Tras la pandemia

El regreso del turismo: "Barcelona vuelve a ser la locura de siempre"

Hoteleres, restauradores y comerciantes celebran la llegada masiva de forasteros, a la espera de que empiecen a animarse los viajeros asiáticos

fuente canaletes

fuente canaletes / Ferran Nadeu

Carlos Márquez Daniel

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Cuando se trata de tomar el pulso de la ciudad, hay pocas cosas más eficaces que charlar con los taxistas. Los cuatro consultados, dos en la rambla de la Catalunya y dos en la Barceloneta, coinciden en el diagnóstico: esto se parece ya mucho a la Barcelona anterior a la pandemia. "Le damos las gracias a los clientes de aquí, porque ellos nos han mantenido durante los momentos más crudos", dice uno. "No estamos facturando lo mismo, pero vamos por el buen camino con la vuelta de los guiris", añade otro. "Estos días se ha notado mucho movimiento, ahora solo falta que también vuelvan los asiáticos", suma un tercero. Una vuelta por los puntos más turísticos confirma lo dicho: el turismo ya está aquí; agua de mayo para hosteleros, comerciantes y restauradores.

Turistas en el parque Güell, la mañana del viernes

Turistas en el parque Güell, la mañana del viernes / Ferran Nadeu

Lo de cada Semana Santa y lo de cada mes de agosto. Los barceloneses marchándose de vacaciones (con llenazo, sobre todo, en alojamientos rurales) y los turistas llenando las calles de la ciudad. No pasó en 2020 y a duras penas sucedió en 2021, pero ahora, dos años después del inicio de la pandemia, con las restricciones en franca retirada, y a pesar de que la invasión de Ucrania ha ralentizado el proceso, los visitantes vuelven a la ciudad del Barça, Gaudí y el buen tiempo. Las terrazas de la Barceloneta, los bares del paseo de Sant Joan, los restaurantes de la Rambla, los locales próximos a la Sagrada Família..., todo lleno y, en muchos casos, con colas en la calle para conseguir una mesa. Un bar de la calle de Pepe Rubianes ha tenido que contratar a una persona más de lo previsto. "Esperábamos lío, pero no esto. Estamos contentos porque estamos facturando casi más que en 2019. Ahora solo falta que se porten bien por la noche", comparte la mujer que atiende la caja.

La cola del helado

La vuelta de los visitantes no es ninguna tontería. Más allá de cómo cambia el aspecto de la ciudad, el turismo supone el 12% del producto interior bruto de Barcelona y genera cerca del 9% del empleo. En este segundo porcentaje está Andrea, que acaba de estrenarse como camarera en un bar del paseo Marítim. Tiene 21 años y quería ganar algo de dinero para poder viajar en verano. Lleva una semana sirviendo mesas y los propietarios le han dicho que lo de estos días "vuelve a ser la locura de siempre". "Están contentos, pero les da miedo que haya una nueva ola de covid o que lo de Ucrania se complique más". La heladería de al lado tiene 17 personas esperando en la calle. La terraza de enfrente cosecha otras 15 que esperan su turno para tener mesa. Les servirá Marcos, colombiano, de unos 30 años, que dice que este viernes ha sido "un viernes de antes de la pandemia". Pero, como decían los taxistas, echa de menos a los asiáticos: "Suelen pedir cosas más caras, su cuenta siempre es de las más altas del día".

Mesas llenas en las terrazas de los restaurantes de la plaza Reial, este viernes

Mesas llenas en las terrazas de los restaurantes de la plaza Reial, este viernes / Ferran Nadeu

Es cierto. Apenas se ven forasteros con rasgos orientales. Ni en la playa ni en la Rambla. Los que más les echan de menos, sin duda, las tiendas de lujo del paseo de Gràcia, donde suelen dejarse miles de euros en ropa o relojes. Tampoco en el aeropuerto se ven los clásicos grupos que ya salen de la terminal con el guía incorporado. El Prat operará esté viernes 872 vuelos, un 11% menos que el mismo día de 2019. El mes de marzo se cerró con 2,7 millones de viajeros, un 32% menos que en el mismo mes de 2019 (un 39% menos, en el caso de los pasajeros de vuelos intercontinentales) pero seis veces más que en marzo de 2021. Lejos quedarán al cerrar el año los 52,6 millones de pasajeros conseguidos en 2019, pero parece que también. Toda esta marea de visitantes ha permitido seguir abriendo hoteles en la capital catalana. Ya están operativos el 83% y esperan cerrar la semana santa con una ocupación del 80%.

Más pisos que hoteles

Los apartamentos turísticos, en cambio, superarán el 90% de ocupación. Una posible explicación del buen dato respecto a los hoteles es la búsqueda de un lugar en el que no tener que compartir espacio con otras personas. Todavía flota en el ambiente el covid... Manuel, propietario de varios pisos turísticos en Ciutat Vella, explica que ha habido mucha reserva de última hora. "Creo que la gente ya no planifica con tanta antelación como antes. Seguramente, por el miedo a que una nueva ola de covid se cargue su viaje". Tiene todos los alojamientos llenos, ahora tiene a daneses, alemanes e italianos. Y una familia de Sevilla.

En la parada del bus turístico de plaza de Catalunya, un conductor explica que este viernes ha tenido la mayor entrada desde marzo de 2020. "Y además tengo la sensación de que están más contentos y agradecidos. Creo que todo el mundo tenía ganas de empezar a salir de casa...".

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