Estacionamiento molesto

Barcelona llena de vehículos de la limpieza el parque de Joan Miró y lo achaca a “una exposición”

Los vecinos protestan porque parte del espacio sirva de aparcamiento improvisado para el consistorio desde hace más de tres meses

Coches de limpieza en el parque de Joan Miró

Coches de limpieza en el parque de Joan Miró / Zowy Voeten

Toni Sust

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María suele ir al parque de Joan Miró hacia las ocho de la tarde. Allí se encuentra con amigos, gente que ha conocido en el espacio. Se sientan, charlan. “Hay un trocito con banquitos y desde esos banquitos ves el césped y la calle de Tarragona. Pero hace tiempo que lo que se ve son los coches de la basura”.

María no se llama así, pero prefiere no dar su nombre. Sí lo hizo ante el Ayuntamiento de Barcelona. En septiembre se plantó en la sede del distrito de Sants-Montjuïc para interesarse por algo que le llamó la atención y que le molesta, como a otros vecinos. La proliferación de vehículos de limpieza aparcados en el parque, en una zona donde la gente suele sentarse y pasear. Ella vive en una de las calles cercanas al parque La respuesta que le dio el consistorio la ha dejado sorprendida y algo cabreada.

Dos vecinos pasean a sus perros entre vehículos de limpieza con el lema del consistorio 'Cuidem Barcelona'.

Dos vecinos pasean a sus perros entre vehículos de limpieza con el lema del consistorio 'Cuidem Barcelona'. / Zowy Voeten

‘Dona i ocell’

Hace ya tiempo que un número considerable de vehículos de la limpieza y de recogida de basuras están aparcados en el parque de Joan Miró, en una zona cercana al lado de Tarragona, no muy lejos de de donde se erige el fálico ‘Dona i Ocell’ de Joan Miró. Se les puede ver a partir de media tarde y durante la noche. Es decir, que esa zona del parque se ha convertido en un párking improvisado de uso público.

“Algunos días hay más de 10 vehículos”, explica otro vecino que va allí con su perro y que se pregunta cuánto duraría su coche allí estacionado sin dar pie a una sanción. El párking molesta a los vecinos que acuden a pasear al parque, y que en una parte significativa, son personas que llevan a sus perros allí. Son hábitos que generan comunidad, y la vecina se quejó porque la aparición de los vehículos es un elemento que, afirma, incordia a los asiduos al espacio.

La respuesta

Días después de presentar un escrito ante el distrito, la vecina recibió una respuesta con fecha del 19 de septiembre de 2022, firmada por el servicio de comunicación del área de Medio Ambiente y Servicios Urbanos: “Os informamos de que los vehículos de recogida de basura que se encuentran en el párking están en exposición porque se trata del nuevo modelo de vehículos de limpieza”.

A María le pareció el colmo del recochineo. “En el fondo admiten que para ellos eso se ha convertido en un párking”, advierte otro vecino, que hace unos días se puso en contacto con la Guardia Urbana para comentar la situación. Debajo del parque hay un aparcamiento para este tipo de vehículos, y el vecino da por hecho cuál debe ser el motivo de la invasión en superficie: Creo que el subterráneo está lleno y no les caben los coches”.

Los vehículos de limpieza con la estatua de Joan Miró al fondo, este lunes.

Los vehículos de limpieza con la estatua de Joan Miró al fondo, este lunes. / Zowy Voeten

De hecho, el mismo vecino afirma que alguien en ese aparcamiento aseguró que los coches solo estarían unos días en la superficie. Y eso no se ha cumplido. Este mismo lunes a media tarde había más de 10 aparcados. A media mañana había la mitad.

“Os agradecemos que hayáis contactado con nosotros, ya que consideramos que es muy importante que la ciudadanía participe y colabore activamente con el ayuntamiento para mejorar los servicios municipales y la convivencia en la ciudad. Quedamos a su disposición para futuras comunicaciones”, termina la carta. Pero lo que quieren los vecinos es que se lleven los coches de allí y recuperar su vista sobre el césped y la calle de Tarragona.

Coches abiertos

Aparte de la constatación de que los vehículos les incomodan, los vecinos que suelen pasar por ahí han constatado que los coches están abiertos, por lo que, advierten, no es difícil que acaben siendo objeto de algún robo o expolio. En resumen, que si por los habituales del parque de Joan Miró fuera, la peculiar exposición podría darse por terminada y los coches tendrían que estar estacionados en otro lugar.

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