Entrevista

"Los ejes verdes se parecen más a la 'Ciudad de los 15 minutos' que las 'superilles'"

El urbanista Carlos Moreno analiza el modelo de la 'Ciudad de los 15 minutos' aplicado en París y en el que se inspiran las 'superilles' de Barcelona

Carlos Moreno, urbanista y asesor de movilidad de la alcaldesa de Paris.

Carlos Moreno, urbanista y asesor de movilidad de la alcaldesa de Paris.

Enric Bonet

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Es casi como un gurú del nuevo concepto de moda en el urbanismo: la 'Ciudad de los 15 minutos'. El urbanista franco-colombiano Carlos Moreno, de 63 años, aconseja desde hace años a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en la implementación de este nuevo modelo de urbe en que los habitantes pueden ir a trabajar, hacer la compra, a la escuela o divertirse en desplazamientos de apenas un cuarto de hora a pie o en bicicleta. Esta iniciativa fue una de las más elogiadas, junto con las superilles de Barcelona, en la cumbre internacional de alcaldes C40 de Buenos Aires, celebrada en octubre. Moreno, que trabaja como profesor y director de investigación en la Sorbona, analiza para EL PERIÓDICO DE CATALUNYA esta “nueva tendencia mundial” en la configuración de las ciudades.

El concepto de la “ciudad de los 15 minutos” está en boca de muchos dirigentes municipales en los últimos años. ¿Cómo valora su éxito?

Empezamos a trabajar hace una década sobre este concepto. Me acuerdo que en la COP21 de 2015 en París reivindiqué el modelo de la "ciudad de los 15 minutos" como una manera de tener un estilo de vida con menos desplazamientos y menos emisiones de CO2. Entonces, muchos dirigentes me dijeron que estaba muy bien, pero que nunca se podría trabajar cerca de donde uno vivía. Que la gente debía darse por satisfecha si tenía un empleo y que se comprara un buen libro para amenizar los largos viajes en metro. Pese a este escepticismo, la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, apostó en el otoño de 2019 por la “ciudad de los 15 minutos” como uno de los ejes principales de su campaña. Pocos meses después, empezó la pandemia del covid-19 que nos obligó a vivir en una hiperproximidad. Comportó un cambio de mentalidad respecto a las distancias y el trabajo. Fue el detonante.

Con el final de la pandemia, ¿teme que el interés por este modelo quede en una moda pasajera?

No, no lo creo. Con la guerra en Ucrania y la actual crisis energética, necesitamos reducir nuestro consumo de combustible y electricidad y, por consiguiente, nuestra manera de trabajar y vivir. Esto rema a favor de una ciudad más cercana, policéntrica y con servicios descentralizados. La "urbe de los 15 minutos" sirve para afrontar un objetivo a largo plazo, como la lucha contra el cambio climático, pero también otro a corto plazo, como mejorar la calidad de vida de la gente.

La 'Ciudad de los 15 minutos' no solo es promovida por las municipalidades de París o Barcelona, sino también en localidades del mundo entero.

Sí, exacto. Este modelo se está aplicando en Melbourne con los vecindarios de 20 minutos, los barrios completos de Montreal, los barrios vitales de Bogotá… La lista es larga. El C40, que reúne a las 100 principales metrópolis mundiales, lo reivindica como una de sus banderas. Incluso la ONU o la Unión Europea defienden este modelo de ciudad cómo una manera de mejorar la calidad de vida y emitir menos CO2. Todo esto nos muestra que estamos ante una tendencia mundial. Una revolución de las proximidades que ha llegado para quedarse.

Incluso las empresas empiezan a interesarse por este concepto.

Los grupos privados ya incluyen la idea de una ciudad más cercana y multicéntrica en sus modelos de negocios. Por ejemplo, la FIABCI —patronal internacional de las empresas de la construcción— asegura que el futuro de su sector ya no consistirá en construir de manera separada barrios de oficinas, barrios residenciales y barrio de ocio y cultura. La familia francesa Mulliez —accionista mayoritaria de Decathlon o Auchan— creó la empresa Nhood (abreviación de neighborhood, que significa vecindario en inglés). Apuesta por convertir las áreas comerciales, que están perdiendo atracción, en barrios donde se combinen viviendas, edificios de oficinas o de ocio. También han surgido start-ups como Fifteen, una empresa francesa de alquiler de bicicletas eléctricas. Hay muchísimos ejemplos.

Respecto al caso de París, ¿cómo valora la aplicación del modelo de la 'Ciudad de los 15 minutos' en la capital francesa?

