Propuesta a debate

Esta es la plaza candidata a llamarse 1 de octubre en Barcelona

El gobierno municipal se compromete a estudiar que la fecha del referéndum unilateral de independencia bautice una placeta frente a un centro de votación donde la policía cargó contra manifestantes

Manifestantes frente al colegio Ramon Llull durante el referéndum del 1-O de 2017.

Manifestantes frente al colegio Ramon Llull durante el referéndum del 1-O de 2017. / FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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Una plaza pendiente de bautizar en Barcelona aspira a llamarse 1 de octubre, en recuerdo a la jornada del referéndum unilateral de independencia que la Generalitat convocó en 2017 y que la Justicia declaró ilegal. El gobierno municipal ha aceptado el ruego que ERC ha presentado en la comisión de Derechos Sociales este martes para que la ponencia del nomenclátor -encargada de valorar las sugerencias para nombrar espacios públicos de la ciudad- juzgue si la fecha del plebiscito merece dar nombre a una placeta del barrio del Guinardó.

La explanada se halla en el cruce entre el pasaje Llívia con la calle Renaixença y la zona peatonal rodeada por el mercado y el CAP del Guinardó. El centro médico fue uno de los colegios electorales del 1-O en que la Policía Nacional cargó contra manifestantes. El ejecutivo municipal prevé que la propuesta se valore en la próxima reunión del organismo municipal, en febrero de 2023.

ERC ha recalcado que la proposición para que la plaza sin nombre recuerde el 1-O cuenta con el aval de 1.300 vecinos. Los republicanos han recordado que el distrito de Horta-Guinardó ya aprobó en 2019 que se tramitara la petición vecinal para que la fecha del referéndum denomine la explanada de uno de los puntos de votación elegidos por la Generalitat. Vecinos del Guinardó instaron a desbloquear el debate durante el quinto aniversario de la agitada jornada, colgando una placa en la plaza con el lema 1 de octubre de 2017 impreso.

El concejal de Memoria Histórica, Jordi Rabassa (Barcelona en Comú), se ha comprometido a que la ponencia del nomenclátor juzgue la solicitud para nombrar la placeta del Guinardó, así como otros nombres pendientes de estudio que ERC ha pedido que no se demoren más en la ponencia del nomenclátor. Uno de ellos es el de Guillem Agulló, militante antifascista valenciano asesinado por un grupo neonazi en 1993. El casal independentista L'Anònima reunió más de 2.000 firmas para que el activista reemplace al coronel Sanfeliu en una calle del Clot. El Ayuntamiento de Barcelona aprobó sin ningún voto en contra en 2018 que Agulló fuese homenajeado dedicándole un espacio de la ciudad.

Tres mujeres históricas

A su vez, los republicanos han pedido que se examinen los nombres de tres mujeres para que denominen vías de la ciudad. Son Natividad Yarza, alcaldesa de ERC de Bellprat durante la II República, la primera en ser elegida democráticamente en España; Neus Català, superviviente del campo de concentración nazi de Ravensbrück, y Marina Ginestà, la joven miliciana protagonista de un retrato emblemático al inicio de la Guerra Civil, en la azotea del desaparecido hotel Colón, en la plaza Catalunya de Barcelona.

Rabassa ha aceptado que la ponencia del nomenclátor las valore en febrero, si bien ha recordado que el órgano no sopesa las candidaturas que carezcan de una propuesta de ubicación en la ciudad. El concejal ha recordado que el consistorio acumula más de 200 denominaciones aprobadas a las que no se ha asignado una vía para incorporarlas al callejero de la urbe. "Tendremos que buscar de qué manera encontramos un lugar que sea digno para estas tres mujeres, que merecen tener una calle, un jardín o una plaza", ha postulado Rabassa.