Educación infantil

Las guarderías de Barcelona atienden el doble de menores con necesidades especiales que en 2015

Han pasado de ser 186 alumnos con discapacidad o en situación vulnerable a 409 en la actualidad

Una guardería municipal de Barcelona.

Una guardería municipal de Barcelona. / MARINA VILANOVA

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Las guarderías municipales de Barcelona atienden a unos 900 bebés de cero a tres años, un 11 % de sus alumnos, con recursos específicos de apoyo educativo para prevenir dificultades de aprendizaje y desarrollo. Los menores con necesidades específicas de apoyo educativo (NESE) en las guarderías municipales han aumentado un 120% respecto al curso 2015-2016. Han pasado de ser 186 alumnos hace siete años a 409 en la actualidad.

La comisionada de Educación del ayuntamiento, Maria Truñó, ha subrayado que las cifras demuestran que con una buena atención en esta etapa temprana se previenen posibles dificultades de futuro. Truñó ha destacado que alrededor de 5% de los niños de las guarderías municipales, unos 400 niños y niñas, tienen necesidades especiales diagnosticadas pero atienden con recursos específicos y hacen un seguimiento de unos 900, el 11%.

En Barcelona, nueve de cada 10 niños de cero a tres años que acuden a la guardería con necesidades específicas de apoyo educativo están en las guarderías municipales, una cifra que en 2015-2016 eran ocho de cada diez. Son 409 de los 448 niños en esta situación que acuden a los centros de primer ciclo de educación infantil en la ciudad.

Un 5% del total

Los niños con NESE que acuden a las guarderías municipales de Barcelona representan el 5% de los 8.600 niños que asisten a las guarderías municipales. Dos de cada tres menores con NESE son niños (63%) y una de cada tres, niñas (37%). De estos 409 niños con NESE, dos de cada tres (265 escolares) tienen discapacidades y trastornos, y uno de cada tres (144 escolares), una situación social desfavorecida de riesgo para el desarrollo.

Con respecto al curso 2015-2016, los niños con discapacidades y trastornos han aumentado un 84% y los que padecen una situación desfavorecida, un 243%. En comparación con siete cursos atrás, los niños a los que se hace un seguimiento y para los que se han activado ayudas han aumentado un 58%.