Huelga de limpieza en Barcelona: el Ayuntamiento llama a los vecinos a reducir sus residuos

La ciudad de Barcelona se encamina a su primera huelga de limpieza y recogida de basura desde 1982. Las empresas licitadoras de los servicios y los trabajadores no han conseguido hasta ahora llegar a un acuerdo y los paros, previstos del 24 al 29 de abril, continúan en marcha. El Ayuntamiento realizó este jueves un llamamiento a las partes para que lleguen a un acuerdo y evitar así los paros y los perjuicios que ello ocasionaría para 1,6 millones de vecinos. No es el único conflicto de este tipo que se cierne o ha amenazado a la Barcelona Metropolitana. Este miércoles los trabajadores de la limpieza de Hospitalet desconvocaron a última hora un paro indefinido y los de Cerdanyola siguen con su convocatoria, prevista para el 29 de abril. En Salt (Girona) no consiguieron en diciembre evitar los paros y estuvieron 21 días de huelga.

Desde el consistorio están preparando sus operativos en el caso de que las mediaciones del Departament de Treball no prosperen y, como medida de prevención, han pedido a los barceloneses que reduzcan la generación de residuos en sus casas y prioricen al máximo el reciclaje, ya que cada contenedor tendrá sus propios servicios mínimos y los ritmos de recogida se verán afectados.

Fuentes del Departament de Treball afirman que fijarán y publicarán los servicios mínimos durante el día del viernes. A falta de saber dichos servicios, así afectará la huelga a la recogida de la basura y a los vecinos.

La versión del consistorio

"La ciudadanía y la ciudad se merecen que no se produzca esta huelga. [...] Es un servicio indispensable y se deben hacer todos los esfuerzos posibles para evitar esta huelga", declaró la segunda teniente de alcalde de Barcelona, Janet Sanz. Desde el consistorio han tendido la mano a empresas y trabajadores para tratar de facilitar un acuerdo que desconvoque los paros.

A falta de conocer los servicios mínimos que acabe fijando la Generalitat, desde el consistorio han avanzado que priorizarán la recogida de basura en hospitales, escuelas, geriátricos y otros equipos sensibles. El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha informado que, con carácter preventivo, han activado un centro de coordinación del conjunto de servicios municipales para hacer frente a las diferentes contingencias que se pudieren producir durante la huelga.

4.000 trabajadores llamados a la huelga

El problema de las basuras en Barcelona es un problema salarial, acuciado por la actual espiral inflacionista. Unos 4.000 trabajadores del servicio de limpieza de calles, alcantarillas y recogida de basuras están convocados por UGT -sindicato mayoritario-, CCOO y CGT a parar el día después de Sant Jordi. Reclaman a las direcciones de FCC -la mayoritaria-, Corporación CLD Servicios Urbanos de Tratamiento de Residuos, Urbaser y Prezero mejoras salariales, ya que llevan desde el 2018 con los sueldos congelados. Según explican desde los sindicatos, un peón sin antigüedad cobra unos 1.300 euros brutos al mes.

Durante esta semana empresas y trabajadores han pasado por los servicios de mediación del Departament de Treball de la Generalitat. Desde el 148 de la calle Sepúlveda no han conseguido, de momento, que las partes alcancen un acuerdo, aunque los mediadores seguirán llamando a las partes. En la tarde del miércoles se vieron por última vez empresas y trabajadores sin que consiguieran acercar posiciones.

Fuentes sindicales explican que las direcciones les ofrecieron un incremento del 3% acumulado para los años 2019 y 2020, pero que se negaron a hablar de la del 2021. Precisamente en esta el IPC ya cerró el año disparado, con un incremento medio del 3,2% y del 6,5% en diciembre.

Las negociaciones no avanzan

Las negociaciones no van bien, aunque todavía hay margen hasta el domingo a las nueve de la noche para fraguar un pacto. En conflictos laborales anteriores de similares características -que afectan a la movilidad o servicios de miles de personas- el acuerdo se hace de rogar, pues el tiempo juega de parte de los huelguistas para conseguir mejores condiciones.

No obstante, las cartas ahora mismo sobre la mesa hacen difícil una entente. Fuentes sindicales explican que las empresas licitadoras están dispuestas a subir los sueldos pendientes de 2019 y 2020, pero no a abonar de forma retroactiva.

"No vemos voluntad real de negociar", explican desde la representación de los trabajadores. A fecha del cierre de esta edición ni UGT ni CGT, que han convocado por separado, habían recibido llamada desde el Departament de Treball para una nueva mediación. Lo que implica que las empresas no tienen todavía una nueva oferta sobre la que discutir con los sindicatos.

Desde FCC Medioambiente, la principal contrata y que gestiona una mayor superficie, no han querido realizar comentarios "para no afectar a las negociaciones en curso". Dentro de los escenarios futuribles, el hecho de que UGT y CGT hayan convocado por separado implica que existe la posibilidad de que las direcciones pacten con uno de los sindicatos, pero que el otro continúe con sus movilizaciones.