Reacción pospandemia

Los restaurantes de Barcelona viven un 'boom' de reservas navideñas para grupos

Tras el fiasco de los dos últimos años por las restricciones, empresas y amigos se vuelcan los encuentros previos a las fiestas, pese a la subida de precios generalizada

Desde hace semanas muchos establecimientos tienen copadas sus mesas para las noches del 15, 16 y 17 de diciembre, y también suben las peticiones en noviembre

Brindis de uno de los grupos que cenaron el pasado viernes en el restaurante Windsor, en la calle de Còrsega.

Brindis de uno de los grupos que cenaron el pasado viernes en el restaurante Windsor, en la calle de Còrsega. / MANU MITRU

Patricia Castán

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Como si todo hubiera quedado en un mal sueño de dos años, los restaurantes de Barcelona se preparan para un diciembre de hiperactividad marcado por una eclosión de reservas para ágapes prenavideños. La demanda se sitúa incluso en muchos casos por encima del lejano 2019, porque empresas y grupos de amigos parecen tener más ganas que nunca de celebrar las fiestas y lo que se deja a atrás. Hasta el punto de que ya antes de esos encuentros tradicionales, muchos establecimientos están registrando un alto nivel de reservas grupales. Hay avidez por socializar y por disfrutar a la mesa, tras dos inviernos muy crudos. Desde hace semanas, muchos han colgado ya el lleno para noches clave como las del 15, 16 (el día estrella) y 17 de diciembre, mientras que otros tienen a rebosar las noches de diciembre y algunos ya cuentan con estas peticiones a partir de esta semana.

El empresario Javier de las Muelas tiene claro que si tuviera varios Speakeasy "los llenaría", ante el alud de peticiones que está recibiendo para cenar en grupo en su restaurante 'clandestino' ubicado junto al Dry Martini, donde se suelen iniciar o rematar las veladas. "Hay muchas ganas, mucha alegría en las reservas", valora. Otro tanto registra en Montesquieu o Casa Fernández, sus otros restaurantes con una oferta más informal. "Después de lo del año pasado, se nota que la gente tiene ilusión en recuperar el tiempo perdido y aprovechar el momento", agrega.

Cambio de tendencia

Si la crisis económica de hace una década marcó una guerra de precios y el fenómeno de las cenas 'lowcost' autosufragadas por los empleados porque muchas empresas ya no estaban por la labor, parece ser que este año se vivirá un punto de inflexión al respecto. Joan Junyent, director del Windsor --donde muchas familias ya reservan su comida de Navidad o Reyes de un año para otro--, lleva meses observando la recuperación acelerada de las cenas. "Las dos semanas previas hay varias fechas colapsadas, pero al final el que no encuentra se adapta y se va quedando lo que queda".

Una celebración de grupo en el restaurante SantaFe, en Santa Fe de Nou Mèxic, 18.

Una celebración de grupo en el restaurante SantaFe, en Santa Fe de Nou Mèxic, 18. /

La gran mayoría de las peticiones que recibe son directamente de empresas, que asumen la factura. "Por fin no hay miedo de juntarse y tenemos la sensación de que las empresas tienen ganas de hacer cosas comunes y de que los presupuestos se han ampliado", agrega. Y eso que gran parte de los establecimientos han subido precios o están a punto de hacerlo, como avanzó este diario. En su caso, el menú más asequible es de 56 euros (con todo incluido) pero hace dos años costaba 54. El más caro y con menos demanda en estas ocasiones es de 110, el de gala. En el primero hay opción de platos para compartir o primeros y segundos a elegir entre dos opciones. Pero no solo la pre Navidad recupera la normalidad, sino que también se registran muchas reservas de grupos de amigos y reencuentros estos días de noviembre, añade. Y así lo corroboran sus salas llenas el pasado viernes.

El director del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, considera que "será una Navidad en la que la restauración recuperará el protagonismo que le corresponde", tras dos campañas en que estas fechas punta de negocio fueron un fiasco. Asume que las previsiones son muy buenas, tanto para noviembre como para diciembre, pero teme que tras esta euforia de reservas llegarán un enero y febrero duros marcados por el efecto de la "crisis inflacionista".

De momento, existe la sensación en el sector de que muchos consumidores viven un momento de 'carpe diem'. En el grupo Costa Este constatan ese regreso a "antes de la pandemia", con particularidades como el hecho de que la gran mayoría de las reservas están hechas directamente por las empresas, dispuestas a abonar la cuenta. Hasta el punto de que algunas han avanzado los eventos a finales de noviembre. Este grupo despachará menús desde 60 euros en Nuba, 50 en Opium y 43 en Cachitos, también con muchas fechas de su agenda ya en rojo, congelando precios.

En cambio, Casa Amàlia, en el Eixample, ha tenido que repercutir la subida de productos y suministros, hasta elevar su menú de grupo a 70 euros, sin notar que haya frenado las reservas. Tienen ya al 90% bastantes noches (incluido este mes), aunque por su dimensión no pueden hacer grupos de más de 30 personas, y una previsión de una muy buena facturación estos dos meses.

En el pujante grupo San Telmo, con seis locales como el exitoso Bistró Mató o El Canalla, ya tienen a tope todos los viernes desde finales de noviembre, con grupos que suelen rondar las 20 personas casi siempre corporativos.

Desde el grupo Balcastro (Casa Ràfols, Elsa y Fred, Can Famis, Casa Lolea i Sophie) comparten optimismo. Son las compañías quienen reservan, los grupos tienen una media de 20 personas y la proyección de la facturación de de noviembre y diciembre es que será "igual o superior a las de la prepandemia".

Algunos establecimientos han optado por adaptar las propuestas al presupuesto de que disponen sus clientes. Por ejemplo, en el SantaFe, en la zona alta, a partir de sus raciones y platillos habitualmente para compartir crean menús de grupo a cada medida. Estos días están creando tanto opciones de 25 euros más informales, como de 55 euros, con posiblidad de crear un plato principal o bien de compartir toda su cocina internacional en elaboraciones para picar. Abiertos en plena pandemia, están viviendo su primera Navidad con muchas peticiones de reserva para sus mesas grandes de grupo, pero aún tienen disponibilidad.

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