Unos 200.000 euros

Detenido por robar a jubilados en cajeros de Barcelona

El presunto autor, que ha ingresado en prisión, habría estafado a un centenar de víctimas a las que habría sustraído alrededor de 200.000 euros

Detingut

Detingut / MOSSOS

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Agentes de los Mossos detuvieron el 29 de agosto a un hombre de 36 años por robar a personas mayores en cajeros automáticos. El detenido, que ha ingresado en prisión, habría estafado a un centenar de personas, a las que habría sustraído cerca de 200.000 euros.

La investigación se inició durante la segunda mitad del año 2021 cuando los mossos constataron un aumento significativo de la tipología delictiva 'scalping' en toda el área metropolitana de Barcelona y con un incremento sustancial de denuncias durante el 2022. Esta estafa consiste en detectar a las personas –habitualmente personas mayores- que sacan dinero del cajero automático y esperarse a que marquen su número PIN para abordarlo posteriormente y extraer el efectivo.

El número secreto

En este caso, el detenido siempre utilizaba el mismo método a la hora de cometer los hechos: se desplazaba hasta las entidades bancarias en patinete eléctrico y ocultaba su rostro mediante mascarilla, gafas de sol, gorras y sombreros. Una vez en el banco se ofrecía ayudar a personas de edad avanzada que se encontraban realizando operaciones en los cajeros. Mientras les ayudaba, aprovechaba para sustraer al activador que utilizaban, ya fuera la tarjeta o una libreta bancaria, y después visualizaba cómo los clientes tecleaban el número secreto. Posteriormente, el detenido hacía reintegros fraudulentos en cajeros o compras en comercios.

Las víctimas, vulnerables

El autor aprovechaba la vulnerabilidad de las víctimas por razón de edad y por su carencia de conocimientos relacionados con los dispositivos informáticos. Además, en la mayoría de los casos, las fechas en que consumaba los hechos coincidían con las del cobro mensual de las pensiones ocasionando un agravio económico muy importante a las víctimas, ya que las extracciones fraudulentas en casi todos los hechos superaba los 1.000 euros.

A raíz de las numerosas denuncias recibidas -incluso de hechos perpetrados en cajeros automáticos de Valencia-, la consulta de cámaras de seguridad y las gestiones de investigación realizadas; los mossos identificaron y localizaron al presunto autor. A partir de ahí, iniciaron un seguimiento durante varios días donde constataron su alto nivel de vida, haciendo uso de vehículos de lujo y pernoctando en varios hoteles de alta categoría.

Tras su último hecho consumado los mossos establecieron un dispositivo policial el 29 de agosto en Barcelona y Badalona para detener al presunto autor de los hechos. Tras la detención los investigadores centraron sus esfuerzos en localizar a más víctimas potenciales de estos hechos, especialmente en el área metropolitana de Barcelona, para que denunciaran las estafas sufridas.