Medidas anticrisis

El AMB denuncia que el Gobierno central la discrimina en el reparto de fondos ‘Next Generation'

La corporación ha recibido menos de 150 millones de las ayudas de la UE cuando esperaba contar ya con más de 1.000

El Área Metropolitana solo pudo acudir de forma limitada a una primera convocatoria y quedó fuera de la segunda

Vista desde L'Hospitalet del área metropolitana de Barcelona.

Vista desde L'Hospitalet del área metropolitana de Barcelona. / Ferran Nadeu

Toni Sust

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El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) vio en los fondos Next Generation, activados por la Unión Europea para fomentar la recuperación económica después de la crisis del covid, una fuente de recursos decisiva para invertir en el marco de sus competencias. Digitalización del territorio, rehabilitación, movilidad sostenible, infraestructura verde. Aspectos que casan con los fondos y en los que la clave metropolitana es decisiva.

La corporación proyectó incluso la cifra que calculaba que podría lograr para invertirlo antes de la fecha final prevista para ello: 2026. Se marcó como objetivo conseguir 2.716,78 millones de euros de los fondos comunitarios. Y ahora, cuando estamos a mitad de calendario de aplicación de esos recursos, cuando de cumplirse el objetivo el Área Metropolitana debería contar con más de 1.000 millones, solo ha recibido 142.

Convocatoria y adjudicación directa

De esa suma, el AMB ha obtenido 42 millones por convocatorias: 40 para movilidad y dos para gestión de residuos. Los 100 restantes llegaron por adjudicación directa, vía la Generalitat, para rehabilitación de viviendas.

La decepción es considerable: los 142 millones suponen aproximadamente una décima parte de lo que se esperaba haber recibido. Y el motivo de que el resultado sea tan decepcionante, según Ramon Torra, gerente de la corporación, es que se le ha “marginado” en el sistema de concesión de los fondos, con un resultado concreto: “Se discrimina al territorio y a sus habitantes”, afirma en relación al espacio que forman los 36 municipios, que suman 3,3 millones de habitantes. El porqué: no se reconoce al AMB como administración que pueda optar a los fondos como sí se hace con los ayuntamientos. Y como la población pesa como factor, eso es determinante.

La comparación con Madrid

Argumenta Torra que el problema de base es que se ha primado en el reparto que recaiga en los ayuntamientos y en el número de habitantes que estos tienen. Una fórmula que en teoría es buena para la equidad, pero que en la concreción no es así. La comparación con Madrid es inevitable: con casi 3,3 millones de habitantes, y un espacio similar al de la AMB, 600 kilómetros cuadrados, el Ayuntamiento de Madrid no tiene problemas para optar a los fondos.

En cambio, el Área Metropolitana, que, como se ha dicho ya, supone un equivalente en población de la capital, no es aceptada como aspirante a las convocatorias de los fondos ‘Next Generation’. En una primer entrega pudo presentarse a algunas partidas, con el presupuesto limitado –ahí logró los 42 millones- y en una segunda ha sido excluida por un cambio en las bases.

Torra destaca que la corporación tiene competencias concretas, en territorio, urbanismo, movilidad, vivienda, el medio ambiente, desarrollo económico y cohesión social. Algunas son suyas y no de los ayuntamientos. Por eso, hay aspectos en los que si los fondos no llegan al AMB no pueden llegar a los consistorios.

Por ejemplo, la adquisición de autobuses: si los ayuntamientos no tienen competencias sobre ese tema difícilmente pedirán dinero para más vehículos, que debe comprar el Área Metropolitana.

La Generalitat y el Gobierno central

Porque esa es otra derivada. Torra subraya que el Gobierno central deja al AMB fuera de juego con sus normas, y que en ocasiones la Generalitat no juega a su favor (en el caso de los 100 millones para rehabilitación, el Área cree que tendría que haber recibido más). Y luego está el mirar hacia abajo. Una posible solución es que los ayuntamientos se pongan de acuerdo para pedir lo que el AMB quiere. Pero no es fácil lograrlo. Para intentarlo, el Área Metropolitana ha entregado a varios consistorios proyectos que había preparado pensando en los Next Generation y que ha tenido que desestimar por no poder acceder a ese dinero. La idea es que puedan aprovecharlos para conseguir fondos.

El problema que tiene el AMB no lo tienen las diputaciones. Estas sí pueden presentarse sin problemas a las convocatorias. El ejemplo viene a cuenta de la recuperación de cauces fluviales: la Diputación de Barcelona pidió fondos para ello en un tramo del Llobregat –en el contexto de las Vies Blaves- y el AMB para otro. La diputación los logró y al Área Metropolitana se le negaron.

30.000 millones pendientes

De los cerca de 70.000 millones de euros en ayudas directas vinculadas a los Next Generation, 40.000 ya tienen un destino orientado: un 25% se ha destinado a convocatorias y el resto a asignación directa a comunidades autónomas o convocatorias especializadas a las que optan una serie de empresas de un sector concreto.

El Área Metropolitana de Barcelona quiere lograr que en el caso de los 30.000 millones pendientes la situación cambie, pero por ahora no recibe mensajes del Gobierno central en ese sentido. 

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