Movilidad
El Govern calcula que rebajar a la mitad la T-usual tiene un coste de 50 millones
El 'vicepresident' Puigneró califica de "irresponsable" la propuesta de Colau e invita a la alcaldesa a asumir ella el déficit que generaría en el transporte público. El consistorio asegura que pagará la parte que le toca, unos 11 millones de euros
Carlos Márquez Daniel
Periodista
Periodista especializado en Barcelona. En 'El Periódico' desde principios de siglo. Los últimos 15 años, dedicados a la información local: movilidad, urbanismo, infraestructuras, política municipal, barrios, área metropolitana y medio ambiente. Colaborador habitual en los programas de televisión 'Planta Baixa' (TV3) y 'Bàsics' (Betevé).
Carlos Márquez Daniel
Es evidente que una declaración así, en la tele, en directo, no se improvisa. También la hora, por la mañana, es ideal para marcar el debate del resto de la jornada. Y todo sucede cuando estás a un par de meses de desvelar si repites o no como alcaldable y a poco más de un año de las elecciones municipales. También, es verdad, en un momento de profunda incertidumbre económica. Ada Colau ha propuesto este miércoles en TV3 que la T-usual se rebaje al 50% durante un periodo, ha dicho, que podría ser de tres meses. El 'vicepresident' Jordi Puigneró le ha respondido poco después en la sede del Departament de Polítiques Digitals i Territori que el coste de su propuesta es de 50 millones de euros, y le ha preguntado si ya tiene comprometido ese dinero, vía presupuesto municipal o del Estado, para sufragar esa factura. El 'conseller' le ha afeado las maneras -ha calificado el anuncio de "irresponsable"- y ha insistido en que espera que tras la petición, la alcaldesa pueda blandir "un cheque detrás".
"Efectos económicos"
También la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) ha encajado con cierta sorpresa la notícia y ha tirado de manual al recordar que esta es una decisión "de naturaleza política, no técnica". Un portavoz de este organismo, que es el encargado de establecer las tarifas, ha avanzado que se trata de una medida "con efectos operativos y económicos muy importantes".
En este sentido, Puigneró ha recordado el déficit que arrastra el transporte público por culpa de la pandemia (de hecho ya venía de mucho antes) con la pérdida de la mitad del pasaje en 2020 y ha señalado que el incremento del precio de la energía también está asestando un duro golpe al sistema.
"Entiendo que las cosas no se hacen de esta manera", ha sostenido, alegando que el Govern ha conocido la propuesta del Ayuntamiento de Barcelona a través de la prensa. El 'vicepresident' ha señalado que esta rebaja generaría un incremento del déficit, con lo que, ha defendido, el coste lo terminarían pagando los mismos ciudadanos de otra manera".
También ha acusado a Colau de lanzar una declaración "electoralista" y la ha instado a buscar "soluciones de consenso y no de manera unilateral". Y en el caso de que rebajar la T-usual a la mitad sea una sugerencia firme, ha instado a la alcaldesa a sufragarlo con los presupuestos de la ciudad o "con los del Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz".
El anuncio también ha generado sorpresa en el PSC, socio de gobierno de los 'comuns'. Fuentes del grupo municipal socialista aseguran que han conocido la propuesta minutos antes de que Colau entrara en el plató a pesar de que Laia Bonet es la concejala de Movilidad y presidenta de TMB. "No se ha hecho un estudio de viabilidad económica y se ha presentado sin hablarlo con el resto de Administraciones implicadas. Como mínimo nos ha parecido sorprendente", ha resumido un portavoz del partido.
'Chantaje' emocional
La teniente de alcalde de Ecología Urbana y Urbanismo, Janet Sanz, ha explicado por la tarde que el consistorio ha conseguido incluir la propuesta en el consejo de administración de la ATM del próximo viernes, y ha avanzado que Barcelona pagará lo que le corresponde, unos 11 millones de euros, para poder llevar a cabo la reducción del precio del título de transporte. O sea, que le pone muy difícil el 'no' al Govern de Pere Aragonés, que luego sería acusado de insensible ante las estrecheces de las familias catalanas.
El transporte público ha sido siempre un caramelo político. Basta con repasar los últimos dos años para comprobar que una y otra parte han ido bastante por libre y a la caza del 'gallifante'. En diciembre de 2020, la alcaldesa hizo pública una carta enviada a la Generalitat en la que solicitaba que los precios no subieran para tratar de aliviar la crisis económica que siguió al tramo más crudo de la pandemia. Hizo lo mismo, pero en formato entrevista televisiva, a finales de 2021.
Por parte del Govern, Puigneró compartió un mensaje en Twitter el 12 de noviembre de 2021 en el que, antes de que lo aprobara el consejo de administración de la ATM, anunciaba la congelación, por segundo año consecutivo, de las tarifas. En su caso, sin embargo, alguien podría ver un grado más de justificación técnica, puesto que el Govern controla el 51% de la ATM (el otro 49% está en manos de los municipios).
Colau ha defendido así su propuesta en la entrevista televisiva matinal: "Ha aumentado el coste de la vida por culpa de la guerra. Estamos de acuerdo con las ayudas al transporte privado por el combustible decididas por el Gobierno de Pedro Sánchez pero por ejemplo en Alemania se ha rebajado tres meses el transporte público, algo que se podría estudiar aquí".
La T-usual se puede utilizar de manera ilimitada durante 30 días consecutivos. Es personalizada, por lo tanto solo la puede usar el titular del billete. El precio de una zona es de 40 euros. Al igual que la T-Casual, se empezó a usar en enero de 2020, y es la substituta natural de la T-Mes de toda la vida.
Según datos de la ATM, la T-usual recaudó durante todo el 2021 un total de 109,1 millones de euros, lo que corresponde a un total de 2,84 millones de títulos expedidos. Eso arroja una cifra de 27,3 millones de recaudación trimestral. La mitad de eso son 13,6 millones de euros. Es, sin embargo, y a la espera de que Territori concrete algo más esa cifra de 50 millones de coste, un cálculo muy impreciso, pues muy probablemente, muchos usuarios de otras tarjetas se pasarían a la T-usual porque les saldría más a cuenta.
La T-casual de una zona, por ejemplo, con 10 viajes por título y de una zona, cuesta 11,35 euros, mientras que la T-usual, con 30 días de viajes ilimitados, pasaría a costar 20 euros. de hecho, si se repasa el histórico, la T-usual es hoy más barata que en 2006, pero la T-casual (heredera de la mítica T-10) ha aumentado el doble que el IPC en los últimos 15 años. Todo depende de cómo se mire.
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