuntamiento de Barcelona. / Ricard Cugat

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni aprieta el acelerador para aprobar los presupuestos 2023 de Barcelona antes que acabe el año. El edil responsable de las cuentas, Jordi Martí, ha anunciado este viernes que el ejecutivo municipal ha aceptado todas las alegaciones de ERC sin excepción. Así, busca sin complejos que los republicanos de Ernest Maragall ofrezcan de nuevo los votos que necesita el bipartito para aprobar los presupuestos este diciembre.

"Se está avanzando bien, teníamos dos partidos que se habían abstenido, ERC y Junts", ha recordado Martí. Ha advertido que "con Junts será muy complicado porque prácticamente piden darle la vuelta al presupuesto", mientras que las propuestas de ERC las han aceptado "todas" porque "mejoran el presupuesto". "Está encarrilado pero siempre estas últimas horas son importantes", ha reconocido a la prensa.

El calendario, pues, se acelera con la convocatoria inmediata de una comisión extraordinaria de economía la semana que viene, donde se votaría la aprobación inicial del documento. Los republicanos podrían aún posponer su apoyo hasta el viernes que viene, 23 de diciembre, cuando está previsto el último pleno del año en el Ayuntamiento de Barcelona. Si se cumple este planning, entrarían en vigor las cuentas puntualmente el 1 de enero de 2023.

ERC enfría expectativas

Tras las declaraciones de Martí, ERC ha salido al paso de las preguntas de los medios de comunicación y ha matizado la supuesta sintonía con el ejecutivo de Colau. Las peticiones aceptadas, ha asegurado el edil republicano Jordi Castellana, son una primera batería de "alegaciones genéricas" entregada el 5 de diciembre como avance de los cambios pormenorizados que quieren introducir. “Teniendo en cuenta la situación económica compleja derivada de la inflación, que sobre todo impacta en las clases medias y populares y también en pymes y autónomos, entendemos que las medidas deben concretarse. Entre este fin de semana e inicios de la próxima semana tendremos que bajar las propuestas al por menor”, ha avanzado.

Tras el acuerdo en el Parlament

Este paso adelante se da justo dos días después de que ERC y 'Comuns' hayan firmado un acuerdo para las cuentas de la Generalitat de Catalunya. Incluye medidas con afectación directa a Barcelona, como 50,7 millones para financiar una prórroga de las bonificaciones del transporte público en 2023. El pacto no genera aún una mayoría favorable en el Parlament, por lo que el Govern de Pere Aragonès busca ahora otro socio. Aunque no se presentó como un pacto doble en Generalitat y Ayuntamiento, el anuncio de Jordi Martí es un gesto determinante para que republicanos y 'Comuns' acaben apoyándose a lado y lado de la plaza Sant Jaume.

La aceptación de todas las alegaciones deja a Maragall desarmado para plantarse u obstruir la aprobación. El año pasado, el grupo que encabeza se mostró muy crítico con las cuentas y tuvo de dar marcha atrás ante la exigencia de su partido de apuntalar las cuentas a Colau para permitir una aprobación cruzada en Catalunya y Barcelona. Preguntado por un pacto a dos bandas, Castellana ha asegurado que su grupo no trabaja en "ningún intercambio de presupuestos a varios lados". "No hemos cruzado la plaza Sant Jaume para negociar otros presupuestos y esperamos que los demás tampoco lo hagan", ha zanjado. "El objetivo es que haya presupuestos expansivos en todas las administraciones" para afrontar la crisis inflacionaria, ha añadido.