Las cuentas municipales

Colau prorrogará los presupuestos si no hay acuerdo en el Parlament y el Ayuntamiento

Los grupos del consistorio ven viable un pacto cruzado como el del año pasado

Prorrogar no resulta dramático porque las cuentas vigentes son muy expansivas

Tradicional ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada

Tradicional ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada / Alejandro Garcia

Toni Sust

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Los grupos del Ayuntamiento de Barcelona se disponen a iniciar una rutina preotoñal que acompaña cada final de las vacaciones: las negociaciones sobre el presupuesto del próximo ejercicio. Pero en el curso político que ahora empieza se da algo que suele afectar esa negociación: el año que viene hay elecciones municipales.

Por ahora, la única negociación en curso es la que están manteniendo los socios del gobierno, Barcelona en Comú y el PSC. Tras la de carácter más técnico, ahora los compañeros de gobierno local están abordando la parte más política.

Lo habitual en un año electoral es que los que van a enfrentarse en las urnas prefieran no salir abrazados en foto alguna. Y por eso, cuentan algunos de los candidatos a participar en el debate, es fácil que el gobierno de Ada Colau acabe viéndose abocado al escenario de una prórroga de las cuentas del 2022. No sería ningún drama para nadie: el presupuesto de 2022, de 3.400 millones de euros, fue expansivo y con esas cifras el consistorio podría iniciar con normalidad el último semestre del mandato.

Con un ojo en el Parlament

Pero las partes implicadas sostienen que es pronto todavía para dar portazo a un acuerdo. Que el desenlace dependerá, como ya sucedió hace un año, de cómo le va la vida a los presupuestos de la Generalitat para 2023. Y se supone que de eso se tendrá una noticia fiable al ver como respira la convivencia entre los socios del Gobierno catalán, ERC y Junts per Catalunya, en el debate de política general que se producirá la semana que viene en el Parlament.

Si el Ejecutivo de ERC y Junts sale vivo y algo apaciguado del debate en la Cámara catalana, dicen en el ayuntamiento, habrá terreno de juego para un acuerdo de presupuestos de la Generalitat para 2023 en el que los ‘comuns’ podrían repetir presencia y al que incluso el PSC no descarta sumarse.

Fuentes de tres grupos municipales sostienen que un pacto autonómico propiciaría uno municipal, porque sería un escenario similar al que llevó el año pasado a un acuerdo similar en el Ayuntamiento de Barcelona, si bien estaría vez sería menos accidentado.

La rectificación de Maragall

El año pasado el grupo de Ernest Maragall se vio obligado a apoyar los presupuestos de Colau, que primero había rechazado, por orden de la dirección del partido, que priorizó que salieran adelante las cuentas del ejecutivo catalán. Fueron los peores cinco días de Maragall, que se vio obligado a comunicar en una rueda de prensa su cambio de posición. Dicen que los ‘comuns’ habían impuesto como condición que el jefe de filas de los republicanos compareciera en rueda de prensa para rectificar públicamente, aunque fuentes de Barcelona en Comú aseguran que no fueron tan crueles.

Si al final hay acuerdo a un lado y otro de la plaza, Colau habrá aprobado sus cuatro presupuestos de este segundo mandato en votación ordinaria. Algo que en el primer cuadrienio no pudo ni soñar. Entre 2015 y 2019 no logró que las cuentas vieran luz verde de forma ordinaria ningún año. Tuvo que prorrogar e incluso echar mano de cuestiones de confianza: el grupo que gobierna propone un proyecto y si pasado un mes la oposición no se ha puesto de acuerdo para elegir otro alcalde, ese proyecto queda aprobado automáticamente. Una herramienta que no se puede emplear en el último año de mandato.

Presupuesto expansivo

En cuanto a la hipótesis de un prórroga, bastaría, dicen los conocedores del asunto, con que el nuevo gobierno que a partir de junio de 2023 asumirá las riendas de Barcelona hiciera una modificación presupuestaria limitada para ajustar un poco las cifras al alza.

El gobierno de Colau tiene intención de proponer un presupuesto para el 2023 algo expansivo, aunque no mucho. Es decir, por encima de los 3.400 millones de euros. Ese aumento moderado se sustentará en que la aportación del Estado, clave para las cuentas municipales, será más elevada este año, siempre que se aprueben los presupuestos generales del Estado, orientados también a un aumento.

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