Descoordinación

Los hospitales se ofrecen a Trànsit para frenar los accidentes de patinete

El Servei Català de Trànsit ha elaborado piezas informativas sobre este vehículo eléctrico para las charlas de educación vial de escuelas

Una usuaria de patinete eléctrico, con casco, por las calles de Barcelona

Una usuaria de patinete eléctrico, con casco, por las calles de Barcelona / Zowy Voeten

Jordi Rovira

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Los médicos catalanes están en alerta por las numerosas lesiones que atienden fruto de accidentes de patinetes eléctricos y, como ha explicado EL PERIÓDICO, han recabado abundante información en los últimos años. Sin embargo, hospitales y responsables de seguridad vial aún no han compartido la información de qué disponen para frenar el fenómeno.

El Servei Català de Trànsit dispone de los datos sobre accidentes de patinetes eléctricos. Y son para preocuparse. Las diferentes policías locales les hacen llegar su preocupación por la proliferación de este medio de transporte, así como la necesidad de campañas de control y educativas, dirigidas tanto a los conductores de patinetes como a los que llevan vehículos de motor para que sean respetuosos con los primeros.

Anna Pintó, subdirectora general de Seguridad Vial de este organismo, asegura que hace unos meses se han elaborado unas piezas informativas donde se aborda el fenómeno de los patinetes para que agentes de Mossos d’Esquadra y de policías locales puedan mostrarlas en las escuelas cuando imparten educación vial. Unas charlas que antes se hacían puntualmente, pero que a partir del 2023 se consolidarán en las escuelas.

Descoordinación

Sin embargo, mientras las campañas informativas específicas ya están en marcha, hay algo que los organismos públicos todavía no han hecho: hablar con los hospitales. “Nadie de la Administración nos ha preguntado por la información que tenemos”, protesta Anna Carreras, traumatóloga del Hospital Clínic. Desde el Hospital del Mar se quejan en el mismo sentido: “No han contactado con nosotros”, se lamenta el traumatólogo Albert Alier. Por su parte, Montse Bernabeu, codirectora del Institut Guttmann, es muy crítica sobre esta ausencia de diálogo. “No nos han hecho ninguna consulta, y este año ya tenemos un montón de accidentes de patinetes. Ya toca que nos llamen. Si les interesa resolverlo, que creen un grupo de trabajo. Es el momento de recoger información”, asegura.

Una usuaria de patinete eléctrico, con casco, por las calles de Barcelona

Una usuaria de patinete eléctrico, con casco, por las calles de Barcelona / Zowy Voeten

Anna Pintó reconoce la falta de comunicación con el sector médico. “Todavía no se ha hablado con los hospitales”, admite. Y los justifica por el hecho que el auge de los patinetes –y de los accidentes que su uso provoca– es un fenómeno reciente. “Todo es muy nuevo”, argumenta. Tan nuevo que incluso el Ministerio de Sanidad asegura no tener información sobre el aumento de accidentes de patinetes eléctricos en España y, ante la petición de datos, derivan al Ministerio del Interior, que recopila los accidentes de tráfico.

El auge del patinete va más deprisa que las políticas públicas. “Se ha desarrollado una industria que va más adelantada que la prevención, la Administración va retrasada”, lamenta Alier. Beatriz Castaño, psiquiatra del Institut Guttmann, admite que los profesionales de la Sanidad se han concienciado que tienen un problema encima de la mesa. “Y la Administración también tiene que ser consciente de ello”, concluye.

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