Estas son la peticiones de los basureros de Barcelona para no ir a la huelga

Los 4.000 empleados del servicio de limpieza de Barcelona que están llamados a ir a la huelga durante seis días a partir del domingo, 24 de abril, tienen unas pretensiones muy claras. El sindicato UGT hizo la convocatoria inicial, a la que este jueves se han sumado CCOO y CGT. Este último colectivo hace una advertencia: "se aproxima el caos" en la ciudad si el Ayuntamiento de Barcelona no corrige sus condiciones laborables. Así afectarán a la recogida de la basura y a los vecinos los paros programados. Por su parte, la Generalitat ha anunciado este viernes los servicios mínimos.

El colectivo reclama una retahíla de mejoras. Hay dos puntos que sobresalen por encima del resto: piden un incremento salarial "justo" acorde a la subida del IPC anual y un nuevo convenio laboral porque el actual está "caducado", dicen. También piden unas condiciones “dignas e iguales” para el personal eventual, así como que este grupo pase a formar parte de la plantilla fija.

El convenio laboral actual, "caducado"

El sindicato convocante ha destacado que siempre se ha llegado a acuerdos a través de negociaciones, pero esta vez chocan contra el consistorio, que puede la primera huelga de limpieza en la ciudad desde 1982.

Por otro lado, CGT denuncia que el Ayuntamiento de Barcelona "olvida las condiciones laborales de la plantilla", aunque critica "se llena la boca con mejoras del servicio". Estos ataques tienen un dardo particular: el plan de choque que activó el consistorio en octubre de 2021 y que se tradujo en un incremento en la frecuencia de las actuaciones y en intensificar los trabajos en zonas concretas desde el pasado mes de marzo.

Respecto al convenio laboral, los empleados de la limpieza quieren conseguir que haya una elección libre del turno, los horarios y el servicio. En este sentido, reclaman que se eliminen los turnos de siete días y que se imponga un descanso semanal obligatorio de dos días.

Además, solicitan un reconocimiento y una actualización de las categorías laborales, así como que se eliminen las "sanciones o despidos arbitrarios".

Si el consistorio no cede a sus peticiones, la basura de 1,6 millones de habitantes, más la que generen los turistas en la vuelta a la normalidad prepandémica, puede generar graves problemas de salud pública.