Seguridad vial

Cuenta atrás para aprobar el casco obligatorio para patinetes en Barcelona

El seguro obligatorio para patinetes eléctricos gana consenso en España

Los médicos alertan de una "epidemia" de accidentes de patinete eléctrico en Barcelona

Usuario de patinete eléctrico con casco integral por las calles de Barcelona

Usuario de patinete eléctrico con casco integral por las calles de Barcelona / Zowy Voeten

Jordi Rovira

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El día que los conductores de patinetes eléctricos de Barcelona deban llevar casco de forma obligatoria está muy cerca. La cuenta atrás ya ha empezado y, por si no fuera suficiente, tiene lugar en dos cronómetros diferentes.

Los datos dejan claro que la medida es más que necesaria. En enero de 2021, un estudio del Hospital de Mar, en colaboración con el Hospital de Sant Joan de Deu, reveló que solamente uno de cada cinco heridos por accidente de patinete eléctrico llevaba casco. Y ante la gravedad de muchos de esos accidentes –el año anterior casi se llegó al millar de accidentes, muchos importantes–, uno de los autores de aquel trabajo, Alexandre Coelho, incidía en la importancia de las medidas de seguridad. En especial el uso obligatorio de casco, además de protecciones en rodillas y codos.

Han transcurrido más de cinco años desde que en 2017 Barcelona se convirtiera en la primera ciudad de España en incluir una modificación en la Ordenanza de circulación de peatones y vehículos que permitía regular la circulación de Vehículos de Movilidad Personal, entre los que se incluyen los patinetes eléctricos. Después se implantaría en todo el Estado una normativa inspirada en el contenido de la ordenanza barcelonesa. Porque en este tema, la Dirección General de Tráfico, con Pere Navarro al frente, ha ido bastante a remolque de lo que se cocía en la capital catalana.

En abril del pasado año todas las fuerzas políticas del consistorio aprobaron por unanimidad una proposición de Ciudadanos que pedía modificar la ordenanza para incluir la obligatoriedad de llevar casco, elementos reflectantes, luces, timbre y, además, contratar un seguro entre los usuarios de Vehículos de Movilidad Personal. Desde entonces, no se ha dejado de trabajar para que esa modificación sea una realidad –con excepción del seguro, que depende de la DGT– y a día de hoy fuentes municipales señalan a EL PERIÓDICO que ya se está ultimando el redactado para llevar la aprobación inicial “en el plazo más breve posible”.

Una usuaria de patinete eléctrico, con casco, por las calles de Barcelona

Una usuaria de patinete eléctrico, con casco, por las calles de Barcelona / Zowy Voeten

En paralelo a lo que ocurre en Barcelona, está la cuenta atrás estatal. El 21 de marzo se aprobó la nueva Ley de Tráfico española que incluye la obligatoriedad de llevar casco. Sin embargo, para su aplicación definitiva, debe modificarse antes el Reglamento de Circulación. Y mientras esto no ocurra, se hará lo que digan las ordenanzas municipales. También depende de la regulación estatal la obligatoriedad de tener seguro privado, un debate que gana consenso a gran velocidad.

Aumenta la venda de cascos

Los cambios en la reglamentación no pasan desapercibidos entre los usuarios. Manuel Burgueño, product manager de Fitness y Movilidad de MediaMarkt Iberia, asegura que en España cada vez se venden más cascos para patinetes. “La familia de productos que más está creciendo actualmente en cuanto a la gama de movilidad eléctrica son, sin duda, los cascos para patinetes eléctricos”, afirma. Y lo vincula a la reforma de la Ley de Tráfico que contempla que el usuario de un patinete eléctrico está “obligado a utilizar casco de protección”.

Si bien, como hemos dicho, todavía debe reglamentarse, en los comercios ya se nota que algo está cambiando. “Desde principios de año hasta ahora, en MediaMarkt las ventas de cascos para patines eléctricos han aumentado el doble con respecto al mismo periodo que el año pasado”, afirma Burgueño.

Las ventas en Barcelona capital, en cambio, no son tan importantes.Hay un aumento, pero no es muy importante porque todavía no es obligatorio, explica Ramon Boncompte, propietario de E-Twow Center Barcelona y distribuidor oficial de productos de movilidad eléctrica.

Ramon Boncompte, gerente de la tienda de patinetes eléctricos E-Twow Center Barcelona, trabajando en el taller

Ramon Boncompte, gerente de la tienda de patinetes eléctricos E-Twow Center Barcelona, trabajando en el taller / Zowy Voeten

Actualmente, en las calles de Barcelona, donde hay más patinetes que en ningún otro sitio en España, el casco solo es obligatorio cuando son de alquiler. Así que, por ahora, mientras los cambios en la ordenanza municipal y en el Reglamento de Circulación no acaban de llegar, lo que pueden darse solo son consejos. Está previsto que dentro de unos días el Servei Català de Trànsit presente un dosier con recomendaciones de circulación segura para los patinetes, como el uso del casco, con el objetivo de disponer de unas normas comunes en toda Catalunya porque, a día de hoy, las diferentes ordenanzas municipales crean confusión. “La dispersión de normas es un problema”, admite a este medio Anna Pintó, subdirectora general de Seguridad Vial de este organismo.

Médicos preocupados

En los hospitales, testigos de la gran cantidad de lesiones producidas por patinetes eléctricos, no hay debate. Debe ser obligatorio lo antes posible, aseguran los médicos. “He llegado a la conclusión que la gente no es consciente de la severidad de las cosas hasta que recibe una multa. Pasó con el casco de las motos, con el cinturón de seguridad y con el carnet por puntos", asevera Montse Bernabeu, codirectora del Institut Guttmann. "Se necesita un castigo para que se cumpla con la normativa y así podamos protegerlos. No sé por qué están tardando tanto en obligar a llevar casco a los conductores de patinetes”, afirma. “Un 50% de los accidentes van asociados a fracturas severas de la cara y del cráneo, aparte de la lesión en el cerebro. Las secuelas son muy severas. Y esto ocurre porque no llevaban casco”, advierte.

Para evitar el máximo de lesiones, los médicos son incluso partidarios del casco integral, que cubre la cabeza entera. “Un casco integral cubre la cara, lo que evitaría la lesión facial. Si el casco es abierto, se fractura todo el macizo facial. Por eso recomendamos el casco integral”, apunta Anna Navarro, traumatóloga del Hospital Clínico. Sin embargo, los conductores de patinetes prefieren los cascos abiertos. “De cascos integrales se venden pocos todavía”, asegura Boncompte desde su tienda.

Lo que está claro es que, viendo la tendencia al alza de los accidentes, estos solo bajarán cuando se implante la obligatoriedad del uso del caso. “En el caso de las motos, los ingresados por lesiones craneales disminuyeron mucho con la implantación del casco, y en el caso del patinete pasará lo mismo”, augura Bernabeu.

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