El Museu Marítim se ofrece como punto neurálgico de la Copa América

Con el mascarón de proa de una réplica de una galera real del siglo XVI como testigo, la Diputación de Barcelona ha puesto, la mañana de este miércoles, a disposición de la Copa América la sede del Museu Marítim, centro gestionado por la entidad. Lo ha hecho durante la convocatoria realizada por los responsables de la competición para anunciar novedades y lo ha hecho por boca de Jaume Collboni, en calidad de vicepresidente de la institución: "Ponemos este recinto histórico a disposición de la organización, podría convertirse en un centro neurálgico de la competición".

Edificio histórico

Nada ha trascendido sobre su posible uso -pero el centro de prensa se antoja una buena opción-, pero sí lo mucho que gusta a los responsables de la Copa América la arquitectura que alberga el museo: las Drassanes Reials. Un edificio gótico del siglo XIII construido bajo la iniciativa de Pere 'el Gran' y que es testimonio del pasado comercial de Barcelona y la de vinculación de la ciudad con el el mar. En sus imponentes naves se construyeron galeras y parte de la flota de la antigua Corona de Aragón, se repararon barcos de guerra y sirvió como almacén de materiales, utensilios y pertrechos de marineros. Toda una historia que justificaría si uso en el encuentro náutico más importante del mundo.