Galardones anuales

Fismuler, Echegaray y Casa Petra se llevan los premios Barcelona Restauración 2022

Los galardones impulsados por el ayuntamiento reconocen las categorías de calidad gastronómica, integración en el barrio, innovación y sostenibilidad

Interior del restaurante Fismuler, en la calle del Rec Comtal.

Interior del restaurante Fismuler, en la calle del Rec Comtal. / ELISENDA PONS

Patricia Castán

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Los restaurantes Fismuler de Ciutat Vella, Echegaray de San Martín y Casa Petra de Les Corts se han convertido este lunes en ganadores de los Premios Barcelona Restauración 2022, después de que hace una semana el Ayuntamiento de Barcelona --impulsor de la iniciativa-- anunciase los 30 finalistas elegidos a lo largo y ancho de los 10 distritos de la ciudad. El trío se ha impuesto respectivamente en las categorías de Calidad gastronómica, Integración en el barrio y Notoriedad o innovación. Los premios, que se celebran desde 2017 pero sufrieron el parón de la pandemia, pretenden difundir la oferta gastronómica de calidad del conjunto de Barcelona.

La gala de entrega, en la Fàbrica Moritz, ha congregado a nominados, jurado (desde la concejala de Comercio, Montse Ballarín, al presidente del Gremi de Restauració, Pere Chias, pasando por algunos periodistas especializados) y representantes institucionales, que han celebrado la paulatina recuperación del sector tras los estragos derivados de la crisis sanitaria.

Los galardones sirven también para arrojar luz sobre algunas pequeñas joyas gastronómicas de barrio, que a veces no tienen notoriedad más allá de la proximidad. En algunos casos por su buena mesa, en otros por su labor de arraigo o punto de encuentro y vida, en otros por su esfuerzo innovador o sostenible. No obstante, el premio gordo ha recaído este año en el establecimiento más conocido y mediático de la lista de nominados, abierto hace pocos años y ubicado en pleno centro de Barcelona, en el Born (Rec Comtal, 17), en los bajos de un hotel.

Fismuler es punto de atracción de 'foodies', locales y viajeros, con una cocina de mercado que incluye una estratosférica tortilla de bacalao digna de los mejores elogios de Pau Arenós en este diario, ya en 2018. Aunque el establecimiento impulsado por Jaime Santianes, Nino Redruello y Patxi Zumárraga mantiene 'hits' como su escalopa con huevo y trufa, destaca por su continua aportación de platos del día, y el fondo de su cocina. El jurado ha reconocido que ofrezca “una cocina urbana, fresca, sin complicaciones y de mucha calidad para todos los públicos”. Su director, Jaime Derqui, explica a este diario que sus máximas son el "producto de temporada y la sostenibilidad". La pandemia les ha dejado como legado el doble turno de cenas, con más viajeros en el primero, e incondicionales locales en el segundo. Unos y otros aplauden también su selección de tragos con destilados caseros.

Chispa en la Rambla del Poblenou

También entregados al producto y la compra diaria en el mercado de su barrio, despega con fuerza Echegaray, propuesta de pequeño formato de Beltrán Sastre en cocina y Erola Vila en sala, con gran éxito en la Rambla del Poblenou y un coqueto patio interior. Se han hecho con el premio a la Integración en el Barrio, con un público 98% local y pizarra con los platos del día solo en catalán, pero el jurado ha valorado su “apuesta joven de cocina popular de fuerte arraigo al barrio gracias a la compra diaria al mercado”. Sastre innova a diario un recetario de toda la península que abarcar de la tradición local a influencias vascas y de su Segovia natal, detalla. Y prestan mucha atención a su selección de vinos de pequeñas bodegas.

En cambio, Casa Petra ha sido premiado en la categoría de Local notorio o innovador por “por convertirse en un espacio polivalente, sorprendente, diferenciador, transversal y acogedor”, han subrayado. Se trata de una charcutería y tienda gurmet, con restaurante gastronómico para comidas y cenas, en un ambiente muy distendido, en la calle de Manila, 51.

Nuevos valores del sector

La tercera edición de estos reconocimientos ha incorporado dos categorías nuevas. Can Culleretes y Ca l'Isidre, en Ciutat Vella, se han llevado la Mención honorífica “por su contribución excepcional al poner en valor la restauración de la ciudad a lo largo del tiempo, ayudando a forjar la identidad cultural propia del modelo de restauración de la ciudad y sirviendo de guía para futuras generaciones”, ha enfatizado el jurado.

Pero además, El Racó del Peix (Horta-Guinardó) y Casa Amàlia (Eixample), cuya carta remite a los proveedores) han recibido el premio a la Sostenibilidad, que galardona las --cada vez más apreciadas-- buenas prácticas vinculadas a los principios de sostenibilidad y economía circular de los establecimientos. Representan “dos ejemplos claros de cómo es la nueva restauración de Barcelona, con valores, compromiso con el barrio y con unas políticas de contratación y trato del producto sostenibles”.