Retraso en la contrata de limpieza de Barcelona: un tercio de vehículos sin entregar

Casi un tercio de la nueva flota que debe retirar la basura y la suciedad de las calles de Barcelona no circula todavía por la ciudad. Han pasado casi nueve meses desde que entró en vigor el contrato al que el gobierno de Ada Colau se encomienda para revertir la mala nota que los sondeos de opinión conceden a la limpieza de la urbe. En total, son 225 vehículos de diferentes clases los que faltan para completar la dotación de 711 prototipos que debe asignarse a los 5 distritos que cambiaron primero el sistema de recogida, según consta en una respuesta del Ayuntamiento de Barcelona a una petición de acceso a información pública de EL PERIÓDICO. 

Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí se anticiparon en la puesta en marcha de la contrata, vigente desde este año y por la que se abonarán 2.582 millones de euros para el aseo de la capital hasta 2030. El margen para que los proveedores aportaran los vehículos ordinarios en el área que engloba los distritos céntricos y el que aglutina dos de la banda del Besòs acabó en junio, tres meses después del estreno de las novedades. 

Ambas zonas contabilizan 142 vehículos que deberían haber comenzado a transitar, como muy tarde, a primeros de junio pero que, a fecha 15 de noviembre, aún no se habían proporcionado al consistorio. El retraso se extiende a 18 modelos diferentes, incluidos camiones recolectores, barredores, cisternas de riego, furgones hidrolimpiadores y todoterrenos. 

Se cuentan aparte otros 83 prototipos eléctricos o híbridos enchufables que, a mediados de noviembre, tampoco se habían incorporado a las brigadas de los distritos que adoptaron primero los cambios. Este lote de vehículos sostenibles, con un coste superior a 200.000 euros, no ha infringido ningún límite de momento: se les concede un intervalo excepcional de nueve meses para surtir a los equipos de limpieza. La prórroga finaliza el próximo domingo.

El retraso, por distritos

A mediados de este mes, el consistorio contabilizaba 41 vehículos de limpieza aún por recibir en el sector del lote 1 de la contrata, aunque se fijó que se procuraran antes del 4 de junio. Corresponde a Ciutat Vella, Eixample y Gràcia, donde el consistorio abonará 930,7 millones de euros a FCC a lo largo de ocho años. A primeros de octubre, se contaban 69 prototipos pendientes de ser entregados a los distritos mencionados, ya fuera del plazo marcado. Desde el mes pasado, han llegado 28. 

Sant Andreu y Sant Martí carecen de 101 modelos que, a lo sumo, tenían que estar operativos desde junio. Al empezar octubre, se computaban 122 prototipos que no se habían suministrado a tiempo, de los que 21 han aterrizado en las últimas semanas. Urbaser presta el servicio en ambos distritos, encuadrados en el lote 4 de la concesión, e ingresará 541,7 millones de las arcas municipales hasta 2030.

El gobierno municipal calcula que, antes de que acabe 2022, desembarcarán una treintena de vehículos pendientes del lote 1 y otra treintena del lote 4. Por otro lado, no se ha rebasado aún la fecha tope para aprovisionar a los 5 distritos de la segunda fase, donde el nuevo modelo de retirada de residuos se instauró el 12 de septiembre. Son los flancos que agrupan Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts y Sants Montjuïc, por un lado, y Horta-Guinardó y Nou Barris, por otro. En todo caso, el vencimiento para dotarlos expira de aquí a poco, el 12 de diciembre.

Sin penalización, por ahora

Los datos que el consistorio ha facilitado de acuerdo a la ley de transparencia revelan que nueve proveedores han aplazado la entrega de vehículos. Son Buxo, Bucher, Fiat, Gesinknorba, Goupil, Iveco, Renault, Perfyplast y Uro.

Las condiciones del contrato establecen que el ayuntamiento penalizará a las contratistas en caso de exceder los términos, si bien añade que pueden alargarse si el retraso no es imputable a las empresas. El ayuntamiento explica que requirió a FCC y Urbaser que justificaran por qué se ha desatendido el calendario para engrosar la flota. 

Las concesionarias ofrecen cinco razones al gobierno municipal. Alegan problemas de suministro de microchips y de materias primas como acero, acero inoxidable, aluminio o litio. También expresan que la producción ha decaído por las bajas laborales causadas por las olas del covid, así como por la falta de material y componentes debido a la inflación azuzada por la guerra en Ucrania y la tardanza en enviarse piezas fabricadas en China. A tenor de los motivos, el ayuntamiento ha desechado sancionar por ahora a las contratistas, a las que exime de culpa en la demora.