París ha sido una ciudad pionera y ejemplar en la aplicación de este concepto. Tras su gestión en junio de 2020, Hidalgo pasó primero por unos meses complicados en que tuvo que ocuparse de la pandemia. A partir del año pasado, comenzó a aplicar su programa electoral y una de las primeras medidas que tomó fue abrir los patios de las escuelas los fines de semana para aprovechar más estos espacios. Luego han peatonalizado 169 calles donde hay escuelas en aras de liberar espacio urbano y crear zonas verdes y de encuentro entre vecinos. Además, se impulsó la campaña “Embellece tu barrio”, basada en vegetalizar y reducir la presencia de vehículos contaminantes en todos los distritos parisinos. Y se reforzó la descentralización de la gobernanza, dando un mayor peso a cada uno de los 17 ayuntamientos de distrito y los presupuestos participativos

¿También se están aplicando medidas para promover el comercio local? ¿O este aspecto se dejó de lado?

Sí, claro. El Ayuntamiento de París dispone de una empresa pública, llamada Semaest, que se encarga de adquirir locales, remodelarlos y alquilarlos a tiendas locales a precios más bajos que los del mercado inmobiliario. Su objetivo es lograr que en cada barrio pueda haber carnicerías, pescaderías, librerías, artesanos...

¿Qué le parece la manera en que se están desarrollando las 'superilles' en Barcelona? Algunos de sus impulsores lamentan que se están desnaturalizando con el nuevo proyecto de ejes verdes.

Las superilles o supermanzas en Barcelona han tenido varias fases desde su concepción hasta su implementación. He tenido muchas discusiones con la teniente de alcalde Janet Sanz sobre esta cuestión. Creo que al principio hubo una fase muy purista de las supermanzanas con las que se quería reducir la presencia de autos y liberar espacio público, pero a través de una visión muy infraestructural. Me parece que esta segunda versión con los ejes verdes se parece más a lo que proponemos con la 'Ciudad de los 15 minutos'. No solo se trata de reducir el número de vehículos, sino también de promover la presencia de servicios y comercios de proximidad.

Uno de los temores con las supermanzanas es que favorezcan el aumento de los precios inmobiliarios. ¿Teme que la 'Ciudad de los 15 minutos' acelere una gentrificación verde?

Me parece una cuestión importante. Para evitar la gentrificación, hace falta que la aplicación de este modelo no sea una política del sector privado, que construirá barrios cerrados con viviendas de muy buena calidad y multiservicios. Debe ser una política pública. Y que los gobiernos municipales apuesten por la mezcla social. En París, no solo se apuesta por un 25% de vivienda social, sino que este porcentaje se aplica en todos los barrios, también en los más ricos. Por ejemplo, en el acomodado distrito VI el Ayuntamiento adquirió unos antiguos edificios del Misterio de Defensa y los convirtió en viviendas sociales. Lo mismo está haciendo con un edificio cerca del Louvre.

Aparte de la gentrificación, ¿cuál cree que pueden ser los obstáculos a los que se enfrentará el modelo de la urbe del cuarto de hora?

Quizás el más importante son las reticencias de muchos ciudadanos a cambiar sus estilos de vida. El problema no es el coche, sino el autosolismo. Es decir, que se hagan tantos desplazamientos de una sola persona con su vehículo privado. El hecho de recorrer largas distancias se convirtió en un vicio diario para muchos, es casi como una adicción. Para cambiarlo, hace falta continuar con la descentralización del trabajo iniciada con el covid-19 y el teletrabajo. Otro escollo importante es que para desarrollar un modelo de este tipo hace falta tiempo. En las ciudades hay a menudo elecciones y cambios en los gobiernos municipales. Si hay una alternancia, existe el riesgo de que el nuevo alcalde o alcaldesa deje de apoyar una transformación de este estilo.

¿El gran reto no debe ser impulsar este modelo en las localidades de las periferias del área metropolitana, lo que en Francia llaman la banlieue? ¿Lo ve posible?

Distingo entre dos modelos: la 'Ciudad de los 15 minutos' para aquellas zonas con una mayor densidad urbana y la de 'los 30 minutos' para aquellas menos densas. El hecho de aplicarlos en localidades periurbanas o rurales no es tan complicado, solo depende de la voluntad política. Conozco casos como Santa Fe en Argentina o Pontevedra en España donde ya se impulsó este tipo de urbanismo. En el caso de la banlieue parisina, una de las dificultades es que Hidalgo solo gobierna para la París intramuros y el organismo que coordina las políticas de toda el área metropolitana parisina es dominado por la derecha. Pero existen casos de otras metrópolis, como Bogotá o Zúrich, donde el modelo de la "urbe del cuarto de hora" se llevó a cabo en toda su área metropolitana.

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