Unos 50 bicitaxis protestan en Barcelona ante su prohibición a final de año

Una cincuentena de bicitaxis han protestado este jueves en la plaza de Sant Jaume de Bacelona, frente al Ayuntamiento de la ciudad y el Palau de la Generalitat, después de que el pasado miércoles Govern y consistorio acordaran prohibir la actividad de los bicitaxis en la capital catalana y en Catalunya, entre finales de año y principios de 2023. Entre pitidos, los conductores han alzado su voz con consignas como "queremos trabajar" y han exhibido carteles con mensajes como "las rickshaw llevan más de 15 años operando en Barcelona".

Para prohibir la actividad de este tipo de vehículos se llevará a cabo una modificación del artículo 20.1 de la ley catalana del taxi, que regulará las características que debe reunir un vehículo para ser considerado taxi y establecerá que los bicitaxis quedan excluidos. Fernando Carpi, propietario de uno de estos vehículos de la ciudad de Barcelona, ha explicado a Europa Press que desde junio han realizado cuatro protestas y que seguirán replicando hasta que se de solución a las 470 personas afectadas en Barcelona por la prohibición. Además, el conductor ha enfatizado que estos vehículos no son bicitaxis y que se trata de "una palabra que el Ayuntamiento se ha inventado para poder realizar la prohibición a través de la ley del taxi", según él.

Barcelona estrecha el cerco a los bicitaxis sin licencia

Más de 1.400 denuncias

En base a datos municipales de este junio, hay 463 bicitaxis con registro en Barcelona, el Ayuntamiento ha incautado más de 1.000 desde 2019 y ha interpuesto más de 1.400 denuncias este año. El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, lamenta que esta actividad se haya convertido en "un problema y en una fuente de inseguridad", sobre todo en los barrios de la Barceloneta y Vila Olímpica, y critica que se trata de un modelo turístico que ni quieren ni representa a la ciudad. "Barcelona no es Bombay”, asegura Collboni.

Turismo de calidad

Collboni ha explicado que la ciudad tiene en estos momentos 40 bicitaxis confiscados, y ha insistido en que Barcelona no puede permitir que sigan circulando porque, entre otros aspectos, “no es coherente con el mensaje de que el turismo debe ser de calidad”. Por su parte, el secretario general del Departamento de la Vicepresidència i de Polítiques Digitals i Territori, Ricard Font,  ha recordado que ahora mismo se prevé la inmovilización de los bicitaxis y multas de hasta 6.000 euros a quien conduzca uno de estos vehículos. Multas que serán todavía mayores cuando la nueva regulación esté vigente, aunque no está claro todavía a qué cifra se llegará. Por el momento y, hasta que la prohibición se haga efectiva, el ayuntamiento seguirá solicitando la licencia de actividad a los conductores de bicitaxis y, en el caso de no tenerla consigo, se confiscará el vehículo.