El PSC abre las primarias de Barcelona con Collboni como único alcaldable confirmado

El PSC ha abierto este viernes el proceso de primarias para elegir al candidato del partido en Barcelona a las elecciones municipales que se celebrarán el 28 de mayo, al que por ahora solo ha confirmado su intención de presentarse el actual presidente del grupo socialista en el Ayuntamiento de Barcelona y primer teniente de alcalde, Jaume Collboni.

El consejo de la federación de los socialistas barceloneses ha fijado el calendario, que prevé que se puedan recoger preavales de militantes hasta el 17 d octubre para optar a las primarias. Se necesita un mínimo de 50 para convertirse en precandidato, así como ser militante del PSC y estar al corriente del pago de las cuotas.

En el caso de que solo haya una candidatura, la proclamación del alcaldable se producirá el 5 de noviembre. Si eso sucede, la única lista será la de Collboni, y parece el desenlace más probable.

Si hay dos rivales

Si hubiera más de un aspirante, el plan cambiaría: se fijaría un plazo para la recogida de avales del 18 al 30 de octubre y una campaña entre el 31 de octubre y el 11 de noviembre. En la votación, que tendría lugar el día 12, podrían participar militantes, simpatizantes y no militantes, todos mayores de 16 años, previo registro, que se cerraría 10 días antes de la votación.

Collboni, único candidato por ahora, ha agradecido la confianza depositada en él por el partido en una intervención esta tarde en el consejo de federación. “Quiero ser alcalde para que los barceloneses vuelvan a sentirse orgullosos de Barcelona”, ha afirmado, antes de agregar: “Ha llegado la hora de abrir una nueva etapa en Barcelona”.

Socio de Colau

Durante no poco tiempo se especuló con la posibilidad de que Collboni se topara con la oposición de parte de su partido para repetir como candidato, e incluso que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quería que el candidato fuera otro.

Finalmente, el actual jefe de filas optará a presentarse por tercera vez consecutiva tras ser el socio de Ada Colau en el gobierno durante año y medio en el mandato anterior y todo el actual, una convivencia que en la primera etapa se cerró con la expulsión de los socialistas por su apoyo a la aplicación del artículo 155 en Catalunya y que en la segunda se ha caracterizado por una gestión más fría de las diferencias entre el PSC y Barcelona en Comú, pese que se ha constatado que son notables.