Urbanismo

Comienzan las obras del macroparque de las Tretze Roses en Sants-Montjuïc

El nuevo pulmón verde será el punto central del barrio de la Marina del Prat Vermell, con 21.000 metros cuadrados y un coste de 5,35 millones

Imagen virtual del parque de las Tretze Roses, cuyas obras acaban de comenzar, en Sants-Montjuïc.

Imagen virtual del parque de las Tretze Roses, cuyas obras acaban de comenzar, en Sants-Montjuïc.

El Periódico

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El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado las obras del nuevo parque de les Tretze Roses, llamado a ser "un gran pulmón verde" de unos 21.000 metros cuadrados que se convertirá en la pieza central del barrio de la Marina del Prat Vermell, en el distrito de Sants-Montjuïc.

Las obras cuentan con una inversión de 5,35 millones de euros y se prevé que finalicen en verano de 2023, según ha informado el consistorio en un comunicado este domingo.

Render del conjunto del parque de las Tretze Roses, cuyas obras acaban de comenzar, en Sants-Montjuïc.

Render del conjunto del parque de las Tretze Roses, cuyas obras acaban de comenzar, en Sants-Montjuïc. /

El futuro parque tendrá "varios espacios diferenciados pero muy conectados entre ellos" y una plaza central como sitio de encuentro ubicada entre las calles de Pontils, Ulldecona, Cal Cisó, Ferro y Arnè. También contará con dos prados y dos jardines en los que se plantarán hasta 233 árboles. El proyecto contempla destinar hasta 200 metros cuadrados a áreas de juego con columpios, una tirolina y diferentes elementos de madera que señalizarán un recorrido para carreras.

Relax y disfrute

En concreto, se creará un prado pequeño para la estancia y el juego, con una pendiente suave que facilitará el uso del espacio para espectáculos infantiles u otras actividades. El segundo, más grande, quedará definido por dos muros vegetales, uno verde y uno rojo, y que a la vez hará de depósito de filtración de las aguas pluviales.

Según detalla el consistorio, la zona de referencia del parque será una plazoleta central, como punto de encuentro. Allí confluirá un mirador de los dos prados que ejercerá de bisagra de todo el entorno. El diseño contempla un jardín en pendiente que tendrá dos escaleras laterales, una central y una rampa y vegetación para "aportar el máximo colorido" al conjunto, con espliego, romero, margaritas amarillas y cerezos de Japón, entre otros.

El espacio se rematará con mobiliario urbano (124 bancos y 50 sillas), así como aparcamiento para bicicletas, fuentes de agua y elementos de iluminación.