La Barcelona que no duerme

Ciutat Vella avanza el cierre de locales en varios puntos para reducir el ruido nocturno

En Joaquim Costa, la plaza de los Àngels, Escudellers y George Orwell, los restaurantes tendrán que bajar la persiana una hora antes, a las 2.00;  las terrazas a las 23.00 y las tiendas de alimentos a las 22.00

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A1-149572571.jpg / JORDI OTIX

Toni Sust

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El concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha comparecido este jueves para explicar las medidas que se tomarán en el distrito para minimizar el ruido nocturno, una vez se ha comprobado que en la parte más antigua de la capital catalana, como en otras, hay un problema de contaminación acústica especialmente molesta de noche. Son medidas similares a las anunciadas el martes en relación con el Eixample, porque el consistorio ha decidido explicar sus planes espacio por espacio.

Rabassa ha anunciado que en Ciutat Vella se avanzará el cierre de diferentes establecimientos en las calles de Joaquim Costa y Escudellers y en las plazas de Georges Orwell y de los Àngels, con el objetivo de reducir las molestias que sufren los vecinos. La restauración cerrará a las 2 de la madrugada, una hora antes que ahora. Las tiendas de alimentación tendrán que bajar la persiana a las 22.00 y las terrazas tendrán que dar por acabada su actividad a las 23.00. Son horarios que se mantendrán durante toda la semana. La medida afectará a 53 locales de restauración, a 90 comercios alimentarios y a 13 terrazas

Acumulación

“Ciutat Vella es un distrito en el que el problema viene de lejos y es endémico”, ha subrayado Rabassa, que ha precisado que el objetivo es que se pueda dormir “más y mejor”. Como en el Eixample, el plan incluye otras medidas, como emplear elementos de plástico que reduzcan el ruido de las terrazas.

El edil ha subrayado que las medidas tomadas por sonómetros en Ciutat Vella indican que los límites legales son superados cada noche y ha visto uno de los motivos del problema en la acumulación de establecimientos en algunos puntos: en la calle de Joaquim Costa hay 28 bares y restaurantes y en la plaza de George Orwell, 25.

Joaquim Costa y George Orwell son dos de los 11 puntos en los que primero se instalaron sistemas de medición. El concejal ha precisado que más adelante se tomarán medidas en los otros dos puntos del distrito en los que también se observó que el ruido supera los límites previstos: la calle de Allada Vermell, en el barrio de Sant Pere i Santa Caterina, y Almirall Churruca, en la Barceloneta.

Un mes de trámite

Como en el Eixample, el cambio de horario en Ciutat Vella requerirá una notificación y un periodo de alegaciones, por lo que no se prevé que la nueva norma se pueda aplicar hasta septiembre.

Preguntado por si el cierre de las terrazas puede estimular el botellón, Rabassa ha asegurado que este fenómeno no se vive este verano como el año pasado, cuando hubo grandes aglomeraciones. Ha afirmado que la labor policial de prevención está funcionando en este sentido.