Grupo municipal

Un motín en Ciutadans descabalga a su presidenta en el Ayuntamiento de Barcelona

Paco Sierra se alía con Noemí Martín, concejala desde hace siete días, para echar al coordinador y desafiar así a Luz Guilarte, a la que ha relevado

sierra corbacho

sierra corbacho / Blanca Blay / ACN

Toni Sust

Toni Sust

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A perro flaco, todo son pulgas. El grupo de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona, que podría vivir sus últimos meses en el consistorio, dada la tendencia del partido a desaparecer de las instituciones en todos los procesos electorales, se ha roto después de que dos de sus tres concejales, Paco Sierra y Noemí Martín, hayan hecho frente común contra la presidenta del grupo, Luz Guilarte. La rebelión ha sido contundente y con resultado: desde este jueves a las 11.00, el nuevo presidente del grupo es Sierra, según reconoce el propio ayuntamiento.

El edil que se ha rebelado podría convertirse en no adscrito, como ya hizo Marilén Barceló, hoy próxima al grupo Valents

Según fuentes del partido. Sierra y Martín se aliaron para destituir al ccordinador del grupo, José María González, en una maniobra que ha acabado destronando a Guilarte, que es la alcaldable confirmada por Ciutadans de cara a las elecciones del próximo 28 de mayo. Pero según ha declarado Sierra a este diario, la situación es distinta.

Reunión el lunes

Sierra asegura que el problema era con González, no con Guilarte, a la que, según su versión, se le ofreció seguir en su cargo si no se oponía a la medida. El pasado viernes, relata, se le pidió a la entonces presidenta que convocara una reunión para el lunes. En ese encuentro, se propuso la destitución de González, que se concretó por mayoría, con los dos votos de Sierra y Martín.

Afirma el concejal que le propusieron a Guilarte seguir en el cargo y como alcaldable, pero que ella no se avino a suscribir la decisión de echar al coordinador. En consecuencia, se votó a un nuevo presidente, el propio Sierra, con su voto y el de Martín. A renglón seguido, se votó a la nueva portavoz, Martín, con su voto y el de Sierra. Guilarte es ahora portavoz adjunta.

La hasta ahora presidenta, que por ahora no se ha pronunciado públicamente, dijo entonces, siempre según Sierra, que dudaba de que esas decisiones pudieran tomarse. Por ello, Sierra presentó el acta de la reunión a la secretaría del consistorio.

Comunicado de la cúpula

Por estar de viaje en Buenos Aires, la alcaldesa, Ada Colau, no pudo refrendar las decisiones tomadas por mayoría en el grupo de Ciutadans. Ha sido la alcaldesa en funciones, Janet Sanz, la encargada de hacerlo. El ayuntamiento ha confirmado este jueves que Sierra es presidente del grupo legalmente hablando.

El nuevo presidente asegura que ha intentando negociar con Ciutadans tras esos movimientos, en pos de la paz partidaria, pero que eso no ha sido posible, ya que se ha topado con que la dirección ha emitido un comunicado este jueves en el que informa de que se ha iniciado “el proceso de expulsión” de Sierra, al que se acusa en el texto de intentar “autoproclamarse presidente” y sustituir así a Guilarte, miembro fuerte del aparato del partido.

Acercamiento a otras formaciones

Según la dirección del partido, Sierra habría presentado un escrito al registro oficial del consistorio para cambiar la configuración del grupo. Se entiende que en él se concretaba la destitución de González. “A raíz de esta operación hecha a espaldas de la dirección de Cs y después de tener noticia de que ha intentado integrarse en las listas electorales de otras formaciones de cara a los próximos comicios municipales de 2023, la dirección del partido ha decidido iniciar el proceso de expulsión de Sierra”, indica la nota, que agrega: “La ejecutiva naranja lamenta las formas impulsadas por Sierra y su falta de compromiso con el partido”.

El embrollo, típico de partidos en sus periodos de descomposición, amenaza con alargarse un tanto, a la vista de que la expulsión del afectado no puede producirse de forma inmediata. Fuentes del grupo municipal informan de que Ciudadanos tendrá que respetar el proceso previsto y que en todo caso Sierra tiene derecho a presentar alegaciones contra la decisión que tomé la dirección.

La amenaza de las primarias

En el peor de los casos, podría optar por abandonar el grupo y convertirse en concejal no adscrito, como ya hizo tiempo atrás Marilén Barceló, que fue fichada por el grupo de Eva Parera, Valents (que se desgajó de Ciutadans tras las elecciones de 2019, con Manuel Valls a la cabeza cuando se denominaba Barcelona pel Canvi), pero no obtuvo el permiso del ayuntamiento para ingresar formalmente en él.

Todo este culebrón tiene un final posible todavía más sorprendente. Ciutadans tendrá que hacer primarias para elegir al alcaldable que presentará en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo en el caso de que supere los 400 militantes en la capital catalana, lo que ahora no sucede. Pero Sierra está convencido de que ese número es perfectamente posible solo con que se apunten los que celebran la destitución del coordinador González.