Las cuentas municipales

La crisis del Govern retrasa la negociación de los presupuestos de Barcelona

El gobierno local anuncia que los republicanos congelan la discusión y el grupo de Ernest Maragall replica negando haber iniciado debate alguno

Bcomú y el PSC no han alcanzado un acuerdo sobre el proyecto presupuestario al discrepar sobre inversiones en los barrios, terrazas y medidas anticrisis

Ada Colau y Ernest Maragall, durante un debate electoral

Ada Colau y Ernest Maragall, durante un debate electoral

Toni Sust

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El gobierno de Ada Colau tenía intención de presentar este jueves su proyecto de presupuestos municipales para el 2023, unas cuentas algo al alza respecto las del año vigente. La negociación iba a iniciarse este mismo martes con una reunión entre representantes del grupo de ERC y el teniente de alcalde de Cultura y concejal de Presupuestos, Jordi Martí.

Según fuentes del gobierno de Colau, los republicanos han anunciado que congelan esa negociación hasta que se aclare la situación política general, es decir, hasta que se sepa cómo se dirime el pulso entre ERC y Junts y si este último partido abandona el Gobierno catalán. En consecuencia, según esa versión, el grupo de Ernest Maragall había aplazado esa reunión.

Pero ERC ha replicado con indignación señalando que no hay ninguna negociación en curso y que por lo tanto no puede ser aplazada. ERC subraya que lo que considera procedente es que el proyecto de las cuentas debe darse a conocer a todos los grupos municipales y que luego, en todo caso, llegará esa posible negociación.

Desacuerdo entre socios

Más allá de la distancia entre ERC y el gobierno, otro factor contribuye a retrasar un posible pacto, ya que fuentes del gobierno que comparten Barcelona en Comú y el PSC sostienen que los dos socios no han alcanzado todavía un acuerdo sobre el proyecto de presupuestos. Los elementos sobre los que las partes discrepan son las terrazas, las inversiones en los barrios y las medidas anticrisis.

A todo esto, la presentación del proyecto queda en el aire. De no alcanzarse un acuerdo siempre está presente la alternativa de prorrogar las cuentas. Es algo habitual en año electoral y era el escenario más probable en verano. A la vuelta de las vacaciones, las partes implicadas advirtieron de que pese a que las elecciones municipales se celebrarán en mayo próximo, podría haber acuerdo presupuestario en la ciudad si también se cerraba en el frente autonómico.

Pero la crisis entre ERC y Junts dinamitó, como mínimo temporalmente, esa doble entente. De entrada, los propio ‘comuns’ anunciaron, por boca de su jefa de filas en el Parlament, Jéssica Albiach, que congelan la negociación de las cuentas autonómicas. Como ERC pero en la Cámara catalana.