COOPERATIVA EN SANTS

Periferia Cimarronas: un teatro propio para deshacerse de los papeles de prostituta y criada

El estreno del montaje ‘Blackface y otras vergüenzas’, de Silvia Albert Sopale servirá para inaugurar de forma oficial este nuevo espacio cultural, cafetería y tienda de artesanía en Barcelona

El proyecto, tozudamente feminista y antirracista, nació con el objetivo de superar los clichés estereotipados en los que se encasilla a las actrices negras en el teatro escrito por hombres blancos

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A1-155699035.jpg / JORDI OTIX

Helena López

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Sonríen. No ha sido nada fácil llegar hasta aquí. El camino empezó a principios del 2021 y, pese al mucho esfuerzo e ilusión volcados, no han logrado abrir de forma oficial hasta septiembre del 2022, pero aquí están, con las ganas intactas. El espacio cultural Periferia Cimarronas es ya una realidad en el 26 de la calle de Cerdanyola, en Sants.

Tras los cristales de la entrada, llaman la atención los coloridos cojines de su tienda, uno de los proyectos ya en marcha de esta cooperativa nacida a partir de un sueño de la creadora y actriz Silvia Albert Sopale, cansada de que a las intérpretes negras en este país -el suyo- se les reserven únicamente papeles de prostitutas o de mujeres de la limpieza

La idea inicial era crear un espacio propio en el que crear y programar, entendiendo la cultura como una herramienta de transformación social, con una mirada "afrocentrada y afrofeminista". “Este es un lugar siempre en construcción, a partir de nuestra deconstrucción constante”, resume el cineasta de origen cubano Dami Sainz Edwards, una de las almas del proyecto, quien se emociona al recordar cómo han llegado hasta aquí, donde el aquí es un bonito teatro, un taller de distantes artes, una cafetería especializada y una tienda.

La tienda es lo primero que se ve, a la entrada del alargado local. Está gestionada por Elizabeth Montero Santa, la mente y las manos detrás de la marca La Flor del Tamarindo, creadora de las preciosas camisetas que ofrecieron como recompensa de la campaña de micromecenazgo que montaron para arrancar el proyecto. Varias estanterías en las que se exponen -y venden, por supuesto- creaciones de artesanos, diseñadores e ilustradores "africanos, afrodescendientes y de pueblos de la diáspora”. “Ahora tenemos artesanías de Senegal y de Mozambique, pero estará siempre cambiando. Cuando se vendan estos collares habrá otros, este es un escaparate para aquellos artistas a los que les es muy difícil encontrar un lugar en el que vender, es una oportunidad”, relata. 

A Montero Santa y Sainz Edwards les brillan los ojos al hablar de su proyecto, abierto al fin tras muchos meses de trabajo (y de infernal burocracia). Al fondo del local -reformado con sus propias manos-, el teatro, la joya de la corona. En el escenario hay todavía un árbol hecho de cuerdas del espectáculo ‘Tituba, bruixa, negra i ramera (basat en fets reals)’, producción dirigida por Denise Duncan e interpretada por Kathy Sey que se preestrenó a finales de julio, en una suerte de (exitoso) calentamiento, antes de abrir las puertas de forma oficial y definitiva este mes. 

"De aquí, al Grec"

La puesta de largo definitiva de lo que quiere ser un lugar de oportunidad - “de aquí, al Grec, esta es la idea”, ambiciona Montero Santa-, será el estreno el próximo 29 de septiembre de ‘Blackface y otras vergüenzas’, espectáculo en el que Silvia Albert Sopale -en cuya siempre inquieta cabeza empezó todo esto- ofrece su mirada crítica sobre la “historia oficial” de la comunidad afrodescendiente en España. La creadora reflexiona sobre cómo la tradición española de pintarse la cara de negro -para los Reyes Magos, por ejemplo, pero no solos- impacta en el imaginario cultural de la sociedad. Y, a partir del 26 de octubre, restrenarán ‘Tituba, bruixa, negra i ramera (basat en fets reals)’, ahora ya sí de forma oficial (las entradas de ambos espectáculos están a la venta en su página web).

Otro espacio que quiere ser clave en este centro cultural es la cafetería -que aún no ha abierto, pero lo hará en breve-, que gestionará la cooperativa Abarka. “Queremos que puedas tomarte un zumo de baobab tranquilamente antes de la función o después del taller”, apunta la ilustradora y, junto a Albert Sopale, socia fundadora.

Lugar de alianzas

Ambas cooperativas, Periferia Cimarrona y Abarka, participarán el 17 de este mes en la tercera edición de la Fira d’Economia Social i Solidària, en Can Batlló, también en Sants (enclave cooperativista por excelencia en Barcelona). Igual que Empatravas, cooperativa de cáterin con la que también tejen alianzas. “Organizaremos semanas temáticas de distintos países en las que colaboraremos con distintas entidades y proyectos”, prosigue.

En cuanto a los numerosos talleres -otro de los motores del proyecto-, uno de los que Sainz Edwards explica con más ilusión es el de teatro para niños y niñas de 9 a 16 años. Una extraescolar con un carácter “muy barrial, aprovechando que Sants tiene una cultura de barrio muy arraigada”, apunta. Su compañera habla con la misma ilusión de Estámpame las bragas, taller que impartirá ella misma. 

Espacio seguro

Más allá de la suma de las distintas iniciativas, el objetivo era crear un espacio seguro para las personas migrantes y afrodescendientes, "un lugar en el que no te mirarán de arriba abajo [sí, eso aún pasa en la cosmopolita Barcelona de 2022] en el que encontrar -todos, afrodescendientes, pero no solo- desde deliciosas recetas senegalesas hasta talleres de 'drag'. “Queremos que sea algo muy orgánico. Que gente que viene al teatro y antes se toma algo en la cafetería pase por la tienda y diga, 'ay, este abanico, qué bonito'; que este sea un lugar de paso y de aprendizaje, una experiencia”, rematan. 

La importancia de la apertura de un espacio como este se pone todavía más de manifiesto tras el reciente cierre de la Panafricana, en el Raval, un proyecto con bastantes puntos en común, pero dedicado a la literatura, que se vio obligado a bajar la persiana por la imposibilidad de pagar el alquiler. 

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