El Síndic de Greuges avisa del auge de la pobreza energética en Barcelona

La subida generalizada de precios y el aumento desbocado de los costes eléctricos llevan pareja una conclusión lógica: la pobreza energética va al alza. La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha alertado este jueves del auge de las estrecheces para afrontar los recibos en los hogares de la capital.

Aunque los datos facilitados por el ayuntamiento no están actualizados, las cifras que contiene el último informe del defensor del pueblo barcelonés insinúan la magnitud del marasmo económico que ha sucedido sin transición al hundimiento provocado por la pandemia: entre enero y septiembre de 2021, ya con el importe de la luz desbocado, los puntos de asesoramiento energético del consistorio atendieron a 19.222 barceloneses. Son más que los 12.079 vecinos que acudieron al servicio a lo largo de todo 2019, el año previo a la primera embestida del covid.

A falta de conocer las cifras de consultas en 2022, el síndic de greuges de Barcelona, David Bondia, ha concluido que es obvio que más hogares padecen dificultades extremas en la capital catalana para abonar las facturas. “Y aumentará la gente que caerá en pobreza energética a finales de año y el año que viene”, ha augurado Bondia, que reclama que la energía se proteja como un “derecho humano” para no dejar desprovista a la población más humilde. 

El síndic ha expresado que teme un “retroceso” en la capacidad de los hogares de Barcelona para abastecerse en los próximos meses, cuando la necesidad de resguardarse del frío se medirá con unos importes que han alcanzado cotas desmesuradas. “Si hay hogares que deben destinar una parte importante de su presupuesto a energía, se dejarán descubiertas otras necesidades básicas, como la alimentación o la educación”, ha alertado Bondia. En ese sentido, ha reclamado que se fijen topes a los precios de la energía para que “las familias cubran otras necesidades, que también son derechos básicos”.

La mayoría de las personas que reclamaron ayuda durante 2021 en los puntos de asesoramiento energético de Barcelona fueron mujeres, 12.549 en total. Casi duplicaron a los 6.662 hombres que se personaron. “Los niños, las mujeres y los mayores se ven más afectados por la pobreza energética. Además, ellas son la que más se movilizan para buscar soluciones”, ha señalado Eva G. Chueca, adjunta del síndic.

Petición de ahorro a Colau

Ante la prolongada tendencia alcista, la Sindicatura de Greuges de Barcelona ha instado al ayuntamiento a ahorrar gasto energético. El consistorio ha informado a la oficina que, por ahora, el dispendio no se ha incrementado. El gobierno municipal asegura que la escalada de precios no ha tenido efecto de momento en las arcas municipales porque dispone de precios concertados en contratos plurianuales con las suministradoras, si bien falta por conocer la evolución de las facturas que el consistorio ha recibido en 2022. 

En 2021, el ayuntamiento previó un desembolso de 28,4 millones de euros por consumos energéticos, casi tres millones menos que en 2019. En cualquier caso, Chueca ha opinado que el ayuntamiento dispone de “camino por recorrer” para ahorrar. 

“Sabemos que no todas las instalaciones ni todos los espacios públicos son eficientes energéticamente en un grado suficiente. Se han tomado medidas en bibliotecas, por ejemplo, pero aún no se ha llegado al conjunto de equipamientos. Es un reto que el ayuntamiento debe afrontar”, ha apuntado. Para la inminente campaña de Navidad, el ayuntamiento ha anunciado que apagará el alumbrado decorativo una hora antes para minimizar el gasto. Bondia ha preferido no mojarse sobre si el ejecutivo local debería recortar aún más en los adornos de las vías comerciales. “No podemos valorarlo antes de ver qué repercusión tiene”, ha dicho.

Consumos excesivos

La Sindicatura ha traslado 20 recomendaciones al gobierno de la alcaldesa Ada Colau para tratar de paliar la crisis energética. Entre otras propuestas, aboga por fomentar el autoconsumo y la creación de comunidades energéticas mediante la instalación de placas solares. También plantea que se redacten estudios y auditorías que localizar las viviendas con consumos de energía excesivos y, a su vez, las que lo estrechan al máximo por falta de ingresos, a riesgo de caer en unas condiciones de vida indignas. 

La Sindicatura de Greuges ha remarcado que los fondos Next Generation son una “ventana de oportunidad” para una “transición energética justa”, que no margine a las economías más endebles de Barcelona en el cambio hacia fuentes renovables. En cualquier caso, Bondia no ha concretado si los ingresos procedentes de la Unión Europea para renovación energética deben transferirse mediante ayudas directas a los hogares desfavorecidos. Ha señalado que corresponde al bipartito de ‘comuns’ y PSC decidirlo.