Festejos populares

Gràcia calienta motores y busca el relevo generacional para sus fiestas mayores

El popular barrio barcelonés da los últimos retoques de cara al inicio de los festejos, que arrancan el próximo domingo con el pregón

Núria Morchón Martínez

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Sergio Varela vive en Gràcia desde hace 47 años. Encaramado en una escalera, intenta colocar el alumbrado que embellecerá una de las calles de su distrito en las fiestas mayores del barrio, que empiezan ya este domingo. Tomándose un respiro por el calor de media tarde, Varela explica que, tras dos años complicados debido a la pandemia, los vecinos tienen "los nervios a flor de piel" y que él, personalmente, espera con "mucha ilusión" la celebración que se iniciará tras el pregón de la expresidenta de la comisión de fiestas, Carla Carbonell. Los festejos durarán hasta el 21 de agosto.

Y aunque cada vez es mayor "el número de personas que acuden al evento", señala Varela, porque incluso, agrega, se han llegado a organizar "viajes para que los turistas puedan asistir especialmente a la fiesta", la celebración es un evento "especial" para los vecinos porque les permite "hacer barrio, colaborar entre todos y pasar tiempo entre amigos".

Desde el aspecto sociológico, Josep Maria Contel, del Taller d'Història de Gràcia, considera que la tradición va más allá de la celebración y que la magia está en el proceso, porque "lo más importante del decorado de las calles es el punto de encuentro entre personas, al margen de sus características diferenciales". Los vecinos, según Contel, encuentran "un punto en común y, aunque haya personas que puedan considerar que su trabajo no tiene valor, cada pequeño detalle es importante y se demuestra cuando se puede apreciar el decorado final".

Jóvenes y mayores colaboran en los preparativos de las fiestas de Gràcia.

Jóvenes y mayores colaboran en los preparativos de las fiestas de Gràcia. / Jordi Otix

El futuro va llegando ya al barrio, donde en algunas calles ha habido ya un relevo de los más mayores a los más jóvenes. Mientras rematan a golpe de brocha los adornos de la calle de la Perla, Joana y Joan explican que su asociación ha pasado por "un cambio generacional" y que, por esa razón, han decidido trasladar el mensaje a la decoración de este año bajo el título 'La Perla en obras'. "Estamos creando algo nuevo y el año que viene todo será diferente", cuenta Joan, y añade que se han incorporado nuevas manos. A pesar de ello, reconoce, "siempre necesitaremos a las viejas glorias, porque sin ellos no espabilaríamos". Las veteranas Maria Antònia Valero, Maria Rosa Falguera, Roser Rifaterra y Mercè Sau animan a aquellos reisdentes que aún no se han implicado a echar una mano en la recta final. "Que se animen con la decoración de sus calles y tengan ganas de involucrarse en el proceso", claman.

Trabajo manual

Otra vecina, Neus Arqués, desvela que, a partir del domingo, la calle de Joan Blanques sorprenderá este año a los visitantes con un decorado elaborado totalmente a mano y ambientado en la etapa vital más añorada: la escolar. Con los utensilios propios del dibujo, como la goma, el sacapuntas o el lápiz, la calle está dispuesta a recuperar los “años perdidos” por la pandemia y anticipa un “muy buen ambiente festivo y que la gente lo pase bien”. Por su lado, las componentes de la asociación de Plaça de Rovira, Elena y Elisa, han anunciado que el lema que gobernará el decorado de su plaza, con motivo de la vuelta a la normalidad tras la pandemia, será el de 'La vida vuelve a Rovira'. Entre los adornos, inspirados en la fantasía y el imaginario, destacarán los animales y su árbol central, metáfora que hace referencia al árbol de la vida. Aun así, Elisa ha expuesto que, sobre todo, el protagonista de esta atmósfera festiva será una novedosa bebida exótica, con alcohol, que se servirá en la barra de la plaza.

Dos vecinos en los trabajos de decoración de una de las calles de Gràcia.

