Obras en el distrito de Sant Martí

Barcelona empieza a reconstruir el puente de Santander tres años después de aprobarlo

El ayuntamiento recoge el guante del clamor vecinal y comienza las obras este lunes para ensanchar el anticuado viaducto con aceras y carriles bici

Recreación depuente de la calle Santander, en Barcelona

Recreación depuente de la calle Santander, en Barcelona / Ayuntamiento de Barcelona

Jordi Ribalaygue

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Una reclamación vecinal de largo recorrido en Barcelona empieza por fin a atenderse. Un puente anticuado y estrecho, en que solo se permite el paso de vehículos, une los barrios de la Verneda i la Pau y el Bon Pastor a través de la calle Santander. La conexión es tan precaria que cinco asociaciones de vecinos del distrito de Sant Martí presionaron al ayuntamiento con una recogida de firmas para que arreglase de una vez la infraestructura. Recogieron 4.458 apoyos y lograron que los partidos secundasen la petición ciudadana para rehacer el viaducto. El acuerdo, aprobado por unanimidad en el pleno municipal, se selló en diciembre de 2019. Casi tres años más tarde del compromiso, la reconstrucción del puente empiezan este lunes.

Las obras costarán 10 millones de euros. Se cuenta con que finalicen hacia febrero de 2024 y que cambien el aspecto del puente de Santander de punta a punta. El viaducto se ensanchara con la construcción de unas pasarelas adyacentes, con las que se ganará superficie para que circulen peatones y se extienda una vía para ciclistas. El ayuntamiento detalla que las aceras que se extiendan medirán entre 3,3 y 4,5 metros de ancho, se desplegará un carril bici unidireccional a cada lado del puente y se mantendrá un carril de circulación para vehículos por cada sentido.

Además, se plantarán unos 50 árboles y unos parterres, se instalará mobiliario urbano y se renovará el alumbrado y los semáforos. El consistorio anticipa que las obras provocarán afectaciones al tráfico en la calle Santander a partir de mediados del próximo mes de noviembre. El puente quedará cortado al tráfico durante el verano de 2023.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha aplaudido que la rehabilitación repare una “deuda histórica con la Verneda y el Bon Pastor”. “Es una obra indispensable para los vecinos”, ha enfatizado la concejal, que ha comentado que la reforma permitirá que el puente adopte “una distribución similar a la de cualquier calle de la ciudad y dignificar ese espacio”. Sanz ha asociado la remodelación al apego del gobierno municipal por expandir las zonas de paseo para viandantes y bicicletas. A su vez, la edil la ha vinculado a la construcción de 1.300 viviendas en el solar de la antigua fábrica de Mercedes-Benz y la rehabilitación de polígonos industriales ribereños al Besòs, proyectos todos ellos asentados en el flanco débil de la metrópolis.