Primer mes

El corte de trenes en la Sagrera causa un 'boom' colateral en el metro Sant Andreu

Los usuarios de Renfe se quejan del incremento de duración de los trayectos y de falta de información inicial

obras sant andreu

obras sant andreu / Ferran Nadeu

Agencias

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El primer mes de corte de tren por las obras en la Sagrera ya tiene efectos colaterales claros. A los 30 días de afectación, los 28.500 viajeros diarios que han utilizado estas líneas -muchos procedentes del Vallès y las comarcas gerundenses- se han acostumbrado a ir y volver de Barcelona bajando en la estación de tren de Sant Andreu Comtal y a caminar los cinco minutos que la separan del metro. Así, la parada Sant Andreu de la L1 del metro ha notado un 85% más de demanda.

Durante dos meses y medio, los usuarios que continúen hacia el centro de la capital catalana deben realizar transbordo en la línea 1 de metro de Sant Andreu. La estación de TMB ha notado un incremento de 9.800 validaciones de viajeros en un día laborable medio desde el 19 de septiembre. Así, antes del corte ferroviario la estación de TMB recibe ahora a 21.300 pasajeros de media al día. La demanda casi se ha duplicado. Fuentes de TMB han asegurado al ACN que los metros están "absorbiendo bien la demanda en Sant Andreu y en la línea en general", ya que la operadora dispone de "la mayor oferta de la historia el metro de Barcelona".

La voz de los afectados

Pese a estar ya acostumbrados, algunos de los viajeros lamentaban que por su vida cotidiana todavía es "caótico" tener que desplazarse hasta Sant Andreu Comtal para tomar el R2N o el R11. El principal lamento de los usuarios ha sido que el tiempo de viaje se ha incrementado notablemente y también el cansancio acumulado de realizar "un transbordo tras otro". Entre los pasajeros habituales de la línea se encuentra Carla Alonso que viene de Granollers para trabajar en Barcelona y que tarda "una hora y media más" de lo que tardaba antes, pero descarta ir en coche porque los atascos que se crean "aún son peores" ".

En cuanto a la información, varios usuarios comentaban que se habían enterado "de casualidad" de las obras en un inicio. Es el caso de Jéssica, que explica que se encontró con las incidencias sin conocerlas el primer día. Un mes después, ha tenido que cambiar el trayecto entre Badalona y el Clot, donde no tenía que prácticamente salir de la estación, para venir hasta Sant Andreu Comtal. "Sigue siendo un caos, tengo que salir una hora antes", explica.

Otra queja que se ha oído entre los usuarios que llegaban a Sant Andreu Comtal era que los informadores no comunican con precisión los horarios de todos los trenes sino que dan intervalos como "entre dos y tres cuartos" y se obliga a esperar fuera del andén en una zona en la que no hay asientos. Anna, que viene de Santa Coloma de Farners a Barcelona tres veces por semana, ha explicado al ACN una persona con problemas de movilidad pudo sentarse en la escalera pero no en el andén. "Esto es como Trenaventura", lamenta esta usuaria que se levanta a las seis de la mañana para estar en Passeig de Gràcia a las nueve y media.

En cambio, no todos los usuarios han lamentado los cortes, que también han supuesto un incremento de frecuencias para los pasajeros del Vallès, ya que el R11, la línea de Girona, hará parada en todas las estaciones entre Granollers y Sant Andreu. "La parte negativa es que los trenes sólo llegan hasta Sant Andreu, pero la parte positiva es que tenemos más trenes y me gustaría que se mantuviera en el futuro", dice Kevin Simon, un estudiante de Montcada i Reixac que tarda " más o menos el mismo tiempo que antes para ir a la universidad.

La elasticidad de la red ferroviaria

La Asociación por la Promoción del Transporte Público (PTP) considera que "las molestias han ido disminuyendo" con el paso de los días, pero que la información dada no fue suficiente en un primer momento. "Con unos carteles no basta", ha lamentado su portavoz, Daniel Pi, que ha puesto como ejemplo el corte de la R1 del fin de semana del 17 y 18 de septiembre donde los autobuses que se habilitaron entre Badalona y Sant Adrià no se utilizaron por "falta de información". La entidad también lamenta que las obras no se hayan escalado en el tiempo y que ahora haya diferentes puntos de Cercanías -La Sagrera, Montcada, Sant Feliu, Castellbisbal- con afectaciones.

Por su parte, el portavoz de Renfe, Antonio Carmona, ha hecho una valoración "positiva" del funcionamiento del dispositivo alternativo de Renfe para los viajeros afectados por las obras aunque admite los "inconvenientes" que supone el cambio de la rutina. "Los viajeros han confiado en esta reprogramación y nos estamos moviendo en números muy similares a los que teníamos en el 2019", añade Carmona en declaraciones a ACN. Concretamente, en el primer mes de afectaciones, se registraron 28.500 viajeros del R2 norte y R11, cifra que equivale a un 90% de las anteriores en la pandemia y un 10% más que en mayo de este año. Además, la compañía ha contabilizado a 650 viajeros diarios que han hecho uso de los buses que unen Granollers Centre y Sant Andreu Comtal con Sagrera Meridiana.

En diciembre, nuevo cambio de rutina

Durante estas semanas los trabajos se concentrarán en terminar los 4,3 kilómetros de vías nuevas que pasarán por la nueva estación de la Sagrera, la mitad de las cuales irán enterradas. La nueva estación de Sant Andreu Comtal, se pondrá en marcha a partir del 11 de diciembre. A partir de entonces la estación antigua se destinará a otros usos. El 3 de diciembre se iniciará la tercera fase de las obras y de nuevo los trenes empezarán y finalizarán su recorrido en Montcada i Reixac, donde los pasajeros volverán a tener la opción de continuar su viaje transbordando a pie hasta en la estación de Montcada i Reixac-Manresa, donde podrán enlazar con los trenes de las líneas R4, R12 o R7, o utilizar el servicio de bus complementario, cada 15 minutos entre las 6:00 hy las 22:00 h y con trayecto hasta la Sagrera-Meridiana.