Inauguración

Áltima abre un nuevo tanatorio junto al cementerio de Sant Andreu (Barcelona)

Cuenta con cuatro salas de velatorio y un oratorio multiconfesional y dará servicio a los distritos de Sant Andreu y Nou Barris

Exterior del nuevo tanatorio Áltima Sant Andreu - Nou Barris

Exterior del nuevo tanatorio Áltima Sant Andreu - Nou Barris / Áltima

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La funeraria Áltima ha estrenado este miércoles su segundo tanatorio en Barcelona, situado junto al cementerio de Sant Andreu aunque en territorio ya del distrito de Nou Barris. Dará servicio a estas dos áreas de la capital catalana y cuenta con cuatro salas de velatorio y un oratorio multiconfesional.

El centro está ubicado en la avenida Río de Janeiro, 55-57. Abre las 24 horas de los 365 días del año y atiende tanto a personas con seguro de defunción como sin póliza. Lo ha diseñado el reconocido estudio barcelonés Batlle i Roig Arquitectura, con 166 placas solares y numerosas medidas de ahorro de energía: ladrillos de fabricación ecomanual, máxima luz natural, iluminación tipo LED con temporización, cristales aislantes, vegetación en la cubierta...

Tiene 938 m² útiles, todos en planta baja y con acceso directo desde la calle. Cada uno de los cuatro velatorios dispone de una sala para la familia –con baño privado, guardarropa y zona para refrigerio– y otra destinada estancia para el difunto. El oratorio tiene capacidad para 153 personas y ofrece ceremonias religiosas y laicas. Además el centro cuenta con un espacio de recepción, dos despachos de atención de las familias, sala de espera destinada principalmente a la entrega de la urna cineraria, dependencias técnicas como una sala de tanatopaxia, zona de exposición de flores y área de cafetería o vending.

Interior del nuevo tanatorio Áltima Sant Andreu - Nou Barris

Interior del nuevo tanatorio Áltima Sant Andreu - Nou Barris / Áltima

Áltima opera en Barcelona desde febrero de 2006 un tanatorio en la Ronda de Dalt (calle Scala Dei, 17-37, en Horta-Guinardó), además de cuatro oficinas de atención a la ciudadanía. En la comarca del Barcelonès, Áltima también gestiona dos tanatorios en Hospitalet de Llobregat (L'Hospitalet-Ronda y L'Hospitalet Gran Via) y tiene presencia en municipios como Sant Adrià de Besòs, a través del Tanatorio Litoral, y en Santa Coloma de Gramenet. Ahora amplía la cobertura con esta segunda ubicación en la capital y alcanza un total de 36 tanatorios, 11 complejos crematorios y 18 cementerios en Catalunya y Baleares.

Velatorio en el nuevo tanatorio Áltima Sant Andreu - Nou Barris

Velatorio en el nuevo tanatorio Áltima Sant Andreu - Nou Barris / Áltima

La inauguración ha contado con la presencia de Jordi Viñas, consejero delegado de Áltima, Jaume Echaurren, director general de la compañía, y Montse Reymóndez, gerente de la empresa en Barcelona, entre otros representantes del grupo. Asimismo, también ha asistido el equipo de Batlle i Roig Arquitectura, el estudio responsable de la proyección del equipamiento funerario, además de varios miembros del sector funerario. Viñas ha destacado que la nueva instalación es “moderna, altamente funcional e integrada en el entorno”, mientras que Echaurren ha subrayado la vocación de "proximidad”, “teniendo muy en cuenta las necesidades de la sociedad de hoy”. Reymóndez ha loado las prestaciones del tanatorio, con “espacios amplios y confortables” para las familias y “proyección de imágenes en grandes pantallas en el oratorio”.

Oratorio del nuevo tanatorio Áltima Sant Andreu - Nou Barris

Oratorio del nuevo tanatorio Áltima Sant Andreu - Nou Barris / Áltima

Plantas en vez de flores

Como ya hace el tanatorio Ronda de Dalt, el centro de Sant Andreu apuesta por la estrategia Planta Viva, que propone prescindir de flores cortadas en los homenajes a los difuntos. Propone sustituirlas por plantas vivas en flor, de cultivos de temporada y de proximidad, que se colocan en macetas, manualmente, sobre una estructura en forma de corona o centro. Esta medida, argumenta Áltima, “contribuye a reducir la huella de carbono, ya que evita las mermas y residuos de flor cortada, así como la importación de estas flores”. Además, los asistentes pueden quedarse con las plantas ornamentales después del funeral, a modo de recordatorio y con portamacetas personalizados.