Dos vecinos en los trabajos de decoración de una de las calles de Gràcia. / Jordi Otix

Maite y Silvia, madre e hija, trabajan a pie de calle en las guirnaldas de flores que embellecerán la calle de Puigmartí, en una representación de la célebre fiesta mexicana del día de los muertos que se presentará, tal y como aseguran las miembros, "desde el máximo respeto". La escenografía contará con una banda de esqueletos mariachis, catrinas y un altar de fotografías con un campanario inspirado en 'Coco', la película que estrenó la compañía Disney el pasado 2017. Por otro lado, el miembro del equipo que colabora en la producción de la escenografía en calle de Mozart, Lorenzo d'Attanasio, ha anunciado que esta se transformará en "un estudio cinematográfico que constará de varios sets" caracterizados por distintas temáticas como la ciencia ficción, el western o el cine de culto, con referencias a "varias películas que se podrán ver a través de mirillas" integradas en el escenario.

Viajes exóticos

'Voyage, voyage'. Viajar es un placer, y más aún en temporada de vacaciones. Por esa razón, y aprovechando las circunstancias, algunas de las calles se han dejado seducir por la idea de sacar las maletas una vez más, antes de que acabe el verano. La calle de Sant Antoni, por ese motivo, ofrecerá a los caminantes la experiencia completa de viajar, desde los inicios hasta el (generalmente lamentado) final: la vuelta al trabajo. Por su parte, la calle de Tordera se trasladará a China y, en cuanto a la sección superior de la calle de la Fraternitat, esta volará hasta la Polinesia bajo el título 'La Fraternèsia'. La calle de Berga, por otro lado, trasladará el huerto a la ciudad, mientras que la plaza de la Vila de Gràcia transformará su plaza en un campo “del revés” al estilo Alicia en el País de las Maravillas.

Preparativos de los decorados de las fiestas de Gràcia.

Preparativos de los decorados de las fiestas de Gràcia. / Jordi Otix

Sin dejar atrás el compromiso reivindicativo que mueve al barrio, este año también habrá calles que aprovechen su decorado para mostrar su postura en asuntos de interés social. Como, por ejemplo, los vecinos de la calle de Ciudad Real que alzarán el vuelo entre gorriones y golondrinas en un homenaje a las personas que pierden sus vidas cruzando fronteras. “Los pájaros vuelan sin fronteras, sin concertinas ni pateras, y quizás deberíamos aprender de eso”, manifiesta la componente de la asociación de vecinos de la calle Ciudad Real, Rosa Bofill. A su vez, los miembros de la asociación de la calle del Perill han escogido trasladar al público su oposición al fast-fashion, promoviendo la reutilización de la ropa y vistiendo su calle de lavandería.

Los libros, especialmente los clásicos, también estarán presentes en el festejo. Susana Font y Mariaella Carrera, miembros de la asociación de vecinos de calle de Verdi, han explicado que este año el protagonista de su decoración será El Quijote. “La calle estará ambientada en diferentes capítulos del libro y, a medida que la gente vaya entrando, se irá encontrando con las diferentes escenas”, explica Font que, además, valora que la fiesta mayor “no únicamente es fiesta, sino que la base es el decorado y a nosotros nos da muchísima alegría que haya gente interesada en participar”. En cuanto a la sección inferior de la calle de la Fraternitat, esta se verá envuelta por el cuento de la Caperucita Roja.

Representando a la calle del Progrés, Eli Pujol ha confesado que, en su caso, la adrenalina invadirá a los caminantes que se dirijan a su calle, transformada radicalmente en un parque de atracciones (de los de verdad). Este contará con las casitas de actividades más tradicionales como el tiro al blanco o la pesca de ‘patitos’, un túnel del terror casero y, para el ‘looping’ final, una montaña rusa. Entretanto, la calle de Jesús transportará a los viandantes a “una cena de Navidad” que, además, estará totalmente “elaborada a partir de materiales reciclados”, según afirma una de las componentes de la asociación de vecinos de la vía. Los vikingos invadirán la calle de la Llibertat, y la calle de Providència llevará a los viandantes al interior del Banco de España para recrear el escenario de la exitosa serie de Netflix, 'La casa de papel'. El personaje de Snoopy, finalmente, será el motivo decorativo en la calle de Lluís Vives como homenaje al “mejor amigo del humano”, según han confirmado las vecinas Rosa Belmonte y Bet Gibert.

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