Operación urbanística pendiente

Bloqueo a la vista en la reforma de las Tres Xemeneies del Paral·lel

El propietario mayoritario de los edificios a remodelar se opone al plan del Ayuntamiento de Barcelona, que tacha de “inviable”

Las Tres Xemeneies del Paral·lel, en Barcelona, con los edificios en desuso que las flanquean.

Las Tres Xemeneies del Paral·lel, en Barcelona, con los edificios en desuso que las flanquean. / ELISENDA PONS

Jordi Ribalaygue

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Las discrepancias entre el Ayuntamiento de Barcelona y los propietarios de las antiguas oficinas de las Tres Xemeneies del Poble-sec amenazan con abrir un litigio que retrase aún más las obras para reocupar los edificios que flanquean las emblemáticas torres del Paral·lel, desiertos desde 2012. Este martes, el gobierno municipal presentará un proyecto para remodelar el complejo, que prefigura que el promotor ceda 8.000 metros cuadrados al consistorio para instalar equipamientos y asuma un coste de 10,9 millones de euros por diferentes conceptos, incluida la mejora de los jardines del conjunto. El ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau quiere aprobar la modificación del planeamiento urbanístico antes de las elecciones municipales de mayo, pero no está para nada claro que prospere tal como el consistorio la concibe. Por ahora, carece del beneplácito de la inmobiliaria que posee más superficie en el tramo, Conren Tramway, que tacha la propuesta municipal de “unilateral” y “arbitraria”.

“Para hacer la transformación, el ayuntamiento se quiere quedar con el 42% del ámbito y nos exige unas cargas urbanísticas que multiplican por cuatro las que fija la ley. Es del todo inviable, tanto desde un punto de vista económico como comercial”, refuta Jaime Enrique Hugas, dirigente de Conren Tramway.

Sin haber logrado consensuar la reforma con la compañía tras meses de negociación, el ejecutivo local traza que los propietarios conserven 14.500 metros cuadrados, que pasarían de catalogarse como espacio para albergar servicios técnicos auxiliares a oficinas para ser comercializadas. Red Eléctrica Española (REE) retendría algo más de 2.000 metros cuadrados y Conren Tramway se quedaría con unos 12.000 de los 22.500 metros cuadrados que adquirió por 20 millones de euros en 2017. De acuerdo al mismo esbozo, uno de los inmuebles que compró pasaría a manos del ayuntamiento, donde se instalaría el Centro de Coordinación Operativa de Emergencias de Barcelona, mientras que el otro edificio de la inmobiliaria mezclaría despachos privados con servicios públicos.  

Tal como se esboza la operación, Conren Tramway calcula que le supondría una merma de unos 38 millones de euros, sumando las contrapartidas a pagar y el posible precio del terreno a entregar una vez recalificado. Extrae la cantidad en base a las estimaciones del valor del suelo de un informe de la Universitat Politècnica de Catalunya para el ayuntamiento. En todo caso, la firma cree que las valoraciones del ejecutivo local están hinchadas y afirma que no se adecúan a la ley, "un hecho sin precedentes en España", acusa.

El consistorio esgrime el mismo estudio para replicar que la inmobiliaria podría embolsarse altos ingresos con la recalificación del suelo, que generaría una plusvalía de unos 48,7 millones de euros. El gobierno de Colau apela al “interés público” para defender que el “incremento tiene que repercutir en beneficios para el barrio y la ciudad”.  

Contencioso por resolver

Las divergencias entre las cifras del ayuntamiento y de la propiedad constatan que las posturas pintan distantes. No es el primer desencuentro entre ambas partes: el ayuntamiento paralizó las obras de rehabilitación de los inmuebles anexos a las chimeneas en 2019, lo que desembocó en un contencioso pendiente de resolución. La discordancia contrasta con la entente que el ayuntamiento sí ha fraguado con la misma inmobiliaria para edificar en el solar de la antigua fábrica Mercedes, entre Sant Andreu y Bon Bastor, donde se prevén erigir 1.300 pisos.  

“El Ayuntamiento podría haber liderado la transformación urbana del Poble-sec, porque tuvo dos ocasiones para ejercer el tanteo y retracto para comprar los edificios, pero descartó hacerlo”, apunta Paco Hugas, directivo de Conren Tramway, que avisa que la fórmula para hacer revivir las Tres Xemeneies solo cuajará “desde la iniciativa privada y de forma consensuada”. “No puede ser forzado”, apostilla.

La compañía explica que ofreció dos posibilidades al ayuntamiento en 2020. Ambas mantenían íntegros los dos edificios para la empresa, donde idea un polo de oficinas privadas. A su vez, condensaba las contrapartidas que debe costear en la rehabilitación del jardín y el edificio de REE, donde sugería concentrar equipamientos y habilitar las plantas superiores para pisos de titularidad pública. Según el modelo, serían 20 o 34 domicilios. Conren Tramway asegura que también se ofreció al consistorio para levantar viviendas dotacionales cerca de las Tres Xemeneies, con el fin de cumplir con las compensaciones que se le exigen a cambio de que se curse la reordenación que le permita explotar la venta de oficinas.

Aspiración salomónica

El ayuntamiento postula que su proposición trata de rescatar a la reforma del atolladero. Defiende que atiende “las demandas ciudadanas y la voluntad del propietario”. En cambio, Paco Hugas cataloga el propósito del consistorio de “invendible”: “Elimina todos los posibles compradores. Técnicamente, el edificio no es divisible. Y con esa estructura, no habría nadie interesado en comprar. Nadie financiaría una obra así y es una propuesta que no podemos tirar adelante porque es imposible de ejecutar”.

Además, asegura que los acuerdos con empresas interesadas en afincarse en el complejo del Paral·lel han quedado en nada: “Se han cansado de esperar. Las obras valían antes unos 23 millones y ahora, con la subida de precios, unos 36 millones. No sabemos a cuánto más subirán cuando se concedan licencias”.

“Queremos negociar, pero con planteamientos realistas y ajustados a la ley. Hacer creer que el proyecto actual saldrá adelante es electoralista y engañar a la ciudadanía”, opone Jaime Enrique Hugas. Por su parte, el gobierno municipal se fija iniciar los trámites en enero para desencallar su plan.

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