La ciudad que no duerme

Barcelona presenta este martes sus planes contra el ruido

Montaje de un sonómetro instalado ayer en la calle de Joaquin Costa

Montaje de un sonómetro instalado ayer en la calle de Joaquin Costa / JOAN CORTADELLAS

Toni Sust

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El ruido en Barcelona lleva desvelando a muchos vecinos de la ciudad y ha generado inquietud también en el gobierno de Ada Colau, que se ha comprometido a actuar para remediar el problema.

El consistorio anunciará este martes por la tarde cuáles son los planes contra el ruido que está elaborando para las distintas zonas de la ciudad en la que se ha documentado que es un problema. En el pleno de julio se comprometió a hacerlo, aunque de hecho ya estaba anunciado para principios de agosto.

El gobierno de Colau anunció en junio que mediría el ruido en varios puntos de Barcelona en la que los residentes han alertado de que la situación es asfixiante: a menudo les cuesta dormirse y algunos se medican por sistema para lograrlo.

Botellón y pospandemia

Además, en varias zonas se ha notado un repunte de actividad después de la pandemia por el que las molestias son ahora más graves. En Poblenou, por ejemplo, en el Triángulo Golfo (al que el ayuntamiento llama Triángulo Lúdico), los vecinos sostienen que el botellón que antes se daba durante el fin de semana ahora es una realidad a partir del miércoles, si no los siete días.

A la vista de la situación, el gobierno local anunció que a la vista de los resultados de las mediciones con sonómetros, tomaría medidas si era necesario. El análisis reveló que el problema existe, que en 11 puntos problemáticos se superan los límites de ruido. Los 11 puntos en los que se hicieron mediciones son considerados ahora Zonas Acústicamente Tensionadas en Horario Nocturno, con iniciativas distintas en función de la raíz del problema.

El concejal Eloi Badia explicó que no en todas partes las causas del conflicto son las mismas, por lo que el consistorio, dijo, tomará medidas distintas en distintas zonas. Badia precisó que hay actuaciones que pueden tomarse de inmediato, como incrementar la presencia de Guardia Urbana. Y dijo que otros, como avanzar el cierre de comercios, costarían más. De todas maneras, el ayuntamiento anunció días atrás que adelantaba el cierre de tiendas de alimentación 24 horas en el Triángulo Golfo.

Visita de la alcaldesa

Colau en persona se fue al Poblenou a visitar a los vecinos, que se sienten solos y considerablemente abandonados, y les aseguró que este mismo verano se van a empezar a imponer sanciones de hasta 600 euros por beber en la calle en casos graves. Hasta ahora se han estado poniendo multas de 30 euros, la mitad si se pagaban pronto.

También el concejal de Sant Martí, David Escudé, y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, han estado en contacto con los vecinos de Poblenou, que siguen insistiendo en reclamar soluciones contundentes.

Residentes en la calle de Pere IV explicaban meses atrás que han llegado al punto en el que se recomiendan somníferos para poder dormir. Porque llega un momento, cuentan, en el que solo les queda refugiarse en un cuarto que no dé a la calle, si poseen ese tesoro, y echar mano de tapones y paciencia. Y si no sirve, pastillas.

Cierre nocturno

Por ahora, se ha anunciado y el cierre de las tiendas durante la noche y el veto a la venta de alcohol a partir de las 21.00. Es una medida que fue aprobada en el pleno de julio. Pero el texto que vio la luz indica que ese veto se impondrá en las zonas en las que “esté justificado”. Algo ambiguo, ciertamente.

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