Un estudio de la UB revela que un millar de familias no tiene hogar en Barcelona

Un estudio de la Universitat de Barcelona (UB) ha constatado que, al menos, 991 familias con niños viven en la ciudad en condiciones muy precarias, en naves, caravanas y otras situaciones de sinhogarismo, y que casi la mitad son mujeres solas con hijos. 'Investigación sobre familias en situación de sinhogarismo en Barcelona' es el título del informe que han presentado este viernes tres profesoras e investigadoras de la UB, que han contado con el apoyo de la Xarxa d'Atenció a Persones Sense Llar (XAPSLL), y que se ha basado en entrevistas a familias y a profesionales de entidades y administraciones que las atienden.

Las profesoras y coautoras del estudio -Maria Virginia Matulic, Adela Boixadós y Montse Yepes- han descrito un panorama muy precario de las familias que viven y sobreviven en la ciudad sin un espacio adecuado al que llamar hogar y en el que sus hijos puedan sentirse protegidos y tener una vida estable. Se ha estudiado, por una parte, la situación de 991 familias con cargas familiares atendidas por 12 entidades sociales de Barcelona, y, por otra, se han hecho entrevistas a diez familias y ocho profesionales, para constatar cuáles son los elementos que las han abocado a una situación de sinhogarismo, identificar los obstáculos para superarla y cómo abordar posibles soluciones.

A cargo de una mujer sola

Adela Boixadós ha explicado que muchas de las madres consultadas han indicado que les resulta muy difícil compaginar el cuidado de sus niños con el trabajo y que, en la mayoría de las ocasiones, esto les hace perder oportunidades laborales. Montse Yepes, por su parte, ha constatado que son las mujeres las que más padecen las situaciones de sinhogarismo, ya que cerca del 46% de las familias analizadas están a cargo de una mujer sola. El 40 % de las familias ha manifestado vivir sin ningún ingreso y el 35%, a pesar de tener trabajo, sobreviven con menos de 900 euros al mes, una fragilidad que "tiene una relación directa con la precariedad habitacional".

Las investigadoras han afirmado que la mayoría de familias viven en hogares adecuados, si bien una de cada diez lo hacen en lugares que no cubren las condiciones mínimas de habitabilidad, amontonadas o en un espacio en malas condiciones como humedades o desperfectos. "La mayoría de familias se ven obligadas a vivir en una habitación, con niños a su cargo", una situación que tiene un impacto especialmente importante en los menores, ya que no tienen un lugar en el que hacer deberes o disfrutar de un momento de ocio o intimidad. Además, en una de cada diez familias se detectan problemas de atención a la infancia, e incluso hay situaciones de violencia machista en un 6 % de las familias.

La profesora Yepes ha alertado que un 40,2 % de los adultos sin hogar tienen estudios secundarios y que en un 11,7 % de los casos, son universitarios, por lo que "nadie está libre de verse en una situación precaria similar". La mayoría (64 %) son familias de fuera de la Unión Europea y un 21 % son españolas, con un 41,4 % de los miembros en situación irregular.