Memoria histórica

El eje verde de Consell de Cent mantendrá las antiguas vías del tranvía encontradas durante las obras

Janet Sanz explica que el hallazgo ferroviario de la calle de Girona se integrará en la transformación por ser un "testimonio de una ciudad en la que el transporte público era el protagonista"

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consell de cent / El Periódico

Carlos Márquez Daniel

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Las obras sobre la vía pública dejan a menudo al descubierto retales del pasado. Más reciente o más antiguo, pero ahí está un pedazo de la historia del lugar. Pongamos por caso Barcelona. En Ciutat Vella suelen ser cosas muy añejas, mientras que en el caso del Eixample, como ha sucedido con los trabajos de construcción del primer eje verde, son recuerdos casi contemporáneos. Salieron recientemente a la luz las vías del tranvía, recuerdo de las líneas que unían el centro social y económico de Barcelona con Horta. El ayuntamiento, apelando a la memoria histórica, y un poco al oportunismo, ha decidido integrar los raíles en la transformación urbanística. Están, concretamente, en el tramo de la calle de Girona. Formarán, aunque está por ver de qué manera, parte del nuevo suelo de la calle.

Así lo ha anunciado este martes la teniente de alcaldesa de Urbanismo, Janet Sanz, a través de su cuenta personal de Twitter. "Conservaremos las vías del antiguo tranvía que se han destapado con las obras de la Superilla Barcelona: son el testimonio de una ciudad en la que el transporte público era el protagonista. Protegeremos la memoria del tranvía, que ahora vuelve a cruzar el Eixample más verde y saludable", ha concretado la edila de Barcelona en Comú, en referencia al proyecto del tranvía por la Diagonal, desencallado tras más de una década de cizaña política.

La concejala ha puesto como ejemplo la integración de las vías que también emergieron durante la reforma de la plaza de la Reina de Valencia. En aquel caso, el ayuntamiento también encontró, además de restos de la red ferroviaria denostada en los años 70 (como en Barcelona), una muralla tardorromana y pavimentos y conducciones de varios siglos atrás. Aquel cruce de vías ha quedado para la posteridad, también, como homenaje a los trenes que conectaban el centro con la periferia.

Sanz termina su largo hilo en Twitter, en el que vincula las decisiones municipales en materia de urbanismo con la filosofía de Ildefons Cerdà, con toda una declaración de intenciones de cara a las próximas elecciones municipales de mayo de 2023: "Conservar la memoria del tranvía es proteger el patrimonio y la identidad de la ciudad. Pero también es un recordatorio de que el Eixample no siempre ha sido un lugar saturado de coches y humo, y que con el proyecto de Superilla Barcelona pronto dejará de serlo". Con todo ello, surge una duda razonable: hay 21 ejes previstos y muchos de ellos son antiguos trazados del tranvía. ¿Se mantendrán todas las vías que vayan saliendo...? Y puestos a recuperar la memoria histórica ferroviaria de la ciudad, ¿para cuándo la recuperación del Tramvia Blau, sin servicio desde hace cuatro años y medio?