Memoria popular

'Flamenco y flores', el autohomenaje de la Trini disidente en L'Orgullosa

El Perro de Paterna, histórica peña flamenca que servía de refugio a la Flor del Campo, recordará este domingo a su vecina y a todas las identidades de la periferia

Flamenco Queer añadirá a su repertorio 'Ay, Torete', banda sonora de la tercera entrega de Perros Callejeros, canción que conecta de forma sorprendente con el mito local

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A1-149799513.jpg / Laura Guerrero

Helena López

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En el 31 de la Via Bàrcino, tras un pequeño y oscuro pasillo, un humilde y luminoso patio interior, modesto refugio climático en toda regla en este junio abrasador. En esta discreta y vieja finca de la Trinitat Vella vivió la Flor del Campo, a quien los mayores del lugar recuerdan cantándole a sus vecinas mientras estas tendían la ropa en la acera de enfrente, hasta 1989 huertos y campo bañados por el Rec Comtal. Otros la recuerdan jugando con los niños del barrio y organizando la verbena de Sant Joan o acicalando a las novias de su calle, decorando sus casas con flores, una de sus pasiones.

Y, muchos otros, la recuerdan también cantando y bailando en El Perro de Paterna, histórica peña flamenca del barrio cuya historia esta estrechamente ligada a la de la Flor del Campo, que este domingo le rendirá un sentido homenaje en el marco de L’Orgullosa, apuesta barcelonesa por descentralizar y desmercantilizar la celebración del Orgullo. Una fiesta que quiere transcender a la propia Flor y ser un autohomenaje colectivo, organizado por una potente alianza entre la peña flamenca, Maletas Viejas -premio Ciutat de Barcelona en la categoría de Culturas Populares y Comunitarias - y Memòria Viva. 

La fiesta de este domingo a las 11 de la mañana en la Llosa del Metro de la Trinitat es una parada en el camino de la recuperación de la memoria de esta vecina del barrio fallecida en el 2000, que sirve de excusa a Maletas Viejas y Memoria Viva, instigadores del proyecto, para reivindicar las identidades disidentes de la periferia del pasado y del presente. Una recuperación de la memoria popular que les ha servido para descubrir mil facetas de la vida de la Flor del Campo, que han servido de excusa para rescatar mil historias colectivas del barrio. Desde su pasado más rural -cuando recogía flores en los campos arrasados por la construcción del gris nudo de la Trinitat-, las tradiciones del campo traídas por los cientos de familias de origen andaluz, como la celebración de Las Cruces de Mayo o sus raíces flamencas, todavía muy vivas, como se verá en la actuación de este domingo por parte de niñas del barrio, que todavía bailan en la pequeña escuela de danza en el pasillo de la Trinitat. 

Flor del Campo

La Flor del Campo, a la derecha, del brazo de Elena Sánchez, el día de la boda de esta, el 13 de julio de 1991.  / ARCHIVO FAMILIAR ELENA SÁNCHEZ

Sobre estas últimas pivotará el acto del 19, titulado ‘Flamenco y flores, cabaret flamenco y memoria de la Flor del Campo’, presentado por Brigitta Lamoure y donde, además de la peña cultural y recreativa andaluza actuará Flamenco Queer, que a petición de la organización añadirán a su repertorio una canción cuya historia ha marcado, y de qué manera, la investigación sobre la Flor del Campo: la mítica 'Ay Torete', banda sonora de la tercera entrega de Perros Callejeros. Prepárense porque viene una historia mágica.

Antonio Sánchez Concha, cantante y uno de los fundadores de la mítica banda Bordón 4 tenía un canal de Youtube en el que, durante el confinamiento total al inicio de la pandemia, iba colgando anécdotas y reflexiones para amenizar el encierro a sus fans. En uno de ellos, compartió la verdadera historia tras la canción que en principio se creía que escribieron para la banda sonora de la tercera entrega de Perros Callejeros, 'Ay Torete' (1980). “En realidad la letra no habla de la delincuencia, sino de la homosexualidad”, revelaba Sánchez Concha. “Volved a escuchar la letra, y lo entenderéis”, señalaba.

Hacerlo pone los pelos de punta:

“Ese ha sido tu destino, criticado y perseguido, constantemente;

planta cara a la sociedad, que te da la espalda.

No renuncies a la libertad, que tu cuerpo reclama,

no te sientas marginado, porque no te comprenden.

¿Quién será el equivocado?, ¿quién será?”. 

¿Hasta ahí la vinculación con la Flor del Campo? No, hay mucho más. En el mismo vídeo el cantante explica que el título original de la canción era, para estupefacción de las vecinas de la Trini, ‘Flor del Campo’. “Una vez conocí a un pintor transformista en La Casa de Andalucía de Santa Coloma [lugar que, según muchos otros testigos recogidos durante la investigación popular, frecuentaba la Flor]. Me contó su historia y le dije que daba para una canción, si me permitía contarla. Dijo que sí y desapareció. Llegamos a grabar una maqueta y todo, pero se quedó en un cajón. Cuando, al cabo de un tiempo, nos llamaron para escribir la banda sonora de Perros Callejeros, pensamos, ¡si ya la tenemos!, y solo cambiamos la primera frase; Ay Torete en vez de Flor del Campo”, explica en el vídeo el alma de Bordón 4 dinamitando prejuicios.

La potencia del equívoco

"Hasta el equívoco es potente y refleja las distintas represiones que se sufren en las periferias", apunta Marta Vallejo, miembro de La Fundició, cooperativa que impulsa el proyecto Memòria Viva del ICUB. "He intentado contactar con Antonio Sánchez Concha por Facebook pero de momento no nos ha respondido. Nos encantaría hablar con él, explicarle el proyecto y escuchar la canción original. Sería brutal", apunta Dani Ruiz, miembro de Maletas Viejas.

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