La nueva plaza de los Països Catalans echará al 75% de los coches

Josep Maria Domingo se ha tomado su tiempo para subir al escenario. Los achaques de la edad imponen prudencia y movimientos acompasados. Y tampoco es que hubiera excesiva prisa, pues en el barrio llevan casi 20 años reclamando la transformación de la estación de Sants y de su entorno, incluidas las plazas de los Països Catalans y de Joan Peiró. Ha visto los 'renders' del proyecto, esas imágenes virtuales del mañana que está por venir, y ha levantado una ceja. "Esto lo hacen verdaderos artistas y siempre es muy bonito, no te puedes fiar", ha compartido tras el acto el que fuera durante muchos años presidente del Centro Social de Sants. En las proyecciones se distingue mucho verde, zonas de juegos infantiles, un rincón para los 'skaters', una pérgola naturalizada que da acceso a la terminal. En conjunto, un equipamiento que deja de ser un barrera física y que tiene muchos números de convertirse en el nuevo centro neurálgico del barrio. Dentro de muchos años, claro.

El Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han presentado al alimón este viernes la resolución de una "cuenta pendiente histórica con la ciudad", cita que pueden atribuir tanto a la alcaldesa Ada Colau como a la ministra Raquel Sánchez, que como exalcaldesa de Gavá sabe bien lo que es pelear con instancias superiores en materia de promesas incumplidas.

La remodelación de la estación de Sants echa a andar y verá la luz en 2026

El cambio se ejecutará en dos fases, de manera que todo esté terminado, ese es el deseo de los promotores, a finales de la década. Será más permeable y abrazará nuevos usos de barrio, como una ludoteca municipal (en suelo de Adif). Y también será más grande y más alta, con una segunda planta de uso comercial. En cuanto a la plaza de Països Catalans, uno de los mayores agujeros urbanísticos de la capital catalana, la idea es iniciar los trabajos de reforma en el cuarto trimestre de 2023, con la idea de que esté terminada a mediados de 2026 y deje atrás el aspecto apocalíptico del que hoy solo se benefician los amantes del 'skate'.

Mazazo para el coche

El tráfico se reducirá un 75% y el vial de montaña, el que pasa junto a la estación de autobuses, que también tiene los años contados porque más allá de 2026 se trasladará a la plaza de Espanya, desaparecerá para dar paso a una nueva zona verde. Los coches y el transporte público se trasladarán a la calle que separa la estación del parque de la Espanya Industrial. De la montaña al mar. Con esta configuración: un carril por sentido para circulación privada, y otro, también por sentido, para buses y taxis. En el lado montaña solo se podrá atravesar el lugar a través de un vial ciclista (las bicis tendrán un enorme y nuevo aparcamiento bajo tierra) que conectará Numància y Tarragona con Joan Peiró y el paseo de Sant Antoni, que lleva a la plaza de Sants. En esta ladera, sin embargo, se mantendrá un vial en plataforma única que dará acceso exclusivo a los vecinos de la calle de Dolors Batlle i Sunyer.

La reforma es el fruto de un año y medio de participación vecinal. Los residentes ponen en valor, sobre todo, el hecho de que Adif haya formado parte de estos debates promovidos por el ayuntamiento. "Esta predisposición la echamos de menos cuando llegó la alta velocidad a Sants y se empezó a hablar de cubrir las vías pero no de soterrarlas", recuerda Domingo. Este veterano activista no esconde su desconfianza, pero admite que el dibujo le gusta.

La losa de Països Catalans corresponde al gestor ferroviario, mientras que el entorno vial y la urbanización de ambos lados quedará en manos municipales. La idea es que las obras de la plaza empiecen en el primer semestre de 2023. ¿Qué veremos terminado en la primera fase del proyecto en cuanto al espacio exterior? En 2026 se habrá eliminado el vial de montaña y también la calle que cruza la plaza, estará acabada la transformación de Països Catalans, los coches se habrán trasladado al lado mar, se habrá urbanizado provisionalmente la ladera de Viriat y se habrá abierto el carril bici.

Tareas pendientes

En cuanto a la estación, se habrá ampliado el vestíbulo, que ganará terreno hacia la plaza para ampliar las zonas de Rodalies y alta velocidad, y se habrán abierto los accesos laterales para dar a la terminal una configuración de cruz que permita que sea más permeable. También estará lista la ludoteca. Todo esto, hasta 2026, son 130 millones por parte de Adif y una cantidad no concretada por parte del ayuntamiento.

Para más adelante, hasta sumar por parte del gestor público un presupuesto de 410 millones, se deja la reforma de Joan Peiró, el traslado de los taxis a la nueva parada subterránea, la nueva estación de buses de Espanya, la concreción de los nuevos 70.000 metros cuadrados de superficie comercial y oficinas (lo que generará una segunda altura), la reurbanización definitiva del lado montaña y la nueva cubierta de la estación. También está previsto ampliar el hotel de la azotea, que pasará a estar rodeado de verde.