Foro pionero

Cien barceloneses elegidos al azar para plantar cara al cambio climático

La primera asamblea ciudadana por el clima de Barcelona se reúne con la aspiración de inspirar al ayuntamiento para combatir el calentamiento global

Vista de Barcelona desde Collserola, ayer.

Vista de Barcelona desde Collserola, ayer.

Jordi Ribalaygue

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La amenaza del calentamiento global requiere de voluntarios que le hagan frente. Con esa premisa, este sábado se reúne la primera asamblea ciudadana por el clima de Barcelona, un encuentro inédito que congrega a 100 vecinos de la ciudad elegidos al azar. Todos ellos formaron parte de un grupo de 20.000 ciudadanos que recibieron una carta en la que se les invitó a tomar parte de unas jornadas de las que deben surgir ideas para combatir el cambio climático. Los nombres de quienes se declararon dispuestos a tomar parte de las deliberaciones entraron en un sorteo que ha acabado eligiendo de forma aleatoria a los integrantes de una cumbre pionera en Cataluña, inspirada en las que se han organizado en París, Ámsterdam o Berlín.

La asamblea, promovida por el Ayuntamiento de Barcelona, arranca este fin de semana en el Espai Jove la Fontana, en Gràcia. Es tan solo el inicio de una cadena de sesiones que se prolongará durante octubre y noviembre, que deben cristalizar con un documento de recomendaciones surgidas del debate entre los participantes. Se pretende que el memorando inspire a los políticos municipales para atajar la emergencia climática. El calendario que guía al órgano fija que el listado de sugerencias se entregue al gobierno municipal y a los partidos de la oposición el próximo enero. Será a partir de entonces cuando se mida el éxito del congreso y si sus demandas prosperan.

¿A qué deben responder los vecinos presentes en los encuentros? A los asistentes -de edades comprendidas entre los 16 y los 75 años- se les plantea que lancen propuestas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sin agrandar las desigualdades sociales. Un reto para nada menor.

La asamblea aspira a recrear Barcelona tal como es a pequeña escala. Antes de consultarles si se comprometían a involucrarse, se cribó a los candidatos a acudir al foro en base a su sexo, edad, origen y barrio de residencia para garantizar que la composición final sea una “muestra demográfica y socioeconómicamente representativa de la ciudadanía de Barcelona”, señala el ayuntamiento. La asistencia a los debates es remunerada.

El consistorio sostiene que el congreso es “un paso adelante” para “incorporar las demandas de la ciudadanía a las acciones para hacer frente a la emergencia climática”. Agrega que las sesiones deben servir para “conocer de primera mano las reflexiones y las necesidades” de los barceloneses “para hacer frente a la crisis climática”.