Collserola sigue batiendo récords de visitas con 6,4 millones de entradas en 2021

La pandemia y la afición por el deporte han disparado las visitas al parque natural de Collserola. El pulmón de Barcelona, según los cálculos del consorcio que lo gestiona, recibió en 2021 6,4 millones de entradas (no visitantes, porque hay mucha reincidencia). En 2020, con el 'boom' de necesidad de aire libre tras el confinamiento, la cifra total fue similar, pero un poco superior.

Según el Consorcio, los datos de este año indican que en 2022 el parque acabará con más de cinco millones de visitas, una cifra algo superior a la media de los años precedentes al covid, lo que confirma que esto no es una moda, sino una tendencia. Los responsables de gestionar este parque metropolitano han asegurado que estos datos requieren "un nuevo modelo de uso público que compatibilice el disfrute de la ciudadanía con la preservación ambiental y la mejora paisajística".

En este sentido, han avanzado que el nuevo plan especial de protección del medio natural y del paisaje del Parque Natural de la Sierra de Collserola (PEPNat), redactado y tramitado por la AMB y aprobado definitivamente por la Generalitat, propone dos estrategias en relación con el uso público, que se basan en concentrar a los visitantes en determinados ámbitos. Así, prevén reforzar la red de infraestructuras para uso público, de forma que las actividades se concentren en determinadas áreas e itinerarios, preferentemente en la periferia, y se reduzca la dispersión de las visitas al parque.

Los objetivos

El Plan determina una red de caminos para uso público, para concentrar las actividades fuera de las zonas más sensibles del parque. La segunda estrategia es priorizar la disminución de la presión social en áreas sensibles del interior del parque modulando el acceso al espacio protegido por medios no motorizados y hacer que el parque se relacione con otros espacios abiertos metropolitanos. El PEPNat tiene como objetivo principal preservar la biodiversidad, conservar los procesos ecológicos, controlar y mitigar las alteraciones, potenciar los servicios ecosistémicos y mantener y mejorar el paisaje, y hacerlo compatible con el disfrute para la salud, ocio, deporte y conocimiento del espacio natural por parte de la población metropolitana. La ubicación estratégica de este espacio natural, en cuyos alrededores viven más de tres millones de personas, le convierte en un importante espacio de ocio, deporte y recreo para Barcelona y su área.