Rifirrafe institucional

Bondia se reafirma en proponer espacios de botellón y rechaza las críticas de los grupos

Collboni calificó la idea del Síndic de Greuges de Barcelona de “ocurrencia”, Luz Guilarte, de “despropósito”, Jordi Coronas de “error de planteamiento” y Elsa Artadi, de “desacertada"

Jóvenes de botellón frente al MACBA, de madrugada, tras el cierre de los locales de ocio nocturno.

Jóvenes de botellón frente al MACBA, de madrugada, tras el cierre de los locales de ocio nocturno. / MANU MITRU

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El Síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, se ha reafirmado este lunes en la propuesta que hizo la semana pasada, sustentada en un informe, que aboga por habilitar espacios para la práctica de botellones en la ciudad, después de que este fenómeno registrara episodios que complicaron la convivencia en la vía pública, hasta llegar a los de la Mercè, en los que hubo robos, heridos de arma blanca y aglomeraciones sin precedentes.

Ante su idea de habilitar esos espacios, que de convertirse en realidad el plan tendrían una ubicación consensuada con los jóvenes, y que acompañó de otras como procurar asesoramiento en el consumo de alcohol y drogas, varios grupos municipales reaccionaron con críticas severas.

Criticas que Bondia ha tachado de “falta de respeto”. “No nos arrepentimos de nada de lo que dijimos. Dijimos que deberíamos fomentar una convivencia entre el derecho al ocio y el derecho al descanso y propusimos muchas alternativas", ha afirmado Bondia, que ha reclamado “respeto institucional” y que no se desacredite a la sindicatura, informa Efe. El Síndic se ha pronunciado en estos términos al presentar el informe de la actuación del organismo durante 2021, que en su mayoría fue gestionado por su antecesora, Maria Assumpció Vilà.

Rechazo unánime

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, calificó la propuesta de “ocurrencia que no se sustenta en ninguna experiencia que haya funcionado en el país", mientras que la presidenta del grupo municipal de Cs en el Ayuntamiento de Barcelona, Luz Guilarte, la tildó de "despropósito". El portavoz del grupo de ERC, Jordi Coronas, consideró que el de Bondia era “un error de planteamiento”: "El síndic debe hacer de síndic y creo que una propuesta así no se ajusta a su marco". Por Junts, Elsa Artadi juzgó la apuesta de “desacertada y extemporánea".

Bondia ha afirmado: “Pedimos respeto por parte de la clase política a esta institución, nosotros nunca desacreditaremos a la clase política, entendemos que ellos tampoco tienen que desacreditarnos a nosotros". "Entendemos que cuando nos dicen que nuestras propuestas son ocurrencias, despropósito o alientan incendios, es una falta de respeto institucional", ha añadido en alusión a los dardos antes citados.

Un choque inédito

Con toda esta polémica, Bondia ha logrado algo inédito: la colisión entre un Síndic de Greuges de Barcelona y el ayuntamiento. Hasta ahora, sus dos predecesoras, Vilà y Pilar Malla, la primera defensora de los barceloneses, convivieron plácidamente con los grupos del consistorio.

Bondia ha precisado que él no defiende crear “botellódromos” sino hacer convivir el derecho al ocio con el de los vecinos al descanso, y ha subrayado que el 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, se ha pronunciado en términos similares a los planteados en el informe.

El 'conseller' abogó el pasado jueves por una "complicidad" entre los ayuntamientos, las entidades y los empresarios del ocio nocturno para "ordenar" los 'botellones' de forma organizada y controlada en el espacio público.