Antoni Balmón: “¿Un alcalde metropolitano? Otro enredo”

Hay pragmatismos que vienen de serie, que forman parte de la mirada que uno tiene de la realidad. Quizá por haberse criado en un barrio, Sant Ildefons (Cornellà de Llobregat), donde las complicaciones innecesarias son un lujo. O quizá por haber trabajado 40 años en política municipal, la más amarrada al día a día del ciudadano. El vicepresidente de la Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y alcalde de Cornellà, Antonio Balmón (PSC), lució todo su pragmatismo natural en el Afterwork de El Periódico que protagonizó este jueves en la Casa SEAT.

Recordó que el Área Metropolitana de Barcelona no tuvo un camino fácil hasta su constitución en 2011: “Nos costó mucho construir el AMB y estos 10 años hemos demostrado que era viable y necesaria”. Por ello, no quiere ni oír hablar de articular una gobernanza para la Región Metropolitana, es decir, una Barcelona de 5 millones de habitantes que llegaría hasta Mataró, Terrassa y Vilanova i la Geltrú. “No podemos enredarnos con la institucionalización, porque entonces no haremos nada”, advirtió. Esta visión motivó la semana pasada un sonado plante de alcaldes socialistas a la iniciativa Compromís Metropolità auspiciada por los ‘comuns’.

Aún menos se plantea Balmón la elección de un alcalde metropolitano, una idea que lanzó la alcaldesa de Barcelona y presidenta metropolitana en 2016 y que ha quedado en un cajón por falta de consenso. “¡Otro enredo! ¡No me gusta perder el tiempo!”, exclamó. “Enredos, pocos. Y más en estos momentos”, insistió, en referencia a la incertidumbre económica que causan la guerra en Ucrania y la pospandemia. “En Gran Bretaña hay algunos alcaldes metropolitanos, pero porque la realidad local allí es diferente. En Alemania solo lo hay en Hannover y en Francia no hay ninguno”, comparó.

La receta de Balmón es sencilla: pocos líos y mucha estabilidad política para que prospere rápido la burocracia: “La inestabilidad daña las instituciones, porque a veces se necesitan más de 10 años para pensar, diseñar, licitar y ejecutar un proyecto”. Así, no perdió la oportunidad de contraponer la ruptura de ERC y Junts en el Govern a la solidez del gobierno cuadripartito (PSC, Comuns, ERC y Junts) del AMB. La institución metropolitana no tembló por esta crisis, ni siquiera por el 1 de Octubre. “Gestionamos intereses del día a día, como transporte público o playas, y esto obliga a tener una mirada de más altura”, diagnosticó.

También lució obra de gobierno y comparó la producción de vivienda del AMB y de la Generalitat: mientras que el AMB cerrará el mandato con 1.681 pisos públicos promovidos (en diferentes fases de ejecución), la Generalitat ha iniciado 239 viviendas en todo el país entre 2017 y 2021. “¡Tienen abandonada la política social de vivienda!”, se quejó Balmón.

El próximo mandato, seguridad y sharings

Otra política que quiere dejar lista para el próximo cuadrienio es el “sistema de seguridad integral” que anunció en marzo. No se trata de crear una policía metropolitana, sino de una mayor coordinación entre los municipios y con los Mossos d’Esquadra, algo que aseguró que también desea Interior. “Dejaremos preparada una carpeta con todo lo que podemos hacer, ya hemos hablado dos veces con el conseller Joan Ignasi Elena y ahora estamos elaborando un documento base”, expuso. La clave, dio a entender, también será evitar enredos: “Hay acuerdo en avanzar y estamos trabajando… sin hacer ruido”.